Las empresas de transporte terrestre logístico deben enfrentarse a importantes desafíos basados en la transformación digital. Así lo afirma el Banco Interamericano de Desarrollo, al expresar que la expectativa a futuro de la logística terrestre se basa en el uso de tecnologías que permitan optimizar los procesos para conseguir “eficiencia, transparencia, velocidad y sustentabilidad”.
Para alcanzar la optimización de la logística y cadena de suministro, las empresas de transporte terrestre deben hacerle frente a los retos que plantea el futuro. A continuación, explicamos algunos de estos:
De acuerdo con KPMG en su estudio Consumers and the new reality, el 48% de los clientes espera que las empresas centren su atención en desarrollar más medidas de distanciamiento. Evitar el contagio por COVID-19 se ha convertido en una de las prioridades de los consumidores, y las empresas de transporte de mercancías deben responder a esa necesidad haciendo entregas seguras o contactless (sin contacto).
Para lograrlo, es necesario que el transporte logístico haga uso de herramientas que permitan concretar entregas efectivas sin ningún tipo de contacto. En este contexto, el Banco Interamericano de Desarrollo recomienda promover el pago por medios electrónicos, utilizar aplicaciones tecnológicas para mantener la comunicación con el cliente, y seguir protocolos de distanciamiento y desinfección durante todas las etapas de la logística de distribución (Guía de Salud en Repartos por COVID-19).
De acuerdo con PwC en su estudio Experiencia del Cliente: Digitalización sin perder el toque humano, el 89% de los encuestados considera que, en el futuro, la velocidad y la eficiencia serán sumamente importantes para la experiencia del cliente. De hecho, un 59% asegura que está dispuesto a pagar más por servicios de empresas que cumplan con esas características.
Debido a esto, las empresas de logística y transporte deben trabajar estratégicamente para reducir los tiempos de entrega y, a su vez, prestar un servicio de excelencia. Esto es posible con el uso de un sistema de seguimiento de transporte que permita monitorear en tiempo real a los conductores, con la finalidad encontrar soluciones efectivas a problemas en la ruta logística (como estancamientos o accidentes de tráfico), que puedan generar retrasos o entregas fallidas.
Durante la última milla, el cliente está a la expectativa con respecto a dónde y en qué condición se encuentra su pedido. En este punto, la falta de información es el mayor enemigo de la experiencia de compra. Por lo tanto, las empresas de transporte de productos deben evitar a toda costa la incertidumbre durante la entrega de mercancía.
En este sentido, lo recomendable es ofrecerles a los clientes la posibilidad de rastrear sus pedidos en tiempo real. De hecho, según PwC en su estudio ¿Estamos preparados para el cliente del futuro?, el 84% de los clientes considera que la capacidad de responder a sus necesidades de forma inmediata es un factor significativo en la decisión de compra.
Según un estudio realizado por Capgemini, el costo de los envíos y las tareas de reparto por parte del transporte de mercancías son la parte más costosa de la cadena de suministro. Por lo tanto, las empresas de transporte deben hacer todo lo posible para evitar gastos innecesarios, velar por la rentabilidad de cada uno de los procesos en la última milla y abaratar los precios del servicio.
Para hacerle frente a este reto, las empresas de transporte deben utilizar de forma inteligente todos sus recursos de ingeniería en logística y transporte. Optimizar las rutas de distribución forma parte de la solución, ya que le permite a la organización reducir los tiempos de conducción (minimizando el gasto de combustible), y encontrar vías en óptimas condiciones para evitar el desgaste acelerado del vehículo.
En conclusión, los principales retos del futuro para las empresas de transporte terrestre se enfocan en la transformación digital, la rentabilidad y el customer centric. Por lo tanto, las empresas deben trabajar en optimizar sus procesos para lograr una logística terrestre que cumpla con estos pilares. Optar por soluciones logísticas 3PL o adoptar las herramientas necesarias para la administración de flotas y el control de vehículos, son algunas de las opciones factibles. En ambos casos se precisa el uso de software logísticos como Beetrack.
Beetrack ofrece distintas soluciones enfocadas en la última milla, entre ellas Contactless Delivery by Beetrack, una aplicación que permite realizar entregas sin ningún tipo de contacto entre el repartidor y el cliente. Por otro lado, LastMile by Beetrack es un software de tracking que facilita el monitoreo en tiempo real de los envíos, tanto para las empresas de transporte como para sus clientes. Finalmente, PlannerPro by Beetrack es un software para la planificación y el diseño de rutas, y la gestión de despachos.
Con Beetrack, las empresas de transporte pueden asumir todos los retos que plantea el futuro a partir de hoy.