La cadena de suministro está conformada por el conjunto de actividades que permiten que un producto llegue a su consumidor final. En este artículo profundizamos en este proceso y te presentamos algunos ejemplos de cadena de suministro que permiten ilustrar a la perfección de qué se trata.
La cadena de suministros es el conjunto de actividades que garantizan que un producto llegue al cliente. Este conjunto de actividades es muy amplio, y va desde la obtención de las materias primas y su posterior transformación, hasta el transporte y la distribución en cada una de las fases desde el inicio del proceso hasta que el producto final llega al consumidor.
La importancia de la cadena de suministros radica en el hecho de que, si no se garantiza dicha cadena, el producto no puede llegar al cliente en tiempo y forma. Es decir, si no se garantiza la cadena de suministro, no se puede garantizar la satisfacción de la necesidad que el producto representa respecto al cliente, ya que la cadena de suministro aporta valor al conjunto del producto, ya que este no se limita al bien material, sino a toda la experiencia de compra que lo acompaña. Para ello, se debe realizar una evaluación de la cadena de suministro en su conjunto, con el objetivo de evitar que se produzcan retrasos o fallos en cualquiera de las fases de la misma.
A la hora de hablar de ejemplos de cadena de suministros, estos se pueden dividir en tres clasificaciones:
Más allá de los ejemplos de cadena de suministro, es evidente la necesidad que surge a la hora de garantizar el suministro de los insumos en cada una de las fases de la cadena. Esta garantía de que los insumos lleguen en tiempo y forma a cada una de las fases es labor de la logística.
En este sentido, el uso de herramientas como PlannerPro y LastMile by Beetrack mejoran el desarrollo de todo el proceso logístico, ya que permite planificar y gestionar de forma más eficiente la fase de distribución de mercancía y, al mismo tiempo, asegurar la satisfacción del cliente con el servicio recibido.