Si quieres saber qué es el lead time y qué importancia tiene en una red logística, sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
El lead time es el tiempo que transcurre desde que una orden es introducida en el sistema hasta el momento en el que el cliente desea recibir su pedido.
Es decir, el significado de lead time está directamente relacionado con el tiempo restante que transcurre entre la fecha de ingreso de la orden y la fecha deseada.
Ahora que sabemos qué es el lead time, podemos hablar de los diferentes tipos de lead time que existen.
En este sentido, podemos encontrar varios tipos de lead time que se adaptan a las distintas operaciones logísticas y diferentes productos. Sin embargo, los más habituales de todos son los tres siguientes:
A la hora de saber cómo se calcula el lead time hay que tener en cuenta diversos factores tanto internos como externos. No obstante, también hay que tener en cuenta que existe un fórmula de lead time concreta.
Esta fórmula de lead time es la que nos va a permitir saber cómo se calcula el lead time y obtener un dato concreto que podemos utilizar siempre que sea necesario.
Lead time = Fecha deseada - Fecha de ingreso de la orden
Ahora que ya sabemos qué es el lead time y cómo se calcula, vamos a ver algunos ejemplos de lead time concretos.
Además de estos ejemplos de lead time, existen muchos otros. Hay que tener en cuenta que cada producto y cada pedido tiene sus propias características y, en consecuencia, podemos encontrar diferentes ejemplos casi en cada caso concreto.
Gracias a este indicador de lead time, las empresas logísticas conocen el tiempo que tienen disponible para la gestión de cada fase del proceso logístico en su conjunto. De este modo, el indicador de lead time se convierte en una herramienta fundamental a la hora de optimizar los procesos en la cadena de suministro, tanto aquellos relacionados con la producción como aquellos destinados a la distribución de los productos.
En este sentido, contar con herramientas logísticas especializadas es clave a la hora de mejorar los resultados y la calidad del servicio prestado a los clientes. Por ejemplo, gracias a herramientas como PlannerPro by Beetrack y LastMile by Beetrack, se pueden planificar previamente las rutas de reparto y monitorizar todo el proceso de logística de última milla. De esta forma, se optimizan los recursos disponibles y se mejora la satisfacción del cliente gracias a un servicio mejorado y adaptado a las necesidades de cada consumidor.