Esta iniciativa que surgió desde el mundo empresarial, en medio de la crisis social que afecta al país, tiene como objetivo que no haya diferencias de más de 10 veces entre el sueldo más alto y el más bajo de una compañía.
“Reducir la desigualdad es una demanda que compartimos plenamente, y creemos que las empresas podemos jugar un rol fundamental para cumplir este objetivo”Sebastián Ojeda, CEO de Beetrack.
En plena explosión de la crisis social que enfrenta Chile y que tiene las calles de todo el país en su segunda semana de manifestaciones multitudinarias, un grupo de empresarios y emprendedores se unió para crear Desafío 10X. Se trata de una iniciativa que tiene como objetivo reducir la brecha salarial y la desigualdad, que representa uno de los principales motores del descontento actual.
Teniendo como base las cifras del estudio de remuneraciones de Mercer, realizado en 2019, que arrojó que en Chile el sueldo de un gerente general, en promedio, supera en 30 veces al de sus operarios y 47 veces el sueldo mínimo, la organización invita a las empresas a reducir su diferencia entre el sueldo más alto y el más bajo a no más de 10 veces; o bien, a fijar un sueldo mínimo de 22 UF bruto.
La iniciativa impulsa que las entidades interesadas se inscriban en el desafío, firmen un compromiso y señalen el plazo en que pretenden alcanzar el objetivo adscrito. A casi dos semanas de su creación, 1.153 empresas ya firmaron la iniciativa, lo que abarca un universo de 26.990 trabajadores. Beetrack es una de ellas. La compañía firmó el compromiso el 25 de octubre, a pocos días de su lanzamiento, con efecto inmediato.
“Reducir la desigualdad es una demanda que compartimos plenamente, y creemos que las empresas podemos jugar un rol fundamental para cumplir este objetivo. Hoy, urge que la cancha se empareje, así ha quedado demostrado en las calles, por lo tanto, es necesario que todos quienes podamos hacer un aporte en esta dirección, lo hagamos”Sebastián Ojeda, CEO de la compañía.
En esta línea, Beetrack también fue partidaria de establecer un sueldo mínimo de 22 UF bruto al interior de la compañía. “Como empresa dedicada a asegurar buenas experiencias de compra, nos importa mucho entregar momentos de felicidad, tanto a los clientes como a nuestros colaboradores. Para esto, asegurar cierta tranquilidad económica es algo que se debe tener dentro de las prioridades”, agrega Ojeda.
El 89% de las compañías inscritas se comprometió a cumplir con la reducción de la brecha salarial en tres meses o menos. De los firmantes, más de un centenar pertenecen a Sistema B, agrupación desde donde se gestó el proyecto junto con G100, y cuyos miembros cumplen con estándares de impacto social, ambiental y económico.
El resto son empresas tradicionales, quienes además se vieron impulsadas a pronunciarse en estas materias a partir de las iniciativas de grandes empresarios, como Andrónico Luksic, quien anunció que a partir del 1 de enero los trabajadores de su grupo económico Quiñenco, no ganarán menos de 500 mil pesos.