Ofrecer un producto o servicio requiere de experticia, pues nunca es seguro cuándo el panorama jugará en contra o a favor del negocio. De hecho, es bien sabido que luego de la cuarentena por la covid-19 muchas empresas se vieron directamente afectadas por la disminución de ventas.
Sin embargo para septiembre de 2020, en Chile al menos 1.562 productos y servicios aumentaron sus ventas al exterior, un 64% más en comparación al año anterior, esto según el Informe mensual de comercio exterior.
Con esto en mente, distinguir entre la definición de producto o servicio resulta de suma importancia, ya que conocer la diferencia entre producto o servicio y cómo aprovecharlos dentro de nuestra estrategia de marketing para destacarnos, nos ayudará a idear las estrategias más acertadas para mantenernos a flote en un mercado impredecible y para entablar una mejor relación con los clientes.
Independientemente de las diferencias entre producto o servicio, ambos son elementos vitales para las empresas, pues son ofertas con las que se busca satisfacer a una necesidad y/o deseo de los clientes.
Es decir que, el producto o servicio en términos de competitividad empresarial deben destacarse dentro del mercado, consiguiendo que el público se identifique con estos, los reconozcan y diferencien de la competencia, ya que se trata de los principales flujos de ingresos de la empresa.
Considerando que, generalmente las operaciones de una empresa funcionan bajo un modelo centrado en el cliente, constantemente se realizan esfuerzos con el objetivo de que el producto o servicio obtenga un mayor valor para el público objetivo, no sólo en términos de intercambio monetario, sino también en beneficios, identificación, confianza y calidad.
Conocer bien las diferencias entre producto y servicio, como hemos mencionado, resulta importante para saber aprovechar las oportunidades de una empresa, ya que destacar en el mercado dependerá de qué tan buena es su estrategia de marketing. Y es que de acuerdo con los fundamentos de la mercadotecnia es fundamental delimitar correctamente qué es lo que estamos ofreciendo al público: ¿un producto o un servicio? Veamos:
Se trata de todo recurso que puede adquirirse, usarse, consumirse y que responde a las necesidades y/o deseos del cliente. Los productos son generalmente tangibles y almacenables, no se requiere de la presencia de un consumidor inmediato para ser producidos.
Sin embargo, para algunos autores este término incluye también experiencias, eventos, lugares, información, entre otras ofertas de marketing dirigidas al público. Es decir, todo aquello que pueda ser consumido o experimentado. Es por ello que las empresas se esfuerzan por ofrecer productos innovadores que atraigan al consumidor.
Por su parte, un servicio es la acción que un negocio ofrece a un cliente, y que está diseñado a la medida para este y cuya principal función es satisfacer la solicitud del consumidor. Particularmente, el servicio se caracteriza por ser intangible.
Por otro lado, el servicio se vale de productos novedosos para poder ofrecer a los clientes funciones más personalizadas y eficientes, que lleven al consumidor a establecer principalmente una relación de confianza con la empresa.
Entre tantas industrias dentro del mercado, no es de extrañar que existan distintos tipos de productos y servicios, los cuales presentan diferentes características y funciones. Asimismo, podemos agruparlos en las siguientes clasificaciones:
Para tener una idea más clara veamos un ejemplo de producto o servicio con la compañía chilena CIC, la cual lleva 106 años en el mercado de artículos para el hogar. Hoy en día, esta compañía funciona como una empresa digital. Es decir, que se apoya en tecnología empresarial y capacitación logística avanzada a fin de ofrecer mayor calidad a sus clientes.
Entonces, ¿producto o servicio? En este caso podemos ver que CIC ofrece colchones, camas, almohadas, sofás, etc. como productos, caracterizados por ser tangibles, adquiribles, no requiere de la presencia del consumidor para cumplir sus funciones y están estandarizados.
Mientras que por otro lado, hace uso de productos tecnológicos como LastMile by Beetrack para prestar un servicio de entrega personalizado y eficiente al mantener una vía de comunicación abierta con el consumidor para la resolución de cualquier inconveniente o cambio y al mismo tiempo, mantenerlo informado acerca de su pedido en todo momento, disminuyendo el nivel de incertidumbre de este.
Finalmente, podemos decir que los términos producto o servicio no se excluyen entre ellos dentro de la dinámica de integración empresarial, ambos se complementan y nutren, con la finalidad de superar las expectativas del público. Convirtiéndose en poderosos aliados, a fin de asegurar el éxito y supervivencia de la empresa en el mercado.