Los principales cambios por las futuras tendencias logísticas, se verán reflejados por la transformación de las capacidades en las cadenas de suministro, las que deberán adaptarse de una sociedad industrial a un nuevo paradigma controlado por la tecnología e información.
Estas nuevas tendencias, implicarán un cambio radical en la práctica tradicional de los procesos logísticos y entre los miembros de la cadena de suministro, por lo que cada uno de los actores se verán involucrados en la necesidad de establecer soluciones eficientes, efectivas y relativas al producto o servicio que se ofrece a sus consumidores finales.
Las cadenas de abastecimiento tradicionales, habitualmente crean valor por medio del bajo precio y un amplio surtido de productos. Sin embargo, hoy los gerentes logísticos han comenzado a clasificar a los consumidores que demandan un mayor control en el proceso de compra.
Esto es en consecuencia de los cambios de gustos de los nuevos clientes. Hoy ellos tienen la habilidad de tomar decisiones utilizando una amplia variedad de medios para adquirir bienes y servicios, los que deben satisfacer y cubrir todas sus expectativas.
Según Donald J. Bowersox, David J. Closs y Theodore P. Stank, autores pioneros en temas de Supply Chain, el objetivo principal de la logística en las cadenas de abastecimiento integradas será siempre realzar el valor al consumidor final.
Las compañías deben comprender que los consumidores finales definirán cada vez más el valor competitivo de los bienes que adquieren, todo esto ante un entorno tecnológicamente controlado y volátil, por lo que el valor que perciban hacia un producto debe cumplir con todos los servicios y expectativas asociadas.
La propuesta del valor al consumidor final se debe concentrar en la diversidad de opciones. Las compañías que otorguen relevancia al cliente final, aumentarán las ventas de sus productos con servicios que generen soluciones específicas.
Un ejemplo de esto es la nueva tendencia de la personalización masiva, metodología enfocada en crear valor al consumidor final para proveerle relevancia individual. La idea detrás esto, está en que los clientes ordenen un producto online y lo diseñen de acuerdo a sus necesidades, para que luego sea configurado según la línea de producción.
Es por esto que, en la última década, los líderes de la cadena de suministro han comprendido que en gran parte el éxito también se vincula directamente al valor entregado al cliente final.
La globalización, ha generado que las cadenas de suministro y sus procesos logísticos estén viviendo un proceso de creciente complejidad, bajo una elevada presión sobre los indicadores de actividad como los niveles de servicio, puntualidad, fiabilidad y flexibilidad, además de los costes de los procesos, todo sobre un contexto de altísima competitividad.
“En las empresas, la reducción de costos se hace cada vez más difícil, pero aumentar el valor del producto por medio de una mejora en la calidad del servicio, es mucho más rentable y más difícil de imitar para la competencia, lo que agrega un indiscutible valor a la marca, haciéndola mucho más atractiva para sus clientes.” Sebastián Ojeda, CEO de Beetrack
1-La gestión de calidad de servicio por sobre los bienes y/o servicios: Los consumidores están dando cada vez más importancia al servicio de pre y post venta que a los bienes que adquieren.
Mientras que el tradicional servicio al cliente se enfoca en alcanzar patrones operacionales internos, una cadena de suministro realmente controlada por las relaciones, se enfoca en establecer el éxito con el cliente.
Alinear de manera efectiva los procesos de la cadena de suministro antes y después de la venta, generará en las compañías un valor adicional que las convertirán en únicas ganadoras dentro de la industria, esto siempre y cuando la estrategia logística no se base exclusivamente en el producto que la marca ofrece, sino que en todo el proceso de venta.
Ese mensaje fue recalcado por el director ejecutivo de Apple Inc, Tim Cook el año 2013, en su disculpa a los consumidores en China frente a la insuficiencia percibida de la compañía para escuchar las críticas y comentarios sobre el servicio de post-venta.
Este suceso fue un claro mensaje de que una empresa, por muy exitosa que sea en la venta de sus productos, jamás debe olvidar que el consumidor es quien hace posible su éxito, por lo que la responsabilidad de entregar un buen servicio se complementa de manera directa con la gestión comercial.
Generar empatía y una buena percepción de la marca, es la clave del éxito de las empresas, por lo que los gerentes logísticos se están enfocando cada día más en adquirir un nivel de intimidad adecuado con sus clientes.
Para lograrlo, las compañías deben valorar los recursos relativos a las necesidades y deseos de los consumidores, desplegando sus recursos y soluciones externas para ejecutar las actividades y servicios que los competidores no hacen, por lo que deben desarrollar la habilidad de satisfacer no sólo las necesidades existentes, sino que también aquellas que puedan surgir en el camino.
2- Externalizando las actividades logísticas: Detectar las cualidades distintivas de cada firma y enfocar los esfuerzos en resaltarlas, potenciarlas y mejorarlas, es el método con el que actúan algunas empresas hoy en día.
Sin embargo, no todos los gerentes logísticos comprenden la importancia de externalizar los procesos para optimizar cada uno de sus procedimientos.
Estos servicios buscan crear un aspecto distintivo dentro de las cadenas de abastecimiento en diferentes áreas, tales como el almacenamiento, transporte, empaque y manipulación de productos.
Los sectores de consumo masivo y retail, son las áreas más avanzadas con el uso de esta modalidad de operación, por lo que muchas empresas tradicionales también están buscando el método de adecuarse a los requerimientos de sus clientes.
Por ejemplo, si pensamos en una compañía enfocada en la distribución de productos, sus trabajadores podrían pasar de ser simples transportistas, limitados a llevar mercancías de un lugar a otro, a complejas empresas de servicios en su máximo nivel de desarrollo tecnológico.
Contar con procesos de externalización, brinda un beneficio a ambas partes dentro de una compañía, ya que el operador logístico se especializará en los procesos tomando buenas prácticas, y por otro lado, la empresa podrá concentrarse aún más en las funciones estratégicas de su negocio.
3-Optando por tecnologías móviles en logística: El término de software como servicio (SaaS) está llamando cada vez más la atención en el sector de la logística. Se prevé que para el año 2020 la mayoría, si no todas, las tecnologías de la cadena de suministro se integrarán a través de este método.
Con estas tecnologías de apoyo para las compañías, el usuario solo deberá pagar por los servicios que utilice, por lo que no tendrá que incurrir en grandes costos fijos de mantenimiento.
El usuario sencillamente arrienda un servicio que entrega la mejor solución para su negocio, por lo que se convierte en una solución accesible para que las medianas empresas también puedan optar por este tipo de tecnologías, volviéndolo un servicio accesible para cualquier tipo de compañía.
A medida que las empresas se animen a adoptar este nuevo paradigma tecnológico y de colaboración, la tecnología de “la nube” más el uso de aplicaciones móviles (SaaS), generarán crecimientos notorios en la productividad de las compañías.
Frente a esto, los proveedores logísticos deberán estar a la altura de las exigencias del mercado, construyendo y optimizando sus aplicaciones, para demostrar que el cambio cultural beneficia tanto a las empresas en términos financieros, como en la sustancial mejora de sus procesos.
Los nuevos paradigmas aplicados a la logística, supondrán muchos cambios que modificarán en gran parte cada uno de los procesos.
Sin embargo, no podemos dejar de mencionar la implementación de futuros métodos complementarios a la logística actual: la inteligencia artificial colaborativa es uno de ellos, con la implementación de robots, drones e incluso procesos automatizados para el traslado de los productos.
Pero otra práctica aún más certera y que ya se está aplicando paulatinamente en algunas compañías, es la impresión en 3D. Esta nueva tecnología generará un cambio rotundo en las cadenas de suministro y en la logística como tal, ya que los productos no tendrán que moverse de un lugar a otro, sino que serán fabricados de forma local.
Si las empresas se atreven a dar el primer paso, las transformaciones tecnológicas asociadas con las tendencias resaltadas anteriormente, optimizarán notoriamente el funcionamiento de la cadena de abastecimiento en la próxima década.
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