Las compañías se preparan para el despacho de ventas del Cyber Monday 2018 desde tres ejes diferentes con el objetivo de realizar las entregas de forma más rápida y eficiente, estimando dos semanas para la entrega de los productos adquiridos.
Tras finalizar el último evento “Cyber” agendado para este año, se inicia la segunda parte de este proceso masivo de compras online, considerada la más importante para definir lo exitosa que ha resultado la jornada para las empresas. Con ventas que superaron los US$ 233 millones, el foco está puesto hoy en los despachos.
En términos generales, ya se han hecho balances positivos respecto a los eventos anteriores, lo que ha validado la importancia del Cyber como una herramienta que permite acercar a las personas al comercio electrónico.
En cuanto a cifras, esta jornada recaudó un 23% más que lo obtenido en el mismo evento de 2017 y US$3 millones sobre la estimación hecha por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
Por su parte, el ministro de Economía, Fomento y Turismo, José Ramón Valente, informó que durante los tres días que duró el evento, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) recibió una tasa de 2,5 reclamos por cada 10 mil transacciones, registrando una reducción en comparación con la tasa de 1 reclamo por cada 1800 transacciones de mayo pasado.
“Esto, sin duda, ha dejado muy conforme a las empresas, sobretodo en el sentido de que valida la solidez del evento, desmarcado de la Navidad como fue el año pasado” – Sebastián Ojeda, CEO de Beetrack
Un evento de esta naturaleza –concentrado en tan sólo tres días–, genera la venta de tres meses completos. En ese sentido, este tipo de jornadas comerciales impacta fuertemente en las empresas. Ante la llegada del Cyber Monday, Ojeda explica que las compañías se prepararon con mucha anticipación y desde tres ejes distintos.
“El primer eje tuvo que ver con la planificación de despacho diario, para ir ajustando dinámicamente las fechas de compromiso con el cliente. En este punto, lo más importante es que el consumidor final sepa al momento de la compra cuándo le llegará su pedido” – explica el ejecutivo.
Por otra parte, “el segundo pilar tiene que ver con cómo se aumentó la capacidad de entregas. Empresas como Cencosud y ABCDIN planifican la distribución para que las entregas se puedan realizar desde las 24 horas de la compra. No obstante, a medida que la demanda aumenta, se va aplazando la fecha de compromiso con un límite de dos semanas, que es el período en que se deben haber despachado todas las compras de este evento”.
El tercer punto está relacionado a que “los retailers también se preocuparon de abastecer fuertemente las tiendas físicas, con el objetivo de canalizar las ventas con retiro en tienda, y de este modo, descongestionar el despacho a domicilio”.
Para las empresas, la eficiencia operacional es alta. Concretar las entregas en puntos conocidos y con horarios establecidos, permite planificar de mejor manera la entrega de los productos.
En ese contexto, en vez de enfrentarse a múltiples destinos desconocidos, el retail resuelve estas complejidades concentrando muchas entregas en un solo punto conocido, “lo que permite una planificación operacional mucho más eficiente”, asegura Ojeda.
“Desde el punto de vista del impacto del servicio, el retiro en tienda tiene la ventaja de que los tiempos pueden ser mucho más reducidos que los despachos a domicilio. A su vez, el costo del servicio por lo general es gratis, lo que resulta ventajoso para el consumidor”, agrega.
No obstante, “la otra cara de la moneda del retiro en tienda, es que los clientes deben ir a buscar su compra, y eso implica tiempo y costo para los consumidores finales”, afirmó el ejecutivo.