Las estrategias de competitividad empresarial de Amazon en Estados Unidos han obligado a muchos retails (grandes y pequeños) a cerrar sus puertas y declararse en bancarrota. El auge del e-commerce y, en especial, el auge del imperio de Jeff Bezos han significado un declive bastante importante para el comercio físico tradicional. Lo preocupante es que una situación similar podría pasar en América Latina, pues aunque el mercado de nuestra región ofrece algunos obstáculos para la penetración de Amazon, estos dejan de ser suficientes si las estrategias de las empresas locales no llegan a ser lo suficientemente competitivas.
El gigante del e-commerce solo busca países con economías grandes y estables para abrir operaciones locales y asentar sus centros logísticos. En América Latina, esto lo consiguió en México y, más hacia el sur, en Colombia. Un país que se ha convertido en una importante apuesta logística también para compañías como Coca-Cola, Mercedes Benz, Black & Decker y Johnson & Johnson. Esto no solo por su economía nacional, sino por su posición geográfica muy estratégica para la globalización de las marcas hacia toda la región.
Sin embargo, el mercado latinoamericano en general ofrece algunos obstáculos que ralentizan la penetración de Amazon y su competitividad empresarial, ejemplos de esos obstáculos son los siguientes:
El problema es que, como era de esperarse, Amazon ya ha estado desarrollando estrategias de competitividad empresarial muy potentes para superar con éxito todos estos obstáculos, no solo en Latinoamérica, sino en todo el mundo. Esto gracias, en parte, a la experiencia que ha tenido en mercados tan competitivos como el asiático, donde se encuentran otros gigantes del e-commerce: Alibaba, Tencent y JD.com.
En este sentido, algunos ejemplos de estrategias de competitividad empresarial que ha desarrollado Amazon para convertir los retos en oportunidades de negocio son los siguientes:
Lo interesante de todo este panorama es que el negocio de Jeff Bezos no es invencible. Si los retails físicos implementan las estrategias de diferenciación correctas, pueden no solo proteger su cuota de mercado ante la tendencia del e-commerce, sino también aumentarla.
De acuerdo con el estudio La búsqueda de la conveniencia elaborado por Nielsen, las decisiones y los comportamientos de compra de los clientes modernos están condicionados por los factores de facilidad, utilidad y simplicidad. Por tanto, aquellos retails que ofrezcan experiencias y procesos con base en dichos factores pueden conseguir altísimos niveles de competitividad empresarial.
En este sentido, para desarrollar una ventaja competitiva frente a Amazon, los retails tienen que demostrar que son más “convenientes” que los e-commerce para los compradores. ¿Cómo lograrlo? A través de estrategias de competitividad empresarial como las siguientes:
La experiencia del cliente es la piedra angular de la competitividad empresarial en todos los niveles del comercio, tanto online como offline. Si bien es cierto que Amazon tiene cierta ventaja en este terreno debido a que el e-commerce es más conveniente para los compradores que buscan comodidad y rapidez, también es cierto que las tiendas físicas tienen la ventaja de poder ofrecer experiencias mucho más emocionantes y sensoriales de las que puede ofrecer un negocio online. Por tanto, los retails deben desarrollar estrategias para mejorar sus experiencias en el punto de venta.
Sin embargo, las estrategias de competitividad empresarial de los retails deben ir mucho más allá del punto de venta y comenzar a incursionar en el mundo online. De esta manera, la empresa puede llegar a los dos tipos de clientes: los que prefieren las compras en físico y los que las prefieren por internet.
En este caso, no será fácil competir contra Amazon en su propio terreno de juego (el online). Por ello, los retails con presencia online deben ejecutar métodos que mejoren la experiencia de los compradores digitales por encima de la experiencia que pueda ofrecer Amazon.
Una buena estrategia de competitividad empresarial para ello es implementar tecnologías como LastMile. Esta se trata de una plataforma mediante la cual el comprador puede monitorizar en tiempo real la ubicación exacta de su pedido durante la entrega de última milla.
Esto es posible gracias a que LastMile utiliza los microsensores satelitales de los teléfonos móviles de los conductores logísticos para hacerles seguimiento durante las entregas a domicilio. Además, este sistema le envía notificaciones automatizadas al comprador vía email, SMS y WhatsApp cada vez que ocurre una actualización en el estatus de su pedido.
La velocidad en las entregas a domicilio es el factor que más valora el 82% de los usuarios al momento de realizar una compra por internet (Pulso del comprador en línea de UPS y comScore). Esto significa que si un retail que también tiene presencia online puede ofrecer entregas más rápidas en comparación a Amazon, estaría desarrollando entonces un grado de competitividad empresarial insuperable frente al gigante del e-commerce, quien normalmente depende de proveedores 3PL para sus entregas y que, muchas veces, suelen ser ineficientes.
Sin embargo, desarrollar esa ventaja competitiva en cuanto a entregas a tiempo y rápidas no es nada fácil. Alcanzar tal objetivo requiere que toda la logística de la organización trabaje de forma tan sincronizada como un reloj suizo. Si una pieza falla, todo el sistema de entrega falla.
La buena noticia es que en el mercado existen herramientas como PlannerPro. Se trata de una plataforma digital especializada en la planificación logística de rutas de distribución. Gracias a sus funcionalidades, la empresa minorista puede identificar cuáles son las rutas óptimas que les permiten a los conductores llegar mucho más rápido a los domicilios de los compradores. Esto es posible al tener en cuenta factores como las condiciones de las carreteras, las distancias entre un punto y otro, los niveles de tráfico de cada zona, la presencia de eventos públicos en determinadas vías, etc.
En conclusión, la tecnología digital es clave para el desarrollo de cualquier estrategia de competitividad empresarial por parte de los retails que quieran hacerle frente a los e-tailers y marketplaces como Amazon. Es importante tener en cuenta que la expansión de Amazon no es una sentencia de muerte para los negocios offline, solo es un aviso de lo necesario que es la evolución y la transformación digital de los negocios tradicionales para poder seguir manteniendo sus niveles de competitividad empresarial.