La crisis desencadenada por la propagación del coronavirus Covid-19 ha tenido un importante impacto tanto en la sociedad como en la economía y, uno de los sectores que más ha notado dicho impacto es el sector logístico. Esto se debe, principalmente, a que, ante una cuarentena que limita o impide los desplazamientos que no son estrictamente necesarios, son muchas las personas que han optado por usar el e-commerce y los servicios online de delivery para obtener tanto bienes de primera necesidad y Mass Consumption como otros bienes de carácter más secundario y que, ante la presente situación, resulta más complicada su adquisición.
Medidas necesarias para evitar el contagio
Ante un virus contra el que, a día de hoy, no existe ni vacuna ni tratamiento determinado para su cura, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los distintos gobiernos y otras administraciones locales, han determinado que la principal medida para controlar su expansión e impacto pasa por la reducción de los contagios. Esto solo se puede llevar a cabo mediante la reducción al mínimo (o directamente supresión) de los contactos sociales, puesto que el coronavirus Covid-19 es un virus con un grado de contagiosidad muy elevado que se produce a través de las vías respiratorios y mediante el contacto directo de estas con el de cara y manos.
Reducción de los servicios disponibles: farmacias y bienes de primera necesidad
En consecuencia, se ha optado por reducir al mínimo los contactos sociales, restringiendo la actividad económica a únicamente aquellos servicios que sean imprescindibles, lo que, en muchos casos, pasa por mantener abiertos las farmacias, gasolineras, bancos y tiendas de alimentación y supermercados. Esto limita las opciones de compra tradicionales y, en consecuencia, las personas recluidas en sus domicilios optan por la vía online a la hora de acceder tanto a productos de primera necesidad como a aquellos de otro tipo a los que no pueden acceder ante el cierre de los comercios físicos.
Aumento de la demanda de los servicios online de delivery
Frente a fuerte frenazo de la actividad económica global, existe un sector que, ante la crisis del coronavirus Covid-19 está experimentando un aumento de su actividad. Nos referimos a los servicios online de delivery, que a raíz de las noticias y las medidas llevadas a cabo tanto por la OMS como por los distintos gobiernos ha notado cómo la demanda de sus servicios se veía incrementada de manera considerable.
Existen distintas causas que explican este aumento de la demanda de sus servicios:
- Limita el contacto físico y social: Una de las causas que explica el aumento de la demanda de los servicios online de delivery es que se trata de un tipo de transacción comercial que limita de forma considerable el contacto físico y social de los consumidores. De este modo, se trata de una vía de compra que los consumidores perciben como más segura, lo que explica el aumento de la demanda de sus servicios incluso en el caso de productos que siguen estando disponibles para adquirir en comercios físicos (farmacias, tiendas de alimentación, supermercados, etc.).
- Permite acceder a productos sin stock en comercios físicos: Otro de los problemas derivados de la crisis sanitaria es la posibilidad de que los comercios físicos se queden sin stock en algunos de sus productos. Sin embargo, en el caso de los servicios online de delivery, este problema se ve minimizado al no tener que realizarse el desplazamiento hasta la tienda física. En el caso de las compras online, estas se realizan desde la comodidad del propio domicilio, sin que ello repercuta en riesgo para el consumidor y, en el caso de carecer del producto la compra se puede posponer sin necesidad de haber invertido tiempo y recursos en el desplazamiento. Además, también hay que tener en cuenta que los almacenes de venta online cuentan con una cantidad de stock considerablemente mayor que las tiendas físicas de venta minorista, por lo que la situación de carencia de existencias es menos probable.
- Permite acceder a productos que no son Mass Consumption o de primera necesidad: Por otro lado, el aumento de la demanda de servicios online de delivery en esta crisis sanitaria también puede explicarse desde la perspectiva de que permite tener acceso a productos que no se encuentran en las tiendas físicas que permanecen abiertas. Más allá de los bienes de primera necesidad (farmacias, tiendas de alimentación, etc.), los consumidores siguen reclamando productos que no se encuentran en este tipo de establecimientos. Sin embargo, los establecimientos que no están considerados como imprescindibles han cerrado sus puertas o están en proceso de hacerlo siguiendo las indicaciones dadas por la OMS respecto a la limitación de los contactos físicos y sociales. En consecuencia, la única vía que tienen los consumidores para acceder a este tipo de productos que no son de primera necesidad es a través de los servicios de e-commerce.
- Responde de forma eficiente a las personas que permanecen en sus domicilios y teletrabajan: Aunque muchas empresas y comercios hayan cesado su actividad, muchas otras lo que han hecho es modificar su actividad adaptándola a las nuevas circunstancias. Es decir, en muchos casos, lo que nos encontramos es con personas que están teletrabajando desde sus domicilios particulares. Esto implica solucionar uno de los problemas habituales asociados a los servicios online de delivery, que es la recogida del producto o mercancía que se tiene que entregar. Ante la crisis sanitaria, la mayor parte de los consumidores están disponibles para efectuar la recogida de la orden de compra, lo que también se traduce en un aumento de la demanda de este tipo de servicios.
- Responde de forma eficiente en el caso de la población de riesgo: Finalmente, cabe mencionar que este tipo de servicio es aplicable a toda la población que permanece recluida en sus domicilios, pero especialmente a aquellas personas que están consideradas población de riesgo y que, además, coinciden con el sector social que menor uso acostumbra a hacer de estos servicios. Nos referimos a las personas mayores o la tercera edad, quienes tradicionalmente han sido más reticentes al uso de nuevas tecnologías y servicios de e-commerce o delivery online. Debido a que este sector social está considerado como grupo de riesgo y deben extremar las precauciones para evitar el contagio, constituyen un grupo social que se ha incorporado a la demanda de este tipo de servicios ante la situación actual, contribuyendo todavía más a que dicha demanda se vea incrementada de forma muy considerable.
¿Qué pasa con la seguridad de los repartidores y el personal logístico?
De forma paralela al aumento de la demanda de los servicios online de delivery, también se hace necesario tomar en cuenta a las personas que hacen posible dicho reparto. Se trata de todo el personal logístico que lleva a cabo todas las acciones necesarias para que la entrega de los productos adquiridos lleguen desde el almacén hasta las manos del consumidor final.
Estas personas siguen trabajando y, debido precisamente al aumento de la demanda de los servicios online de delivery, su riesgo de contagio es mayor (puesto que están expuestos a mayor número de contactos físicos en entornos sociales). Debido precisamente a esto, es indispensable tomar medidas enfocadas a su protección y a garantizar las condiciones de seguridad y salud de todas las personas que participan de las distintas actividades logísticas que permiten que el e-commerce y los servicios online delivery sigan en funcionamiento.
Algunas de las más importantes serían las siguientes:
- Entregas sin contacto físico: Una de las primeras medidas que se hace necesario tomar es evitar el contacto físico entre repartidor y cliente en el proceso de entrega del producto. Esto se puede efectuar de forma sencilla dejando los paquetes en la puerta del cliente e informándole vía e-mail o mensajería de que puede salir a recogerlo, lo que permite evitar el contacto directo entre la repartidor y cliente.
- Utilización de material de protección sanitaria durante los servicios: Otra de las medidas necesarias para proteger a las personas que participan de las actividades logísticas pasa por dotarlos de los materiales de protección sanitaria destinados a minimizar la posibilidad de contagio (mascarillas, guantes, geles desinfectantes, etc.).
- Reducir el número de entregas y priorizar las que sean realmente necesarias: Finalmente, otra de las medidas que permite proteger al personal logístico ante el posible contagio es la reducción de los servicios efectuados. Como se ha comentado anteriormente, los servicios de venta e-commerce y online de delivery permiten acceder a productos que no son de primera necesidad. Esto supone una gran ventaja para los consumidores, pero constituye un riesgo adicional para el personal logístico. Debido a ello, es necesario que, tanto los propios consumidores como las propias compañías logísticas, prioricen el reparto de productos realmente urgentes y se posponga o limiten los despachos de productos que no sean prioritarios y que pudieran poner en riesgo innecesario de contagio a su propio personal.