Cuando se trata de amenazas de la seguridad de los transportistas en carreteras, tanto por accidentes o por asaltos, cada empresa toma sus propias medidas y desafíos para evitar, o bien enfrentar este tipo de situaciones.

Los riesgos más comunes para la industria del transporte, siguen siendo los robos y asaltos en los tramos terrestres, generando pérdidas estimadas en $30 millones para las compañías, además del daño físico y psicológico que sufren los transportistas, personas clave en la etapa final de las cadenas de suministro.

La evolución de los asaltos en ruta

Si retrocedemos a la década de 1990, podremos recordar que la mayor parte de los robos de carga a camiones ocurrían por lo general en los almacenes y centros de distribución.

Por ejemplo, en el rubro de transporte de contenedores, se hacía muy complicado para las empresas corroborar quién era responsable de la desaparición de cajas con mercancía dentro de los camiones, ya que en esa época no se contaba con tecnología capaz dellevar un seguimiento en tiempo real de los despachos y tener claridad qué se hacía con ellos realmente.

En respuesta a esto, los proveedores de almacenamiento aumentaron sustancialmente la seguridad para evitar los robos en los centros de distribución. Sin embargo, esa tendencia delictual se trasladó a los asaltos de vehículos de carga durante los mismos trayectos, con los llamados “piratas del asfalto”.

Pero la seguridad de los transportistas no solo radica en los riesgos por asaltos, sino que también en la seguridad vial, que pasa principalmente por construir áreas de descanso para conductores que deben pasar muchas horas en carretera. Estas medidas deben ser evaluadas directamete por los ministros de obras públcias de cada país.

Las cifras de robo han disminuido

Los últimos 10 años, se ha generado un considerable aumento de la industria criminal en las carreteras por robos de camiones, perpetrados por organizaciones perfectamente organizadas, financiadas y equipadas con tecnología, armas y cadenas de distribución piratas, preparadas para almacenar los productos robados y luego venderlos en el mercado negro.

No obstante, si observamos este mismo escenario hace 3 años atrás, aproximadamente unos 1000 camiones eran asaltados anualmente, cifra que afortunadamente hoy ha disminuido a más de la mitad, pero que, sin embargo, sigue siendo preocupante.

Los asaltos a camiones bajaron en un 19% entre enero y agosto del año pasado en relación al mismo periodo del 2015.

Frente a esto, es fundamental que los gerentes logísticos evalúen la posibilidad de adquirir seguros de transporte, que constituyen un elemento fundamental para las empresas que exportan e importan, así como para las compañías que trasladas productos dentro del país.

Además de los seguros de transporte, es importante considerar la veloz integración de la tecnología en los procesos logísticos. Las empresas de tecnología están desarrollando técnicas cada vez más rápidas y avanzadas que brindan datos más detallados y en tiempo real con diversos software de logistica.

Para ser competitivos, hay que estar seguros, por lo que una empresa pionera y que busque marcar una diferencia en sus procesos, debe utilizar la tecnología disponible en la nube para apoyar la seguridad de su cadena de suministro.

Buenas prácticas para evitar robos en ruta

Combatir los robos en carretera es sólo uno de los muchos retos que los transportistas y proveedores de logística deben enfrentar al asegurar el movimiento de sus cargas.

Se deben tomar medidas adicionales para lograr un cuidadoso equilibrio entre riesgo y costo, ya que la seguridad es un objetivo que se mueve continuamente mientras los delincuentes buscan nuevas formas de evadir las medidas de prevención.

Entre las principales medidas adoptadas por el sector logístico para evitar los asaltos en ruta, destacan el refuerzo de los protocolos de seguridad, la contratación de escoltas para los camiones, inversión en servicios tecnológicos en la nube para tener visibilidad en tiempo real de los trayectos de los vehículos, la instalación de botones de pánico y cámaras de monitoreo al interior y exterior de los camiones, además de la capacitación a los conductores y operarios para que sepan cómo reaccionar en situaciones de alto riesgo.

Sin embago, las áreas más comunes donde ocurren los asaltos siguen siendo las paradas de camiones no establecidas y estacionamientos de restaurantes o centros comerciales.

A continuación, presentamos las principales acciones para evitar robos de transporte de carga:

Educar es lo primero

Educar a los conductores de transporte de carga y personal de la flota es fundamental para reaccionar debidamente ante emergencias de seguridad en ruta.

Entre las principales enseñanzas, se debe instruir a los conductores sobre el manejo de equipos de seguridad, tener un control y total manejo en caso de situaciones de alto riesgo, entrenar al personal sobre la operación de protocolos de comunicación en caso de emergencia, además de procedimientos de seguridad y planes de contingencia.

Además, se deben realizar periódicamente reuniones de control y seguimiento, así como proveer a cada conductor con equipos de telefonía móvil o radio.

El factor humano es clave a la hora de trasladar mercancías, por lo que es importante que las compañías realicen una evaluación pertinente a los candidatos que postulen a ser conductores de vehículos de carga. Verificar las referencias y antecedentes de los interesados es un factor clave.

Una vez pasada esta etapa, cada gerente logístico debe lograr que los conductores mantengan en secreto el contenido de las cargas y educarlos para no permitir el ascenso de personas no autorizadas a los vehículos durante el viaje.

La tecnología es clave

La aplicación de tecnologías orientadas a la seguridad de la flota es un punto relevante y de gran utilidad para monitorear los despachos en ruta. Contratar servicios de seguimiento con el objetivo de realizar un correcto control de flota y conocer la posición de cada vehículo en todo momento, responde a una mejora en los procesos de entrega.

Implementar sistemas de alertas instantáneas, ya sea a través del tradicional botón de pánico o con alarmas automáticas al ocurrir algún evento en el vehículo es otro elemento que permitirá reducir o actuar a tiempo ante emergencias en la carretera.

Otra medida que empresas del rubro han considerado, es instalar cámaras con transmisión de video en tiempo real, para observar el estado de la carga en todo momento durante el viaje y tomar acciones inmediatas ante cualquier eventualidad.

Los sistemas de control de flotas ayudan a combatir la inseguridad y mejorar la calidad del servicio al cliente al obtener datos reales de la operación logística, como visibilidad, horarios de entrega, esperas prolongadas, etc.

Estos servicios en la nube indican dónde se encuentran las falencias de la cadena logística, por lo tanto, los datos recolectados son utilizados para evaluar que las rutas realizadas por los vehículos cumplan con las tareas previstas en tiempo y forma, dando visibilidad de la operación logística a clientes y proveedores.

Otro punto esencial para la seguridad de los transportistas es contar con planes de contingencia para incidentes en ruta. Ante una emergencia, se debe actuar con rapidez para atender a los conductores e informar a la policía  inmediatamente.

Además, las cargas perdidas deben ser documentadas y es necesario crear canales de comunicación para recibir información sobre el lugar en que se encuentra el vehículo o cargamento.

El robo de carga es cada día más sofisticado. Un robo bien ejecutado es pre planeado y coordinado, por lo que es fundamental evaluar las medidas anteriormente señaladas para evitar este tipo de atracos y realizar una gestión en ruta exitosa y sin inconvenientes para los transportistas y las compañías.

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