Integrar tecnología no sólo permite digitalizar procesos y hacerlos más sencillos, sino que además es una herramienta eficaz para identificar las debilidades de la cadena de suministro.
No basta sólo con tener múltiples canales de comunicación y venta disponibles, hoy se precisa que el consumidor se sienta participe de todo el proceso de venta.
No medir el rendimiento de a cadena logística, implica el riesgo de perder el control y a administración de las operaciones.
Elegir tecnología que apoye procesos no es tarea fácil. La inversión debe contribuir a a rentabilidad del negocio y aportar valor al cliente.
La tecnología es un aliado indispensable para una empresa que busca mejorar el rendimiento de sus operaciones, entregar una gran experiencia a clientes y ganar competitividad en el mercado.
Existen múltiples herramientas para conocer la opinión de los clientes, pero creemos que no basta con un solo acercamiento entre usuarios y a empresas.