Desafíos del comercio electrónico en Colombia

El comercio electrónico en Colombia experimentó el pasado año un auge que lo sitúa como el cuarto país en volumen de ecommerce en Latinoamérica. A pesar de ello, Colombia todavía presenta una serie de retos a los que debe enfrentarse para conseguir situarse en los primeros puestos en lo que se refiere a comercio digital en la región. 

Comercio electrónico en Colombia en 2019 

Según el informe Evolución del ecommerce en Latinoamérica 2019, Colombia se sitúa como el cuarto país latinoamericano respecto al volumen de dinero movido a través de compras digitales. Este volumen se situó en 2019 en 7.600 millones USD, y representó un aumento del 27% respecto al ejercicio del año anterior. De hecho, según el mismo informe, el país podría llegar a situarse como la tercera potencia en lo que a comercio digital en la región se refiere para el año 2021, posicionándose incluso por delante de Argentina. 

Impacto de la COVID-19

A pesar de que la pandemia ha afectado a muchos sectores de la economía internacional, el comercio digital ha sido uno de los más beneficiados en todo el mundo, incluido también el mercado colombiano. Según el informe del Ministerio de las TIC y la CCCE, entre el 5 de abril y 3 de mayo de 2020 el comercio electrónico en Colombia experimentó un incremento del 73%.

Además, durante el tiempo de cuarentena, los sectores del retail y deportes sufrieron un aumento muy importante de la demanda online, con un aumento de hasta un 209% en el caso del primero y de un 187% en el caso del segundo.

Desafíos del comercio electrónico en Colombia

No obstante, a pesar de que la COVID-19 haya actuado positivamente respecto al volumen de dinero movido por el comercio electrónico en Colombia (gracias en parte al Contactless Delivery), este sector todavía debe hacer frente a una serie de desafíos que determinarán su evolución en los próximos años. Y, de hecho, constituyen el elemento más importante que podría catapultar el ecommerce en Colombia hasta los primeros puestos del mercado digital en la región.

Los principales desafíos del comercio electrónico en Colombia son los siguientes: 

Falta de tradición en compras remotas

Uno de los principales desafíos del comercio electrónico en Colombia es la falta de tradición del sector. Si bien es cierto que las generaciones más jóvenes muestran una mayor tendencia a este tipo de compras, todavía sigue existiendo la cultura de que es mejor realizar las compras de forma física en tiendas cercanas, quedando reservadas las compras remotas sólo para aquellas ocasiones en las que sea necesario o imprescindible (por ejemplo, durante el confinamiento).

Baja penetración de computadores personales en algunas regiones

Aunque, a diferencia de otros países de su entorno, Colombia presenta una mejor red de infraestructura de comunicaciones y una menor concentración del comercio digital únicamente en la capital, todavía son muchas las personas que no tienen acceso a un computador personal. Esto constituye un lastre a la hora de realizar las compras online. Sin embargo, en los últimos años, se ha notado un incremento del comercio electrónico gracias a la mayor penetración de los teléfonos smartphone que, en muchos casos, sustituyen la presencia de un computador personal durante el proceso de compra. 

Altos costes de la inversión en sistemas e infraestructura online 

Finalmente, otro de los principales desafíos a los que se enfrenta el comercio electrónico en Colombia pasa por los costes necesarios para la digitalización de los negocios. Actualmente, son muchos los vendedores que todavía se muestran reacios a implementar un proceso de digitalización de su negocio aduciendo los altos costes de dicho proceso. 

Conclusión 

Como se puede ver, el comercio electrónico en Colombia avanza a buen ritmo y, de seguir así, todo hace pensar que llegará a posicionarse como la tercera potencia del sector en Latinoamérica a partir de 2021. Sin embargo, todavía es necesario que el comercio digital termine de asentarse plenamente como una opción cotidiana y no solo como una alternativa al comercio tradicional. En este sentido, una mayor digitalización de los negocios, así como un abaratamiento en los procesos de penetración digital ayudarán a que el comercio electrónico en Colombia desarrolle todo su potencial en los próximos años.