Cuando una empresa utiliza la tecnología para calcular ruta en su logística de transporte logra reducir los costos logísticos entre un 30 % y un 50 % (TOCS). Esto se debe a que contar con un software planificador para calcular rutas permite identificar las vías más cortas y en mejores condiciones para realizar los envíos, lo que produce un importante ahorro de combustible y fomenta el cuidado de la flota vehicular.
Debes saber que es posible calcular ruta con Google Maps de manera directa, el gestor de mapas más famoso del mundo. Sin embargo, para una empresa logística, lo recomendable es implementar un software especializado completamente en la planificación de rutas de distribución, ya que un gestor de mapas por sí solo no tiene todas las funcionalidades que necesita el departamento de logística para la optimización de rutas.
En el mercado existen diferentes tipos de software logísticos, como por ejemplo PlannerPro, un optimizador de rutas que incluso automatiza el proceso de calcular ruta con Google Maps gracias a la sincronización en la nube, facilitando así el proceso de la planeación de rutas.
Para garantizar el éxito en la entrega de mercancías es importante sacarle el máximo provecho al optimizador de rutas conectado con Google Maps, y para ello es necesario seguir los siguientes pasos:
Para un adecuado diseño de rutas lo primero que debes saber es cuáles son los recursos logísticos con los que cuenta la empresa para la entrega de mercancías, por ejemplo:
Al recoger esta información, puedes verificar si los recursos disponibles son los necesarios para responder satisfactoriamente a la demanda del mercado, y con base en esa disponibilidad poder calcular la ruta con el software planificador. El objetivo final es garantizar la máxima calidad del servicio utilizando el mínimo de recursos posibles.
De esta forma, se tiene un levantamiento territorial actualizado de las zonas de distribución disponibles. Esto permite proyectar las distancias entre el centro de despacho y cada punto de entrega, para así poder calcular las rutas punto a punto. Para este paso es necesario procesar la base de datos de los clientes dentro del software optimizador de rutas.
Puesto que calcular ruta de última milla es un proceso estratégico, la planificación debe estar dirigida a alcanzar ciertos objetivos, que pueden ser:
En relación a esto, es posible categorizar los objetivos de acuerdo al nivel de interés para la empresa en el planificador de rutas. De esta forma, el software podrá calcular rutas automáticamente con base en una serie de parámetros preconfigurados por tu parte.
Teniendo en cuenta que el software planificador para calcular ruta está sincronizado con Google Maps, es posible evaluar una serie de variables externas que pueden afectar negativamente el proceso de entrega. Algunas de estas variables pueden ser:
De esta forma, puedes tomar la mejor decisión al momento de escoger una ruta logística u otra para concretar satisfactoriamente múltiples entregas de mercancías.
En este punto, debes analizar de forma integral toda la información de los pasos anteriores, para así proceder a calcular rutas en el mapa generado por Google Maps dentro del software logístico.
Así, como gerente logístico, tendrás que identificar cuáles son las vías que permiten el mayor número de entregas en una misma ruta, cuáles presentan menos condiciones adversas para realizar las entregas en el menor tiempo posible o cuáles son las que generan los menores costos de transporte durante la distribución logística.
Como ya adelantamos, el optimizador de rutas más utilizado en América Latina es PlannerPro. Se trata de un programa logístico de última generación que se sincroniza con potentes gestores de mapas como Google Maps y Waze, esto te permite calcular rutas de manera muy precisa y sin márgenes de error.
Además, PlannerPro tiene funciones que te permiten:
En conclusión, cuando utilizas un planificador de rutas conectado a Google Maps y Waze, y que además sea especializado en distribución logística, logras optimizar tus procesos de entrega a sus máximos niveles de rendimiento, mejorando así la operatividad de la empresa y la experiencia del cliente.