La importancia de la evaluación de desempeño en logística

La importancia de la evaluación de desempeño en logística es lo que nos va a permitir conocer el buen hacer o no de los procesos logísticos (y de cada una de sus fases) que estamos llevando a cabo. Es decir, se trata de una forma objetiva y cuantificable de saber si los procesos logísticos que se están llevando a cabo son todo lo bueno que podrían o de si, por el contrario, hay errores que se deben subsanar. 

Qué es la evaluación de desempeño en logística

La evaluación de desempeño en el sector logístico consiste en medir el rendimiento que tienen los procesos a lo largo de la cadena de suministro. Esta medición se puede hacer en conjunto o por partes concretas de cada una de las fases. Para ello es necesario establecer unos KPI concretos. Es decir, unos indicadores clave de rendimiento que nos permitan obtener datos concretos, objetivos y cuantificables que, al ser comparados con otras métricas, nos permitan saber el grado de desempeño que tiene el elemento que hemos evaluado. 

La importancia de la evaluación de desempeño en el sector logístico 

La importancia de la evaluación de desempeño radica en que nos va a permitir conocer el grado de rendimiento del proceso evaluado. En otras palabras, nos va a permitir saber si el proceso se está ejecutando de forma óptima (con la máxima eficiencia posible), o si, por el contrario, el desarrollo del proceso todavía es susceptible de ser modificado o rediseñado para ser todavía más eficiente de lo que ya es.

Además, otros beneficios que nos aporta la aplicación de métodos de evaluación de desempeño son que nos permite conocer el grado de ventaja competitiva en comparación con la competencia, así como economizar los recursos disponibles sin que ello repercuta en la calidad del servicio prestado, garantizando así la satisfacción del cliente. 

Cómo realizar la evaluación de desempeño en el sector logístico 

Una vez que hemos visto la importancia de la evaluación de desempeño, cabe preguntarse cómo llevarla a cabo. A grandes rasgos, esta se ejecuta en varias fases que, a medida que avanzan, nos permiten mejorar el grado de conocimiento y de información que tenemos sobre el elemento evaluado en particular.

1. Identificar correctamente el proceso: El primer paso debería ser definir e identificar correctamente el proceso o parte de este que se va a evaluar. De esta forma, no habrá problemas de información cruzada o elementos externos que puedan influir en el proceso y que no sean evaluados. 
2. Definir los KPI que se van a utilizar: A continuación, se deben escoger los KPI que se utilizarán en la evaluación de desempeño. Estos KPI se deberán mantener a lo largo de todo el proceso, ya que son los que nos darán los datos concretos que permitirán la evaluación objetiva del desempeño. Los KPI se deben adaptar a cada tipo de proceso que se evalúa: proceso de transporte, proceso de despachos, satisfacción del cliente, etc. 
3. Recopilación de datos: Una vez que están definidos tanto el objeto de evaluación como los KPI que se usarán, llega el momento de ponerlo en práctica y recopilar los datos. Cuantos más datos se puedan recopilar mejor, ya que se podrán cribar posteriormente si algunos de ellos no responden a los objetivos de la evaluación. 
4. Selección de datos obtenidos: A continuación, se procede a seleccionar aquellos datos que sean relevantes para la evaluación. Es decir, aquellos que vayan a aportar valor al análisis, y se descarta el resto. 
5. Analizar los datos y compararlos con otras métricas: En esta fase se analizan detenidamente los datos obtenidos y se comparan con las otras métricas y datos de los que se dispone. De esta forma, se obtienen los resultados de la evaluación de desempeño. 
6. Toma de decisiones: A la luz de los resultados obtenidos, se evalúa si es necesario un cambio en el desarrollo del proceso evaluado o si, por el contrario, se mantiene en las mismas condiciones en las que se viene desarrollando hasta el momento. Esta toma de decisiones dependerá, por decirlo de un modo sencillo, de si los resultados son buenos o no. Es decir, de si son suficientemente eficientes o de si necesitan cambios sustanciales para ser mejorados.

En conclusión, la importancia de la evaluación de desempeño radica en la información que nos ofrece a la hora de saber si un proceso logístico se lleva a cabo de forma eficiente o no. Gracias a esta información se pueden tomar decisiones concretas que nos ayuden a mejorarlo y, de este modo, aspirar siempre a una optimización plena de todo el conjunto.