I-learning: ¿qué significa y cómo implementarlo?
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El i-learning se ha convertido en los últimos años en uno de los principales ejemplos de innovación tecnológica para los procesos de capacitación en logística. Así lo ha demostrado DHL en Chile con la incursión en desarrollos de realidad virtual para las inducciones laborales, con el fin de conocer los pasos a seguir en casos de envíos urgentes, las instrucciones para llenar la documentación de exportaciones e importaciones, la recepción y procesos de facturación de la carga, entre otros.
Pero muchas veces no tenemos claro en qué consiste esta metodología y por qué es tan importante para la transformación digital en empresas de logística. A continuación resolveremos estas inquietudes.
¿Qué significa i-learning?
I-learning significa, en líneas generales, una experiencia de aprendizaje que le da al estudiante la opción de adquirir conocimientos y desarrollar habilidades en entornos virtuales desde un modo de interacción vivencial.
I-learning se traduce como aprendizaje inmersivo debido a que el estudiante participará en una experiencia que puede ir desde la creación de escenarios que repliquen detalles de su trabajo real (realidad virtual), hasta vivir situaciones en las que simule sus actividades en los espacios reales (realidad aumentada). Este es un punto clave para la creación de actividades en un plan de transformación digital en logística.
Diferencia entre i-learning y e-learning
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El i-learning se caracteriza por ofrecer experiencias educativas con tecnologías que permiten al usuario sumergirse en una situación realista y tener un nivel de interactividad que se acerca a la vivencia del mundo físico, mediante accesorios diseñados para este fin (lentes inteligentes, consolas de videojuegos, plataformas de simulación, etc.).
El e-learning basa su modelo educativo en el desarrollo de módulos apoyados en las herramientas que nos ofrece Internet: recursos multimedia, audios, videos, textos estáticos e interactivos, documentos descargables, actividades convencionales, etc. Estas son las principales diferencias que encontramos entre los dos modelos.
Otros tipos de “learnings”
Las modalidades de educación virtual no solo se dividen en estos dos tipos. Ahora veremos otras opciones que hacen parte de esta vertiente de aprendizaje.
M-learning
El m-learning o mobile learning se desprende del concepto de e-learning o aprendizaje electrónico. Su principal característica es que está dirigido a que el usuario utilice estas herramientas educativas desde su smartphone u otros dispositivos móviles.
Dentro de sus principales ventajas se encuentra la inmediatez que ofrece llevar el proceso de aprendizaje desde un dispositivo de uso constante. También se pueden usar todas las herramientas que permiten una portabilidad desde cualquier sitio. Privilegio que el e-learning tradicional no ofrece con tanta facilidad, debido a la necesidad de utilizar una computadora, en la mayoría de los casos.
B-learning
El b-learning consiste en una modalidad educativa que utiliza la asistencia de un formador presencial articulada con el programa planteado de educación en línea. El objetivo de este modelo es complementar las actividades que se plantean desde la plataforma virtual con el apoyo de tutores y maestros que le ofrecen al usuario una experiencia de conocimiento más completa.
Por ejemplo, desde un curso o materia impartidos con metodología b-learning un profesor puede dar las instrucciones a los estudiantes para que estos accedan por medio de los links a recursos web como videos, podcast, artículos, etc. para realizar actividades en las siguientes lecciones.
Aplicaciones del i-learning en las empresas
La implementación del i-learning ha sido fundamental en los últimos años para los desarrollos tecnológicos de la industria logística. Uno de los principales casos de éxito ha sido el de DHL, que se ha convertido en la empresa pionera del aprendizaje inmersivo para realizar las capacitaciones de su personal y para la presentación de manipulación de productos a sus clientes.
Para este caso y el de algunas otras empresas que están comenzando a incursionar también en esta metodología ha sido fundamental el uso de artefactos tecnológicos, como los auriculares Samsung Gear RV y herramientas de capacitación como RV IMOVA. Gracias al i-learning los nuevos empleados pueden identificar con mayor facilidad los errores en los procedimientos que están aprendiendo y también pueden revisar con mayor efectividad los recorridos reales que deben realizar cuando se encuentren en las zonas de trabajo.
Otra gran experiencia de innovación es el “picking por guiado óptico”, que se puede realizar utilizando lentes inteligentes y tecnología de realidad aumentada en logística. Este ha sido un aporte invaluable a la eficiencia en los procesos efectuados por los trabajadores. El mayor beneficio que ofrece este mecanismo es la optimización de la manipulación adecuada de mercancías.
En consecuencia este mismo proceso ayuda a la productividad del área de los conductores, ya que se está ahorrando un importante promedio de tiempo en la preparación habitual de la paquetería. Se espera que estos resultados sean el punto de partida para la robotización progresiva de estas tareas.
Y en cuanto a la conducción de los camiones, desde hace un tiempo se han estado realizando múltiples pruebas de capacitación en rutas y situaciones de carretera, principalmente adaptadas en plataformas de simulación de realidad virtual. El siguiente paso será la conducción remota, que busca aprovechar al conductor como un supervisor a distancia de los recorridos realizados, con la ayuda de herramientas de realidad aumentada y robótica industrial que proporcionen mayor información sobre las condiciones del viaje en tiempo real a partir de desarrollos como Visual Positioning Services.
Hemos dado información muy valiosa sobre la tendencia tecnológica que se está imponiendo en el sector logístico. Por eso también enfatizamos en la importancia de aprovechar herramientas que obtienen su eficiencia gracias a avances como la inteligencia artificial, tales como PlannerPro by Beetrack, que planifica de forma específica los requisitos de la operación de las rutas de despacho.
Así mismo LastMile by Beetrack, también es un ejemplo de efectividad apoyado en nuevas tecnologías digitales al ofrecer un sistema de monitoreo en tiempo real del estado de cada entrega, con el fin de satisfacer las necesidades del cliente final.