El servicio de post venta es una parte esencial de cualquier servicio de compra online. En este artículo te contamos algunos de los mejores ejemplos de servicio post venta para que puedas implementarlos en tu propia empresa.
El servicio post venta hace referencia al conjunto de procesos que se realizan después de haber completado una venta. Su objetivo es asegurar una buena experiencia al comprador y, de esta forma, asegurar su fidelización.
Aunque cada empresa debe contar con un servicio post venta adecuado al producto o servicio que ofrece, existen ciertos consejos que son aplicables a cualquier negocio. A continuación te explicamos algunos de los más relevantes.
Uno de los mejores ejemplos de buenas prácticas que se pueden llevar a cabo en un servicio post venta es solicitar la opinión al cliente una vez que se ha completado la compra. De esta forma, el comprador podrá valorar el proceso en su conjunto y, si lo considera adecuado, completar dicha opinión con un comentario. Además, también podemos diseñar un breve formulario adaptado a las necesidades de la empresa. Esta información es especialmente valiosa para el vendedor, ya que le permite conocer qué elementos de la venta son mejorables y cuáles de ellos son los que ofrecen mejor respuesta por parte de los clientes. No se debe olvidar que la mejor estrategia de venta es aquella centrada en el consumidor, por lo que habrá que tenerle siempre presente.
Una vez que se cuenta con los datos del cliente después de una primera compra, se está en disposición de fidelizarlo. Para ello es muy recomendable ofrecerle descuentos en nuestros productos o servicios cada cierto tiempo. Esto ayudará a reforzar la presencia de la compañía en la mente del comprador, y permitirá cerrar nuevas compras.
Otro de los ejemplos de servicio post venta que se pueden llevar a cabo y que da muy buenos resultados pasa por contactar con antiguos clientes en fechas especiales. Por ejemplo, cumpleaños y fiestas. De esta forma, a través de una felicitación personalizada, se reforzará el vínculo entre la empresa y el cliente, pudiendo incluso favorecer una nueva compra.
Una de las mejores prácticas que se pueden llevar a cabo en relación a los clientes antiguos es ofrecerles contenido relevante y que se adapte a sus gustos personales. En este sentido, mantener una correspondencia a partir de un newsletter que aporte información interesante sobre nuestros productos y servicios es una buena forma de fomentar un servicio post venta útil y productivo.
Además de los anteriores ejemplos de servicio post venta, centrados principalmente en la fidelización del comprador, es indispensable contar con un servicio de atención al cliente que solucione los problemas cuando estos aparecen.
En este sentido, es muy recomendable que, además de disponer de un contacto vía e-mail, se disponga también de un número de teléfono o redes sociales que sirvan para que el cliente pueda contactar con la empresa. De esta manera, si el cliente desea hacer una reclamación, encontrará varias vías de comunicación entre las que elegir. Finalmente, además de disponer de varias vías de contacto, es indispensable que el servicio de atención al cliente sea eficiente. Es decir, que resuelva los problemas del comprador de forma rápida y efectiva, ya sean respecto al producto o al proceso logístico de despacho.
Como se puede ver, la importancia del servicio post venta radica en la necesidad de asegurar una buena experiencia al comprador y conseguir también fidelizarlo como cliente habitual. En este sentido, los ejemplos de servicio post venta mencionados son algunos de los más básicos con los que debería contar cualquier compañía. No obstante, estas buenas prácticas siempre serán ampliables y adaptables a cada tipo de negocio, lo que asegurará un servicio post venta óptimo en cada caso.