Una de las principales ventajas vendría siendo la comodidad de no tener que trasladarse hasta Lima para comenzar el desarrollo de un negocio, ya que al abrir una plataforma web, las empresas podrían llegar hasta cualquier consumidor en Perú e incluso a nivel internacional.
Lima ha crecido en grandes proporciones durante las últimas décadas, y con ella, la economía del Perú. No obstante, una de las grandes consecuencias de la expansión explosiva de la capital, tiene relación con la concentración de la actividad económica en dicha zona del país.
En efecto, así lo demuestran las cifras expuestas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), las cuales revelaron que la producción de las diversas actividades económicas en Lima, representaron hasta 2017 un 45,9% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
La concentración −en este caso−, no es más que la aglomeración de las actividades económicas del país en la capital, y de los trabajadores en determinados espacios geográficos, lo que lleva a la acumulación del poder económico en esta área del país.
Desde hace algunos años, se espera que la descentralización política tenga como desenlace una mayor equidad territorial, sin embargo, los avances han sido dispares y no se han visto resultados en cuanto al ingreso geográfico, el cual se sigue concretando tan solo en algunos territorios.
Según las cifras actualizadas de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) a abril de 2019, son seis millones de peruanos los que actualmente realizan compras por Internet, con un comercio electrónico que crece 10% cada año en el país, mientras que los datos indican que este 2019 las transacciones online alcanzarán los US$ 2.800 millones.
Y es que el e-commerce se ha transformado en una oportunidad para las pequeñas y medianas empresas, sobre todo si se tiene en cuenta que, según un sondeo realizado por la misma entidad, el 79,8% de quienes afirmaron que sí realizan compras por Internet “valoran que los descuentos online son superiores al de los precios de las tiendas”.
“El e-commerce podría ser una herramienta que permitiría eventualmente, ser un aporte para descentralizar la economía en el país, ya que el factor online sobrepasa aquellas dificultades geográficas a las que muchas veces se ven enfrentadas las empresas por distintas dificultades”, explicó Felipe Porter, Gerente Regional de Beetrack.
“Una principal ventaja, vendría siendo la comodidad de no tener que trasladarse hasta Lima para comenzar el desarrollo de un negocio, ya que al abrir una plataforma web, podría llegar hasta cualquier consumidor en Perú e incluso a nivel internacional”, agregó.
Y aunque el comercio electrónico posea ventajas que podrían influir en la descentralización de la economía del Perú, lo cierto es que todavía quedan otras aristas por resolver. Los procesos logísticos y lo preparado que pueda estar o no el país para acoger esta creciente demanda, son factores claves y decisivos para que el e-commerce pueda desarrollarse apropiadamente.
Ante este contexto, Porter indicó que “el desafío tiene que ver con cómo vamos a ir mejorando en el corto y mediano plazo la logística de las empresas para que los despachos no signifiquen un problema post venta. Asimismo, es un desafío también para mejorar la infraestructura del país, para que esta se adecúe a este escenario en evidente expansión”.
“Otra variable que hay que manejar para saber cómo prepararse a nivel país −principalmente a nivel logístico y de viabilidad−, es saber con exactitud cuántas empresas de provincia planean este modelo para su esparcimiento a lo largo del Perú, considerando que en la actualidad casi todo el comercio electrónico se encuentra concentrado en Lima” - expresó Porter.
A lo anterior, añadió que “en esta oportunidad de negocios, no hay que olvidar que se debe mostrar una oferta atractiva para los consumidores, con el fin de que opten por la tienda online y no física, y que los tiempos de despacho no se pueden extender, a pesar de estar ubicados en otra zona geográfica alejada del comprador”.
Otro reto son los costos. “Es un desafío país, incentivar el crecimiento de prácticas como el e-commerce y un desafío en conjunto para estimular la economía y aportar a la descentralización del país. En el tema de costos, son varios los actores que convergen para hacer que las cosas pasen. Debemos tener en cuenta que, frente a costos muy altos, los consumidores se abstendrán y el comercio electrónico se seguirá concentrando en Lima y sus alrededores más cercanos”, finalizó.