Cada vez son más empresas que optan por un modelo de distribución centralizada. Sin embargo, a pesar de sus muchas ventajas, este modelo también presenta algunos inconvenientes que es importante conocer antes de decantarse por este sistema. A continuación te contamos todo lo que necesitas saber para conocer qué modelo se adapta mejor a las necesidades concretas de tu negocio.
Se denomina distribución centralizada a la parte de la logística encargada de la distribución de productos que opta por concentrar todos los productos en un único punto (o puntos muy limitados) desde donde se distribuyen. Se trata del modelo opuesto a la distribución descentralizada, en donde los productos, tras salir de la fábrica, son enviados a diferentes almacenes que se encargan de su distribución al consumidor final.
En el caso de la distribución centralizada, los productos, tras salir de la fábrica, son enviados a un único almacén, desde donde se distribuyen al cliente a medida que surge la demanda. Estos grandes almacenes, conocidos generalmente como CEDI, suministran los productos almacenados a grandes regiones. En ocasiones pueden ser nacionales, aunque cada vez es más habitual encontrar almacenes de distribución centralizada que operan en áreas mayores, como pueden ser zonas delimitadas por elementos geográficos o culturales (por ejemplo, Latinoamérica, América del Norte, Unión Europea, etc.).
No obstante, aunque se suele hablar de distribución centralizada como un tándem asociado a un único almacén, esto no siempre es así. En realidad, pueden existir varios almacenes desde donde se distribuyen las mercancías almacenadas. Sin embargo, lo que no se va a encontrar nunca en la distribución centralizada es una gran red de almacenes y, sobre todo, almacenes destinados a un suministro minorista. Por el contrario, se va disponer de un único gran almacén (o una red de grandes almacenes distribuidos de forma estratégica) que permite ejecutar una logística de distribución de forma mucho más eficiente.
Algunas de las principales ventajas que aporta la distribución centralizada son las siguientes:
No obstante, la distribución centralizada también presenta algunas desventajas o inconvenientes. Los principales son los siguientes:
A pesar de los inconvenientes que implica la distribución centralizada, se trata de un sistema de distribución que gana adeptos. Esto se debe a que, con diferencia, las ventajas superan a los inconvenientes.
Entonces, ¿cuándo interesa optar por este modelo en lugar de por una distribución descentralizada? Dependerá en gran medida del volumen de productos con el que se trabaje y de las necesidades de distribución del modelo de negocio de la compañía. Si una empresa quiere llegar a un gran público (por ejemplo a todo un país o a todo un continente), lo más recomendable es que opte por este modelo de distribución. Si, por el contrario, se trata de una empresa cuyo público objetivo se limite a un área geográfica muy delimitada, es posible que un modelo descentralizado ofrezca los resultados esperados.