De acuerdo con el Global Truck Study de PwC, la digitalización y automatización de procesos y de vehículos de distribución reducirán los costos de la industria logística del transporte un 47% para el año 2030. Además, los procesos de la primera milla serán más eficientes, liberando un potencial de ahorro del 45%. En cuanto a las entregas automatizadas de última milla, estas podrían generar que los costos en esta etapa caigan un 51%, y que los plazos de entrega se reduzcan un 40%.
En definitiva, la industria logística enfrentará grandes cambios durante esta década en marcha, y las empresas deben estar preparadas para asumir estos retos. Por tal motivo, a continuación veremos una serie de insights que te permitirán anticiparte al futuro de la industria logística en cuanto a las siguientes áreas:
Según el estudio Transporte y Logística 2030. Infraestructuras de transporte; ¿Motor o freno de mano para las cadenas de suministro globales? de PwC, para el año 2025 los vehículos de conducción automatizada podrían estar transitando por las autopistas a través de carriles especializados. Así, en el contexto de la industria logística se podrán transportar productos de un punto a otro en automóviles con dos modalidades de conducción: tripulados por un transportista y no tripulados.
Ya en el 2030, PwC pronostica la aplicación en la industria logística de materiales que cambian de forma. Esto quiere decir, por ejemplo, que un automóvil podría cambiar la forma de su carrocería en función de su entorno, para minimizar así su coeficiente de resistencia aerodinámica. De esta manera, permitiría optimizar la eficiencia energética de las flotas vehiculares de la industria logística durante los procesos de distribución y transporte.
Por otro lado, se estima un 68% de probabilidad de que el desarrollo de toda esta ingeniería logística de transporte esté centrada en las zonas urbanas, llegando con más lentitud a las zonas rurales.
La industria logística es dinámica y cambiante, incorporando constantemente nuevas y mejores soluciones para el procesamiento de datos, el monitoreo y la optimización de la cadena de suministro. En este contexto, según el Logistics Trend Radar de DHL, algunas de las tecnologías que tendrán un alto impacto en la industria logística los próximos 5 a 10 años son las siguientes:
En consonancia con DHL, la revista Logistec, en su artículo Logística 2030. Navegando por una década disruptiva, también prevé que, a corto plazo, el IoT será aplicado en toda la industria logística de transporte. Así, los sensores IoT consolidarán su uso en funciones como: conocer las condiciones del producto en tránsito, recabar datos del tráfico para la optimización de rutas, emitir alertas cuando el vehículo se acerca al almacén, entre otros.
Sin embargo, todas estas nuevas tecnologías tienen potenciales aplicaciones con múltiples enfoques logísticos, desde la producción hasta el servicio al cliente, pasando por los procesos de almacenamiento, despachos, distribución, transporte, etc.
Así como las tecnologías apuntan a un cambio importante, el perfil del profesional en la industria logística también demandará mayores habilidades. Entendiendo que el factor humano es tan relevante e indispensable como el tecnológico, describimos a continuación algunas de las cualidades cruciales del profesional logístico de acuerdo con PwC, en su estudio Transporte y logística 2030. Volumen 5: cómo ganar la carrera del talento:
Por otro lado, de acuerdo con Logistec, el profesional de la industria logística del futuro va a tener que desarrollar mejor habilidades relacionadas, principalmente, con la capacidad de resolver problemas, con la comunicación, el análisis, el liderazgo, la planificación estratégica y la gestión del transporte.
En diciembre de 2015 se realizó el Acuerdo París, un compromiso para combatir el cambio climático, manteniendo el calentamiento global por debajo de los 2°C para el 2050. Sin embargo, algunos players de la industria logística ya están desarrollando iniciativas para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París en un futuro más cercano.
Por ejemplo, en 2019, Amazon se pronunció con The Climate Pledge, un compromiso entre distintas empresas de la industria logística para lograr la meta del acuerdo de París una década antes de lo pactado. Así pues, uno de los objetivos logísticos para alcanzar la meta en 2040 es lograr que el 50% de los envíos alcancen la neutralidad en emisiones de dióxido de carbono para el 2030.
De esta manera, en el 2030, muchas empresas de la industria logística ya habrán desarrollado tecnologías y sistemas que permitan hacer que sus operaciones sean mucho más amigables con el ecosistema, ayudando a combatir el calentamiento global. Otro caso que se proyecta para el 2030 es el de FedEx, empresa líder en la industria logística que se comprometió a lograr, para dicho año, que el 30% de sus aviones funcionen con combustible alternativo.
Por su parte, DHL también se une al acuerdo París y a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. En este caso, la empresa se propuso incrementar la eficiencia de carbono de su transporte, operar el 70% de sus servicios de primera y última milla con soluciones limpias como el uso de bicicletas y vehículos eléctricos, entre otras soluciones logísticas amigables con el medio ambiente.
Uno de los principales factores que incentiva el cambio en la industria logística es satisfacer las necesidades de los clientes, quienes son cada vez más exigentes con respecto a servicios tan importantes como la entrega en la última milla.
Sin embargo, según el estudio Experience 2030. The Future of Customer Experience is… Now!, el 78% de las marcas tiene la creencia de que la mayoría de los consumidores se sentirían incómodos con el uso de estas tecnologías, cuando, realmente, solo el 35% de los clientes manifestaron dicha incomodidad. En realidad, los consumidores aspiran implementar nuevas tecnologías en el 2030, y el 80% de los clientes espera aceptar la entrega de su pedido a través de un dron o vehículo autónomo.
Las proyecciones sobre el futuro de la industria logística apuntan al uso de tecnologías que, actualmente, se encuentran en pleno desarrollo. Sin embargo, las empresas logísticas deben iniciar el cambio de forma gradual y sistemática, de manera que, llegado el momento, estén preparadas para asumir los grandes retos, compromisos y responsabilidades que suponen todas estas proyecciones logísticas.
Una de las formas de empezar con el cambio es adoptando tecnologías logísticas que permitan optimizar las operaciones de la empresa en etapas determinantes como la última milla. En este caso, el uso de un software de monitoreo, planificación y gestión de rutas como Beetrack es la herramienta indicada, ya que le permite a la empresa mejorar los procesos relacionados con la logística de distribución de los pedidos, incrementando la rentabilidad, la competitividad e incentivando la adopción de soluciones digitales en la industria logística.