La optimización de los procesos de logística y cadena de suministro de una empresa es vital para que esta se mantenga en niveles altamente competitivos. Procesos manuales y analógicos suelen ser deficientes. Esto conlleva a una gestión desorganizada y caótica, afecta negativamente la relación con los proveedores e incide en experiencias nada satisfactorias para los clientes.
En plena industria 4.0, el mercado tecnológico ofrece una serie de innovaciones muy potentes que se pueden adaptar a las necesidades de cada empresa en cuanto a su logística y cadena de suministro. Algunas de dichas innovaciones son:
Blockchain es una tecnología informática que, aplicada al sector de logística y cadena de suministro, permite registrar de manera inalterable y segura toda la información respecto a la trazabilidad de un producto.
Este registro es útil para poder verificar la autenticidad de los productos, el origen de las materias primas, el personal que mantuvo contacto con las mercancías, entre otros.
La inteligencia artificial (IA) a través de la lógica artificial es capaz de aportar un nivel de procesamiento informático extremadamente potente. Este procesamiento aplicado a la logística y cadena de suministro se traduce en soluciones automatizadas muy precisas.
Algunas de las aplicaciones de la IA en el sector logístico son:
La robótica es, quizás, la principal tecnología que permite automatizar ciertos procesos de logística y cadena de suministro. Uno de los ejemplos más famosos sobre su aplicación son los llamados drives. Aquellos robots que utiliza Amazon para movilizar estanterías de más de 1 tonelada desde un punto a otro dentro de sus centros logísticos.
Dichos drives funcionan de manera completamente independiente al control humano, pues se movilizan guiándose gracias a unos códigos QR ubicados en el suelo.
El Internet de las Cosas (IoT) permite obtener un nivel de control sin precedentes sobre todos los aparatos tecnológicos que participan en los procesos de logística y cadena de suministro. Esto es posible gracias a la sensorización, es decir, a la instalación de microsensores en cada uno de los aparatos.
Dichos sensores intercambian flujos de información entre ellos mismos y los sistemas de control utilizados por los operarios logísticos.
El procesamiento de esa información permite conocer el estado de disponibilidad de cada aparato, realizar un diagnóstico sobre su funcionamiento, controlar su activación o desactivación desde cualquier parte del mundo, realizar actualizaciones de sus respectivos software de manera masiva, entre otros.
La entrega de última milla es una de las actividades logísticas más cruciales para el éxito comercial de una empresa. A pesar de ello, la mayoría de las organizaciones no logra tener un control claro y directo sobre este tipo de entregas.
Por ello, en el mercado existen software de alta tecnología para la visibilidad de las mercancías durante la última milla. Estas aplicaciones ofrecen, entre otros:
Según sus necesidades, las empresas tienen la opción de implementar una o varias de estas innovaciones tecnológicas con el fin de optimizar sus procesos de logística y cadena de suministro. Sin embargo, utilizar sistemas para el seguimiento en tiempo real de las entregas de última milla es una necesidad inmediata para aquellas organizaciones que deseen brindar experiencias satisfactorias a sus clientes.