Si a mediados del siglo XX las tecnologías de la información y las telecomunicaciones marcarían el inicio de lo que se definió como la Tercera Revolución Industrial en la era digital, en los últimos años se ha operado una fusión del mundo tecnológico con el mundo físico, configurando lo que hoy se conoce como la Cuarta Revolución Industrial.
Esta etapa se caracteriza por el desarrollo de nuevos servicios electrónicos que forman parte del día a día de las personas y empresas, en base a sistemas integrados de datos que se recopilan en tiempo real, con lo que se logra facilitar y optimizar las actividades que llevan a cabo. Esto ha traído, incluso, que el modelo de oferta y demanda que conocemos haya sufrido disrupciones: hoy, estos nuevos servicios digitales son capaces de anticipar la demanda, aprovechando la enorme cantidad de datos (Big data) generados por transacciones electrónicas a través de las nuevas tecnologías.
En este contexto, las empresas han debido adaptarse a la necesidad de continuar creciendo e innovando. Por ejemplo, la compañía chilena de GLP Abastible acaba de lanzar una nueva tecnología.
En cuanto a la compra y venta de artículos en el comercio electrónico, Beetrack desarrolló un software de planificación de ruta y seguimiento de despachos. El software saca provecho del Big Data –los datos disponibles en la nube informática—para facilitar la planificación de ruta en base al estado del tráfico y los puntos de despacho que el repartidor debe recorrer. Además, notifica al cliente el estado del despacho vía e-mail o SMS, con lo que se transparenta, por ejemplo, la ubicación en tiempo real y el horario de llegada. Cuando ideamos este servicio, siempre tuvimos en mente la fluidez que necesitan los procesos de compra para generar una relación de confianza entre el cliente y el portal electrónico desde el que se está comprando. Y esto, sólo se consigue cuando el servicio es puntual y transparente, algo muy en la lógica de la revolución que hoy vivimos.
Hace pocas semanas, Amazon, el gigante estadounidense, pionero en el e-commerce, dio otro salto hacia el futuro al estrenar en Seattle una tienda sin cajas de pago, la primera de su tipo. Utilizando cámaras y sensores de peso ubicados en las estanterías, identifican en tiempo real los productos que escogen los clientes que ingresan a la tienda y se los cargan automáticamente a su cuenta, tecnología titulada Just Walk Out. No solo eliminan las cajas de pago, sino que personalizan las compras de los clientes al identificar y adaptar la oferta, en función de sus gustos y preferencias.
Estos son sólo alguno de los ejemplos que demuestran la penetración de la Cuarta Revolución a nivel de empresas y personas gracias a las nuevas tecnologías.
En Alemania, desde el 2013 se trabaja en un programa de gobierno para independizar su modelo productivo de la mano de obra humana. Sin duda somos privilegiados, vivimos en una época en que la cantidad de información que se maneja y distribuye, es única en la historia. Es nuestro rol saber utilizarla, de manera tal, que se transforme en un beneficio para cada uno de nosotros.