Definida por muchos como la herramienta que generará los grandes cambios del futuro, la inteligencia artificial (IA) ya se está instalando en distintos ámbitos de la vida de las personas, como también en todo tipo de procesos industriales. Asociada a la computación cognitiva, la IA está creando una disrupción que va a tener un impacto irreversible en cómo vivimos nuestra rutina, cómo afrontamos la cotidianeidad laboral, cómo crecemos y nuestra evolución como especie.
Centrándonos en lo laboral, la inteligencia artificial no llegó para reemplazar el trabajo humano, si no, para mejorarlo, lo que se traduce en una primera instancia, en procesos más eficientes y con menos rango de error. En este aspecto, ya se registran los primeros cambios en sectores como la logística y el comercio, ¿cómo afectará la IA y el Machine Learning a estas industrias?
A continuación, te mostramos tres respuestas que están a la vuelta de la esquina:
Considerando la gran cantidad de datos que se pueden reunir de la navegación de internet y de las compras en tiendas virtuales, no resulta sorpresivo que nuestros hábitos de consumo estén absolutamente identificados. Si además sumamos inteligencia artificial, es comprensible que las máquinas puedan aprender sobre cómo y cuándo queremos comprar.
Esta lógica, representa cambios importantes tanto en la logística como en el comercio.
Por un lado, la publicidad será más dirigida y personalizada, más enfocada en el usuario, lo que a su vez abre una puerta aún mayor para el E-commerce, actividad comercial que no depende de costos de estanterías para mostrar sus productos, sino que puede reunir en un sitio web una diversidad de gustos virtualmente infinita.
En la vereda de la logística, una predicción certera de la demanda permite un control de inventarios cada vez más ajustado a la realidad y la potencial automatización de bodegas, que juntos permitirían una importante optimización de recursos para el área. De hecho, un estudio realizado durante 2017 por McKinsey, reveló que aquellas empresas con una estrategia proactiva en Inteligencia Artificial, en el sector de transporte y logística, presentan un margen 5% superior a quienes no cuentan con dicha estrategia.
Al manejar una cantidad de datos de gran relevancia y en tiempo real, la inteligencia artificial permite de manera creciente, programar viajes en los momentos óptimos y por las mejores rutas.
Un claro ejemplo es el área de logística inteligente, del gigante asiático Alibaba. Esta empresa, ha logrado mapear las rutas de entrega más eficientes, lo que se tradujo en una reducción del 30% en la distancia recorrida y de un 10% en el uso de vehículos.
Esta creciente tendencia en el retail, ha permitido generar una experiencia personalizada para los clientes. Un chatbot inteligente presenta características que facilitan la compra online, e incluso la asistencia en las tiendas físicas. Un ejemplo de aquello, es el chat “Eva” (de IBM Watson) y que fue implementado el año pasado por Ripley. En solo cuatro semanas, esta variación de computación cognitiva fue capaz de absorber el conocimiento de la tienda, y generar más de 53.000 interacciones con usuarios reales, que buscaban resolver sus dudas de compra.
Los chatbots pueden aprender el idioma y variaciones idiomáticas de distintos países, además de generar nuevo conocimiento a partir de cada interacción, ofreciendo de manera creciente conversaciones fluidas.
Según un estudio publicado por Juniper Research, un bot de este tipo genera un ahorro de cuatro minutos por interacción, lo que se traduce en un recorte cercano a los 0,6 dólares por consulta.
Sin duda, hoy más que nunca “el mundo está cambiando… y cambiará más”, realidad que exige cada vez con mayor presión, el contar con capacidades de adaptación acordes al momento histórico que vivimos y nos enfrentamos. ¿Qué otros cambios piensas que afectarán a la logística y comercio en el corto plazo?