Durante el último tiempo se ha visto un alza importante en la llegada de diferentes actores en el ámbito de la tecnología de reparto. El arribo de UberEats, Glovo, CornerShop, y el rápido crecimiento de Beetrack son sintomáticos de la realidad que vive Chile.
En el mercado B2C (Business to Customer), una creciente competencia se hace notar. Y cómo no, si según la encuesta Adimark de 2016, el 44% de la población hace pedidos a domicilio. Esta realidad ha llevado a que UberEats y Glovo vean un alto atractivo al penetrar en Chile.
Ante esta realidad, las expectativas son altas, con una esperanza de 1.000.000 de órdenes mensuales para fin de año por parte de Glovo, empresa catalana de mensajería que comenzó a trabajar en Chile a fines del 2017, a través de un Joint Venture con Cabify.
Otro factor que hace que más personas puedan acceder a este tipo de servicios, es el rápido aumento en usuarios de tarjetas de crédito en nuestro país. Según la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, ha aumentado de 2 a 13 millones en los últimos 20 años, lo que potencia la proyección de los servicios de logística y las aplicaciones de delivery que utilizan principalmente estas plataformas de pago.
Si a lo anterior sumamos una extensa jornada laboral y, en el caso de Santiago, alta congestión, desplazamientos complejos, con tiempos de traslado al trabajo superiores a una hora en el 33% de los casos (encuesta CEP), parece natural que haya una alta preferencia por hacer compras a través de internet. Esto se ha notado especialmente en alimentación. En lugar de salir a comer o utilizar el escaso tiempo en cocinar, muchos prefieren, simplemente, pedir comida a domicilio.
Pero los tiempos de traslado y la congestión capitalina no sólo afectan a las personas. Por el lado de las empresas, existe también una creciente preocupación por optimizar rutas y tiempos de operación logística, impulsando el desarrollo de soluciones de monitoreo y optimización de despachos, especialmente pensados para el mundo B2B.
En esta categoría de soluciones está Beetrack, empresa que desde 2013 se ha constituido en el principal actor del ámbito. Recientemente, para el período navideño, alcanzó su récord histórico, monitoreando más de 48.000 despachos entre el 22 y 23 de diciembre de 2017 (77% más que el año anterior). Esta plataforma de trazabilidad de envíos muestra la creciente importancia de un correcto monitoreo de las operaciones logísticas.
Por otro lado, la optimización de rutas y trazabilidad de despachos permite a las empresas una mejor gestión de sus flotas, disminuyendo costos y otorgando certezas en un entorno económico de la más alta exigencia.
Todo lo anterior, hace pensar que, con la llegada de nuevos actores al mercado chileno en el corto plazo, aumentará la competencia y la eficiencia en el transporte, tanto para personas como para empresas. Sin embargo, las nuevas tecnologías (reparto aéreo, autogestión de rutas, autos sin conductor, entre otras) pueden venir pronto a generar nuevos desafíos para las empresas que hoy se consolidan en delivery. ¿Qué primará? ¿El auge y perfeccionamiento de los servicios que conocemos o tecnologías disruptivas que cambien radicalmente la industria?