La venta online y la entrega de pedidos a domicilio se han vuelto parte esencial de la nueva normalidad generada por la COVID-19, por lo que las empresas deben estar preparadas para brindarles a sus clientes una experiencia de compra y un proceso de entrega a domicilio efectivo y eficiente.
En 2020, el aumento de las compras online ha sido histórico, como ejemplo de ello tenemos que, tras la pandemia, Mercado Libre sumó 5 millones de nuevos compradores y registró un récord de 1.4 millones de entregas de pedidos diarias.
El proceso de entrega de pedidos tiene que ver con todos los esfuerzos logísticos realizados por la empresa una vez que el cliente hace la compra del producto y solicita que este le sea enviado al domicilio o a un punto de recogida. Por lo tanto, este proceso involucra las operaciones logísticas de despacho de mercancías, transporte de mercancías, planificación de rutas y otras necesarias para garantizar que el producto llegue a su destino final, cumpliendo así con una entrega a tiempo y en las condiciones prometidas al cliente.
Durante la logística de entrega de pedidos, el producto debe pasar por un conjunto de etapas necesarias no solo para hacer que este llegue a su destino, sino también para prestar al comprador un servicio de entrega de calidad, con el objetivo de ofrecerle una experiencia de compra lo más satisfactoria posible.
En este contexto, las etapas del ciclo del pedido son las siguientes:
Una vez gestionada la compra, el proceso de entrega de pedidos inicia con la organización de la mercancía por lotes de distribución. En este punto, se seleccionan los transportes logísticos adecuados para trasladar los productos de acuerdo a sus características. Por ejemplo, las mercancías que deben cumplir con una cadena de frío tienen que ser transportadas por vehículos acondicionados para ello.
Una vez cargados los pedidos en sus respectivas unidades de transporte, se procede con el despacho de los vehículos hacia sus rutas de distribución. Hay que destacar que el proceso de distribución es crucial para realizar entregas puntuales. Por lo tanto, las rutas logísticas implementadas deben ser planificadas con anticipación, en función de las ubicaciones de los distintos puntos de entrega en cada zona.
Una vez el transportista está en el destino, procede a realizar la entrega puerta a puerta. El cliente recibe el producto, verifica que todo está en orden y llena un comprobante físico o digital que avale su correcta recepción.
Finalmente, la empresa realiza una auditoría de entrega de pedidos, en donde se identifican las entregas fallidas o tardías, y se toman las medidas necesarias de acuerdo a cada caso para evitar que se repitan estos problemas a futuro en el transporte de productos.
Actualmente, para optimizar la logística de entrega de pedidos es necesario contar con tecnologías especializadas que permitan planificar y gestionar mejor todos los procesos de delivery.
Por ejemplo, PlannerPro es una de estas herramientas, y su función es facilitar la planificación de las rutas en función de los objetivos de la empresa y de las expectativas del cliente, aprovechando variables como las ventanas horarias o el tiempo de servicio. De esta forma, la empresa puede reducir las distancias de las rutas y cumplir de forma consistente con sus horarios de entrega de pedidos.
Por otro lado está el software LastMile, el cual permite realizar un seguimiento en tiempo real a todos los transportistas durante los procesos de entrega de última milla, emitir alertas para atender problemas inmediatos y gestionar los pedidos de forma digital. Además, LastMile cuenta con un sistema de comprobación de entrega de pedidos muy completo, en el que el cliente puede llenar un formulario y colocar una firma digital, mientras que el transportista puede dejar registro fotográfico tanto del producto como de las guías de entrega firmadas.
Cada día, el proceso de entrega de pedidos se vuelve mucho más importante para todos los e-commerce, pues de esta etapa depende el éxito o el fracaso del negocio. Debido a esto, es importante adoptar tecnologías de planificación y optimización que permitan mejorar la logística de distribución, la operatividad de las entregas, la experiencia del cliente y la rentabilidad de la empresa.