La metodología para el diseño de la cadena de suministro es un proceso que se lleva a cabo para planificar una supply chain de la mayor calidad posible. Es decir, una logística y cadena de suministro que garantice la satisfacción de los clientes, la reducción de los costos logísticos, la buena relación con los proveedores y la máxima agilidad de los procesos.
Es importante destacar que la metodología para el diseño de la cadena de suministro debe ser ejecutada por todas las empresas que comercialicen productos, aun cuando estas decidan subcontratar uno, varios o todos los procesos de su supply chain a través de operadores logísticos como los 3PL o 5PL.
También, las empresas que externalicen sus operaciones logísticas hacia otras empresas logísticas especializadas, deben de todas maneras implementar los mecanismos necesarios para mantener una evaluación constante sobre el desempeño de la cadena de suministro.
Antes de implementar la metodología para el diseño de la cadena de suministro es necesario tener bien definido tanto el core business de la empresa como el mercado en el cual se quiere comercializar el producto.
Una vez se tenga ese punto de partida, es cuando se procede a planificar la operatividad de la organización. Para ello, la metodología para el diseño de la cadena de suministro se compone de los siguientes pasos:
En esa misma línea, parte de la metodología para el diseño de la cadena de suministro es comenzar a crear la red de proveedores, quienes serán los responsables de abastecer a la empresa con los insumos necesarios para la fabricación.
Uno de los eslabones más críticos que se deben tener en cuenta en la metodología para el diseño de la cadena de suministro es la fabricación. En esta etapa se debe planificar de manera muy detallada cómo se va a desarrollar el proceso de transformación de la materia prima en un producto final. Por lo tanto, hay que definir qué tipo de maquinarias se necesitan, cuántas, quiénes van a operarlas, cómo deben ir distribuidas dentro de la planta (por ejemplo, bajo un modelo de distribución por producto), etc.
También, y no menos importante, hay que establecer en qué área geográfica es más conveniente instalar o arrendar la planta de fabricación. Incluso, si se desea externalizar este proceso, entonces hay que definir cuál puede ser el mejor fabricante para subcontratar, el cual debería estar en un área que facilite la cadena de distribución logística.
En el caso de la exportación de productos, en la logística internacional se debe establecer uno o varios centros logísticos en los países donde se quiere comercializar, y a cada centro logístico se les debe asignar un área de acción que abarque a los potenciales distribuidores de la zona.
Dentro de la metodología para el diseño de la cadena de suministro, la venta suele ir de la mano con la logística de distribución. Por lo tanto, son dos elementos que se deben planificar en paralelo para garantizar la sinergia e interrelación, pero teniendo en cuenta la autonomía y las características propias de cada proceso.
En este sentido, se debe evaluar cuáles son los canales de venta más adecuados para la empresa, que bien pueden ser retails, franquicias, tiendas especializadas, medios online, etc.; y de dichos canales dependerá la distribución logística previa. Por ejemplo, si se trata de una empresa que vende a través de plataformas como Amazon, los productos son transportados primero hacia los centros logísticos de Amazon, y cuando un cliente realiza una compra, entonces los productos son despachados directamente a ese comprador.
Siguiendo con la idea del punto anterior, otro aspecto bastante crítico que se debe tener en cuenta en la metodología para el diseño de la cadena de suministro es la entrega de última milla, el cual también va absolutamente de la mano con la venta de mercancías.
En líneas generales, existen diferentes tipos de servicios de entrega, y se debe elegir uno o varios de ellos según la propuesta de valor del negocio y de las características de sus productos y de los clientes. También, dentro de cada servicio de entrega hay que planificar otra serie de elementos claves. Por ejemplo, si trata de entrega de pedidos a domicilio, entonces hay que planificar la flota de transporte que se necesitará: tipos de vehículos, cantidad de vehículos, conductores, etc.
A nivel de tecnologías digitales, en la metodología para el diseño de la cadena de suministro hay que contemplar qué tipo de sistemas va a necesitar la empresa. Por lo general, suelen ser sistemas de Planificación de Recursos Empresariales o Enterprise Resource Planning (ERP), y de Gestión de la Cadena de Suministro o Supply Chain Management (SCM).
También, hay tecnologías que son muy especializadas en ciertas etapas de la cadena de suministro. Por ejemplo, el sistema de seguimiento LastMile y el planificador de rutas PlannerPro, ambos desarrollados por Beetrack. Estas dos herramientas logísticas cumplen funciones de optimización sobre las entregas de última milla. A través de estos programas, se puede hacer la planeación de rutas de distribución, monitorizar a los transportistas, medir la satisfacción de los clientes, análisis del desempeño de la cadena de suministro en la última milla, entre otros.