Minimizar los costos logísticos es una parte importante para el desarrollo de una empresa, donde uno de los principales desafíos es que con la reducción de costos no se pierda la calidad del servicio.
Por eso, para que tu organización pueda sacarle el máximo rendimiento a la logística, sin que esto conlleve un alto costo económico, aquí te presentamos ocho consejos para que lo apliques en tu negocio.
Estudios señalan que el transporte representa el 63% de los costos logísticos. Y para mitigarlo, que la planificación de las rutas sea lo más eficiente posible, puede hacer una gran diferencia.
En este punto, el software PlannerPro es una herramienta que permite gestionar el diseño y la planificación de las rutas para que estén optimizadas antes de salir a repartir, lo que ayuda a mitigar los altos precios que conlleva el transporte.
Con esta herramienta, los operadores logísticos tienen un control total de la operación, tanto para planificar rutas de entrega eficientes como para organizar los horarios de trabajo en los centros de distribución.
Las flotas de vehículos que realizan las entregas requieren de un mantenimiento diario. Si no se mantienen como corresponde, se exponen a riesgos grandes, como fallar en la última milla.
Un buen mantenimiento de la flota es importante considerando que las piezas y accesorios de los vehículos (neumáticos, frenos, etc.) son cada vez más costosos, por lo que si están en óptimas condiciones no es necesario gastar dinero en sus repuestos.
Hay dos tipos de mantenimientos:
Mantenimiento correctivo: Se trata de revisiones no programadas que ocurren cuando el vehículo presenta algún tipo de daño mientras está en terreno. Suelen ser más costosas que los chequeos de rutina.
Mantenimiento preventivo: Es la revisión programada de los vehículos, mucho antes de que presenten problemas. Según los expertos, este tipo de mantenimiento es el mejor para prevenir posibles inconvenientes con la flota y así actuar de manera más eficaz para evitar costos a futuro.
Invertir en tecnologías que permitan automatizar procesos logísticos es una estrategia necesaria no solo para hacer más competitiva a una empresa, sino también para evitar que aumenten los costos logísticos.
Asimismo, con la automatización se evitan posibles errores humanos y se mejoran los tiempos de respuesta. Por ejemplo, grandes empresas están implementando en sus bodegas el uso de shuttles, vehículos robóticos utilizados para mover carga dentro del centro de distribución.
Pero otra alternativa para automatizar procesos es implementar un Software as a Service (SaaS) que brinde soluciones tecnológicas para sacarle el máximo rendimiento a la logística.
Precisamente, Beetrack-DispatchTrack se ha destacado por integrarse de manera exitosa en los sistemas de las empresas para automatizar distintos procesos dentro de la planificación, tales como las rutas que deben utilizar los transportistas y el monitoreo en tiempo real de los despachos.
Para el ahorro de costos, una de las metodologías más utilizadas por las empresas es el Just in Time.
El Just in Time es una filosofía logística que propone que la empresa solo deba disponer de la cantidad necesaria de productos en el momento y tiempo que se requieren según su demanda, desechando todo lo que no aporte valor.
Este sistema está inspirado en el funcionamiento de las empresas japonesas de la década del 50, pero particularmente en Toyota, que adoptó su propio sistema de producción buscando alcanzar el máximo rendimiento a partir de la simplicidad, eliminando todo proceso innecesario e improductivo.
Por ejemplo, esta filosofía señala que mantener grandes almacenes de inventario para guardar productos requiere mucho trabajo y tiempo, y no agrega valor.
En ese sentido, sugiere eliminar el almacenamiento temporal y en cambio implementar una estrategia pull, donde los productos elaborados sean igual a la cantidad demandada por el cliente.
Los índices de desempeño logístico (KPI, por sus siglas en inglés) son una alternativa muy utilizada por las empresas para identificar problemas y realizar una intervención para optimizar procesos.
La medición de KPI puede implementarse en distintas etapas de la cadena de suministro, desde la gestión de las entregas hasta el rendimiento de los transportes.
Estos índices pueden obtenerse en tiempo real y a partir de sus resultados, podemos apuntar hacia las mejoras que necesitamos para la reducción de costos deseada.
De esta manera, un KPI bien ejecutado será de gran ayuda para ahorrar costos en etapas complejas del negocio, como el caso de la última milla, que puede alcanzar hasta el 25% del costo total del transporte.
LastMile, que monitorea en tiempo real entregas de última milla, es un aliado ideal para medir el desempeño logístico, pues le permite a la empresa obtener altos indicadores de satisfacción del cliente para tomar acciones más eficaces.
El inventario es un elemento que hace que aumente el gasto, sobre todo cuando en las bodegas se conserva mercancía que no se está vendiendo, lo que evidentemente genera inversión de dinero innecesaria.
Por eso es recomendable hacer un análisis de stock, que servirá para ver oportunidades de ahorro, lo mismo se puede hacer con maquinarias y espacios en la bodega que no se están utilizando.
También ocurre que dentro del inventario están los productos que han sido devueltos, donde se sabe que esto genera un doble costo de recepción y triple gasto de envío.
Aquí lo recomendable es identificar las causas de la devolución del producto, como el precio incorrecto, mal estado del producto, entrega fallida, entre otras posibles razones.
Debido a la gran problemática que acarrea los costos logísticos, en el sector se han desarrollado técnicas para mitigar estos efectos.
Uno de ellos es el Lean logistic, técnica enfocada en reducir o eliminar las tareas o elementos superfluos que no están aportando valor en la gestión logística.
Esta metodología apunta a revisar y reformular de manera continua la cadena de suministro, desde que el producto sale de la bodega hasta que llega al cliente.
Dentro de las ventajas del método Lean, permite fijar responsabilidades en cada etapa de mejora, coordinar los recursos disponibles y tener puntos de control más específicos.
Puede que no sea tan visible, pero la desinformación del cliente también acarrea costos logísticos para una empresa.
Esto porque cuando el cliente no sabe el estado de su pedido, le invade la necesidad de llamar más de una vez a la empresa para obtener información. Lo anterior puede derivar en la saturación del call center y, en consecuencia, en un costo para la empresa.
Un caso que podemos usar como ejemplo es la empresa Paraíso del Perú, especializada en la fabricación y distribución de colchones que recibía una gran cantidad de llamadas para saber la ubicación de los productos.
Como vimos a lo largo de este artículo, reducir el costo logístico es totalmente posible si la empresa toma en cuenta distintas aristas del negocio para ejecutar una estrategia que le permita optimizar sus operaciones.
Para alcanzar la optimización deseada, Beetrack-DispatchTrack ofrece las soluciones más innovadoras del mercado para disminuir los costos en puntos claves de la operación de la última milla, como la planificación de rutas, el monitoreo y coordinación de las entregas y la comunicación con el cliente en tiempo real.