Aunque es una disrupción tecnológica que parece cercana, su uso masivo aún está lleno de dudas. Pero hoy ya es posible lograr, al menos en parte, los objetivos finales de su implementación.
Por Sebastián Ojeda, CEO de Beetrack
Hace tiempo los actores del sector de e-commerce están atentos a la posible llegada de una modalidad de entrega que cambiaría radicalmente el escenario: el uso de drones. El líder indiscutido de la industria, Amazon, ha estado probando la tecnología en diferentes países desde 2015, y el mes pasado anunció que comenzaría a aplicarla oficialmente en los próximos meses, aunque sin detalles.
Más allá del dónde y el cuándo, aún quedan dudas sobre el efecto real que tendrá esta disrupción tecnológica. Es una transformación que promete reducir la congestión en zonas urbanas, atender mejor a las áreas aisladas y ofrecer una respuesta rápida a problemas en el trayecto. También apunta a reducir los costos, al no requerir combustible; hacer el delivery más seguro, al ser operados de manera remota; y reducir las emisiones contaminantes asociadas al transporte de carga.
Pero, incluso con posibles anuncios en el corto plazo, persisten las limitaciones para su implementación masiva: el uso de los llamados vehículos aéreos no tripulados (UAV, su sigla en inglés) ha sido fuertemente regulado en la mayor parte del mundo. También siguen sin responder las preguntas sobre su funcionamiento ante frentes de mal tiempo, la posibilidad de que sean controlados por hackers inescrupulosos y los temores sobre posibles accidentes en zonas de alta densidad poblacional. Su uso, además, está limitado a paquetes pequeños (de hasta 3 kilogramos, hasta ahora) y a distancias cortas (según el anuncio de Amazon, hasta 24 kilómetros). Así, a pesar de que parece ser una tecnología que está ad-portas de implementarse, el camino hacia su masificación parece ser aún largo.
Ante ello, como en toda transformación tecnológica de gran magnitud, es importante preguntar también para qué. ¿Cuál es el objetivo concreto que persiguen empresas tan grandes como Amazon al apostar por el desarrollo de esta tecnología? La finalidad, en última instancia, no es otra que la de siempre: mejorar la experiencia de compra (y, en el caso de algunos productos tan vitales como las medicinas, la calidad de vida) de los clientes finales, con entregas más rápidas, precisas y seguras.
Reconocer aquello pone en perspectiva una realidad crucial: más allá del vehículo que transporte las mercancías, los elementos fundamentales para mejorar la experiencia post compra del cliente son la planificación y la visibilidad. La eventual incorporación de drones a las operaciones de última milla de Amazon fracasaría si no se pone atención a esos dos factores. Solamente una logística inteligentemente planificada y la visibilidad y control de todo el proceso de entrega (con la posibilidad que ello otorga de responder rápidamente a cualquier incidente que retrase el despacho) pueden asegurar una experiencia satisfactoria de post compra.
Por esta razón, parece evidente que la mejor forma de prepararse para la eventual transformación tecnológica que traería la masificación de los drones es, precisamente, poner más atención a la planificación y la visibilidad con las herramientas disponibles hoy. Ya existen soluciones tecnológicas que permiten monitorear en tiempo real las operaciones de última milla, responder rápidamente a los problemas y tener una planificación logística más adecuada. Todo ello, a su vez, hace posible que el cliente tenga más opciones de delivery, que pueda recibir sus productos en el lugar y momento que le sea más cómodo y que, en definitiva, tenga una mejor experiencia post compra.
Mientras la implementación de drones en el despacho (al menos de manera masiva) puede no estar tan cerca como se piensa, la transformación del comercio como lo conocemos avanza sin detenerse. Las ventas online crecen, como también las exigencias de los consumidores, que esperan recibir sus productos de manera precisa y confiable, con soluciones proactivas a cualquier problema. Todos quienes miramos con atención la eventual llegada de una transformación tan disruptiva debemos hacer lo posible por responder a esas exigencias con la tecnología actualmente existente.