Según Michael Porter, identificar y conocer correctamente los elementos de la cadena de valor de una empresa es esencial para mejorar el rendimiento de cualquier compañía. Si quieres conocer cuáles son esos elementos de la cadena de valor en logística, así como el impacto que tienen a la hora de crear rentabilidad en tu negocio sigue leyendo y te lo contamos.
Michael Porter es un profesor de estrategia empresarial de la Universidad de Harvard que se hizo mundialmente famoso a partir de 1985, cuando publicó el libro Competitive Advantage: Creating and Sustaining Superior Performance. En él, Porter exponía el modelo de los elementos de la cadena de valor de una empresa, y explicaba cómo funciona y la importancia que tiene a la hora de crear una empresa rentable y de éxito. De aquí que sea necesario conocer la manera como se complementan la cadena de valor y cadena de suministro de una empresa.
La cadena de valor según Michael Porter es una herramienta que permite analizar las distintas actividades de una compañía y determinar qué valor aportan al conjunto de la actividad empresarial y, en concreto, al producto o servicio que la compañía comercializa. Además, la cadena de valor según Michael Porter establece dos categorías dentro de los elementos de la cadena de valor: elementos de actividades primarias y elementos de actividades secundarias, que dependen del grado de importancia que tienen a la hora de determinar el valor del producto o servicio comercializado.
En este sentido, aunque cadena de valor y cadena de suministro se parecen, son conceptos diferentes. Igual que sucede en el caso de la logística y cadena de suministro.
Aunque hablar de cadena de valor y cadena de suministro puede sonar muy parecido, se trata de cadenas distintas, aunque también complementarias entre sí. La cadena de suministro hace referencia al proceso necesario por el que las materias primas pasan desde su origen hasta que llegan a manos del consumidor (incluidos todos los procesos de transformación entre medias). Es decir, se refiere al flujo logístico.
Por el contrario, los elementos de la cadena de valor hacen referencia no tanto al producto de forma aislada, sino entendido dentro de una infraestructura que permite el aumento de valor del mismo a medida que este avanza a lo largo de la cadena de suministro. En este sentido, la propia existencia de la compañía es un elemento clave que debe ser tenido en cuenta, ya que es el que garantiza que se den las condiciones necesarias para que el producto aumente su valor a lo largo del proceso.
De este modo, cadena de valor y cadena de suministro son complementarias entre sí dentro del modelo de Michael Porter. Ya que la cadena de valor hace referencia a los elementos que permiten el aumento del valor del producto, mientras que la cadena de suministro hace referencia al proceso que los materiales deben recorrer desde el origen hasta que llegan a manos del consumidor final. En este sentido, gracias a una evaluación de la cadena de suministro se puede mejorar el rendimiento y la calidad del servicio prestado.
Los elementos de la cadena de valor se dividen en dos sectores diferenciados según la importancia que tienen a la hora de dotar de valor al producto o servicio: actividades primarias y actividades secundarias.
Los elementos de las actividades primarias en la cadena de valor son los más importantes, ya que son los que permiten que el producto o servicio se produzca en tiempo y forma según las necesidades de los clientes.
Estas actividades primarias en la cadena de valor son los siguientes según Porter:
Estos elementos de la cadena de valor de Porter conocidos como actividades primarias constituyen partes esenciales de la producción, y ponen de manifiesto la importancia de la cadena de suministro.
De forma paralela a las actividades primarias en la cadena de valor, también encontramos las actividades secundarias. En este caso, se trata de actividades que, sin ser esenciales, dan soporte a la actividad de la compañía, y también contribuyen como elementos de la cadena de valor del producto o servicio.
Las actividades secundarias de la cadena de valor de una empresa son las siguientes:
Aunque estos elementos de la cadena de valor son secundarios y no esenciales a la hora de la fabricación y comercialización de un producto, siempre se deben tener en cuenta de cara al desempeño de la cadena de suministro.
Se pueden encontrar múltiples ejemplos de cadena de valor así como ejemplos de cadena de suministros. De hecho, cualquier empresa puede ser uno de ellos. Imaginemos una compañía que se dedica a fabricar zapatillas, la cadena de valor estaría conformada por todos los elementos de la compañía que se corresponden tanto con las actividades primarias de la cadena de valor como con las secundarias, y que, en conjunto, permitirían la fabricación y comercialización de las zapatillas. En este sentido, se debería iniciar por la logística de entrada en la cadena de valor.
Esta logística de entrada en la cadena de valor hace referencia a los proveedores de las materias primas con las que se realizaría el producto, en este caso, zapatillas. La materia prima pasaría al siguiente de los elementos de la cadena de valor (la producción) y, a continuación, pasaría a los departamentos de logística externa y de marketing y ventas, que serían los encargados de que las zapatillas llegasen a los consumidores.
Finalmente, el servicio de post venta completaría el conjunto de elementos de cadena de valor de actividades primarias.
De forma paralela a todas estas actividades, también tendríamos los elementos secundarios de la cadena de valor en la fabricación y distribución de las zapatillas (infraestructura de la empresa, dirección de RR.HH., etc). Entender la diferencia entre las actividades primarias y secundarias de la cadena de valor es tan importante como conocer la diferencia entre logística y cadena de suministro.
Finalmente, este es solo uno de los múltiples ejemplos de cadena de valor que se pueden encontrar, ya que, cualquier empresa que produzca o comercialice un producto o servicio debe contar con una cadena de valor y, como es lógico, cualquier compañía se dedica a, al menos, una de estas actividades.