Entregas sin contacto: la nueva normalidad
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Las entregas sin contacto son cada vez más habituales. De hecho, a raíz del Covid-19, se han vuelto en una necesidad a la hora de garantizar la distancia social entre repartidores y clientes. A continuación te explicamos las claves para comprender todo lo relativo a esta nueva normalidad en los procesos logísticos.
Qué son las entregas sin contacto
Se denominan entregas sin contacto a los despachos de pedidos sin que exista contacto físico ni directo entre el repartidor y el cliente. Esto se lleva a cabo de distintas formas. Algunas veces, la tecnología juega un papel fundamental. Gracias al contactless delivery se puede pagar sin necesidad de interactuar directamente con otras personas. Otras, se basan en una comunicación muy fluida entre repartidor y cliente para conseguir minimizar al máximo cualquier tipo de contacto durante el momento del despacho.
Cómo ha influido la pandemia en las entregas sin contacto
Hay que tener en cuenta que, antes de la pandemia de la covid-19, las entregas sin contacto no tenían el papel preponderante que tienen hoy en día. Antes de la pandemia, las entregas sin contacto ponían el foco de interés en elementos como la eficiencia y la gestión de recursos.
Sin embargo, a raíz de la covid-19, el distanciamiento entre personas se ha vuelto la principal medida de prevención contra el contagio. Y esto incluye también los procesos logísticos de entrega y despacho de pedidos, por lo que las entregas sin contacto se han convertido en la regla general. De hecho, a raíz de la pandemia, se ha notado un incremento en la demanda de los servicios delivery, por lo que el mundo de la logística se ha visto obligada a responder a esta nueva situación con ingenio y rapidez, además de diversos ejemplos de innovación tecnológica.
Qué ventajas tienen las entregas sin contacto
Algunas de las principales ventajas que ofrecen las entregas sin contacto son las siguientes:
- Minimizan el riesgo de contagios, tanto del covid-19 como de otros posibles agentes patógenos.
- Son más rápidas y cómodas que las entregas tradicionales al incluir un importante elemento de automatización en los procesos de despacho.
- Al eliminar cualquier tipo de pago en efectivo en favor del cobro con tarjeta o través de medios telemáticos, también se refuerza el factor de la seguridad económica desde un punto de vista de las transacciones.
Cómo son las entregas sin contacto
Actualmente, se pueden distinguir dos tipos de entregas sin contacto: las que incluyen al repartidor y las que no.
- Entregas sin contacto con repartidor: Son las más frecuentes. En ellas, el repartidor lleva el pedido a la dirección indicada por el cliente y realiza la entrega, de forma similar a como sucede en las entregas con contacto. Sin embargo, en este caso, se trata de una entrega en la que el repartidor incluye medidas físicas de seguridad (por ejemplo el uso de mascarilla). Además, suele ser habitual que el paquete se deposite directamente en la puerta del cliente. A continuación, se procede a avisarle (mediante el uso de plataformas digitales o el teléfono celular) para que este pueda recogerlo, dándole tiempo al repartidor a alejarse de la puerta y evitando así cualquier contacto directo posible. En este tipo de entregas, el pago se ha efectuado siempre por medios telemáticos, lo que evita que tenga que existir contacto entre repartidor y cliente en el momento de la entrega.
- Entregas sin contacto y sin repartidor: Actualmente son todavía minoritarias, aunque todo hace prever que, en los próximos años, se conviertan en una forma común de realizar muchos despachos. En este caso, la entrega del pedido se realiza haciendo uso de delivery robots, que son los encargados de transportarlo hasta la puerta del cliente. De esta forma, el cliente puede recoger el paquete directamente en la puerta de su casa sin necesidad de establecer contacto con ningún repartidor, ni siquiera en la distancia.
De esta forma, se pueden realizar entregas sin contacto y garantizar que los clientes sigan recibiendo sus pedidos incluso en la era post-covid, donde el distanciamiento y las medidas de seguridad sanitaria se han convertido en la nota predominante y en una necesidad.