Al pensar en cómo se ha aplicado la Inteligencia Artificial, es habitual imaginar robots y otras máquinas más propias de la ciencia ficción que del mundo real. Sin embargo, esta tecnología ya tiene múltiples aplicaciones hoy en día y, en muchos casos, hablamos de aplicaciones de la Inteligencia Artificial que usamos a diario sin que ni siquiera nos demos cuenta.
La Inteligencia Artificial es la inteligencia que permite que las máquinas resuelvan problemas de forma autónoma. Es decir, consiste en dotar a diversos tipos de máquinas del software necesario para que puedan percibir su entorno y, teniéndolo en cuenta y acorde a su programación objetiva, pueda tomar las decisiones más adecuadas para seguir cumpliendo su función de forma autónoma y sin necesidad de que el ser humano dirija sus acciones. En resumen, la Inteligencia Artificial es la tecnología que se aplica cuando una máquina adquiere funciones cognitivas que, tradicionalmente, se suelen asociar a los seres humanos, tales como percibir el entorno, resolver problemas y tomar decisiones de manera autónoma
No se puede hablar de Inteligencia Artificial sin dedicar un momento a hablar del Machine Learning. Esta tecnología es una rama de la Inteligencia Artificial, y consiste en programar a las máquinas para que, además de realizar el trabajo para el que han sido encomendadas, también sean capaces de aprender por sí mismas.
De esta forma, gracias al Machine Learning, las máquinas son capaces de aprender por sí solas y, en consecuencia, solucionar problemas nuevos o situaciones cambiantes sin necesidad de que un ser humano las reprograme para ello. Es decir, gracias a la tecnología Machine Learning se logra un nivel de automatización completo.
Como es lógico, las aplicaciones de la Inteligencia Artificial son ingentes. Cualquier trabajo que requiera un elevado grado de computación y de análisis de datos es susceptible de ser mejorado y optimizado gracias al uso de Inteligencia Artificial. Además, gracias al avance de las TIC en todos los ámbitos de la sociedad, su aplicación es viable en casi cualquier sector empresarial o particular.
En este sentido, algunos ejemplos de las aplicaciones de la Inteligencia Artificial que ya se vienen practicando hoy en día son las siguientes:
Los denominados chatbots (charlas virtuales entre un cliente humano y una máquina) son una de las aplicaciones de la Inteligencia Artificial que ya se utiliza ampliamente hoy en día. Gracias al procesamiento de lenguaje natural, podemos relacionarnos con una de estas Inteligencias Artificiales casi del mismo modo que lo haríamos con cualquier ser humano.
Aunque al pensar en robots siempre suele venirnos a la mente la imagen de un androide (robot con apariencia humana), la mayoría de robots actuales no son físicos. Al menos, muchos de ellos funcionan con un hardware bastante limitado, mientras que su principal activo reside en el software que manejan y que constituye realmente la Inteligencia Artificial que hay detrás. Estos robots no físicos están conectados a múltiples robots que sí que son físicos y que son los que actúan por ellos (puertas automáticas, sistemas de transporte, electrodomésticos enlazados a sistemas domóticos, etc).
Otra de las principales aplicaciones de la Inteligencia Artificial consiste en la automatización de procesos. Esta tecnología permite agilizar múltiples procesos productivos, además de eliminar de ellos el factor de error humano. Actualmente se utilizan en la mayoría de procesos industriales, así como en procesos relacionados con la logística y la distribución de mercancías que sigue a los procesos de producción.
Una de las aplicaciones de la Inteligencia Artificial que más auge ha tenido en los últimos años es la selección de contenidos, lo que se aplica, sobre todo, en los entornos de redes sociales. Gracias al análisis de datos y el Big Data, las Inteligencias Artificiales seleccionan los contenidos que más se ajustan a nuestros gustos y preferencias. A continuación, seleccionan estos contenidos para que aparezcan como sugerencias en nuestras redes sociales y así conseguir mostrar contenidos que sean más relevantes según nuestros propios intereses.
Las aplicaciones de la Inteligencia Artificial son muchas y variadas. De hecho, aunque ya forman parte de nuestro día a día, la evolución tecnológica y la digitalización de la sociedad no harán sino que su presencia sea cada vez mayor en todos los ámbitos de nuestra vida. Esto nos permitirá optimizar gran cantidad de procesos, así como automatizar tareas monótonas y repetitivas, permitiéndonos disfrutar de más tiempo libre y eliminando el error humano de muchas de las actividades diarias.