Un quiebre de stock es uno de los inconvenientes más comunes que enfrenta una empresa. Específicamente, es cuando un negocio se queda sin inventario, es decir, un artículo en particular se agotó y no está disponible para la entrega a un cliente.
En el caso de los quiebres de stock en supermercados, estos ocurren cuando en sus bodegas y puntos de venta se agota la existencia de determinada mercancía que los clientes están demandando. Las consecuencias pueden significar importantes pérdidas a nivel de ventas, reputación, competitividad y flujo de clientes tanto para el mismo retail como para el proveedor.
En este contexto, tanto para los retailers físicos como para los comercios electrónicos, no calcular los quiebres de stock en sus bodegas o centro de distribución coloca a los negocios en una posición de fuerte desventaja frente a la competencia.
Según diferentes mediciones sobre faltantes en góndolas, el promedio mundial de quiebres de stock es de un 8.3 %, mientras que en Chile el promedio es de un 15.7 %. Tomando en cuenta estos datos, se estiman unas pérdidas de ventas del 3.9 % para el retail y de un 2 % para el proveedor. De aquí la extrema importancia de saber manejar la gestión del stock en supermercados.
Generalmente, dentro de la industria logística no existe un patrón único que indique las causas de estos problemas que son parte de la gestión de inventarios en supermercados. De hecho, se puede pensar que los quiebres de stock en sus bodegas están relacionados únicamente con el control y ajuste del inventario. Sin embargo, existen algunas otras causas destacables, como las siguientes:
Calcular quiebres de stock en supermercados se trata de una tarea básica y fundamental, más no sencilla, ya que depende de los criterios logísticos propios de cada empresa. Es la organización la que tiene que descubrir el motivo y medir el impacto de los faltantes de inventario dentro de su dinámica comercial.
Aun así, en líneas generales, te presentamos algunas fórmulas e indicadores de quiebres de stock que puedes tener en cuenta al momento de cuidar la rotura de inventario y evitar problemas de logística.
Para calcular el impacto económico, la fórmula de quiebres de stock en supermercados más sencilla es la siguiente:
RS = Ʃ (Cantidad no suministrada x Coste unitario en la bodega)
Ahora, si se desea obtener un porcentaje, tendría que incluirse la cantidad total solicitada en la fórmula de quiebres de stock, así:
RS (%) = (Cantidad no suministrada x Coste unitario en la bodega) / (Cantidad total solicitada x Coste unitario)
Otro de los aspectos fundamentales para el cálculo son los indicadores sobre quiebres de stock. De esta manera, algunos de los principales KPI en logística relacionados con la rotura de inventario son los siguientes:
Saber cómo evitar quiebres de stock consiste en elaborar la estrategia que mejor responda a las necesidades del negocio y, principalmente, a las del cliente. Es importante decir que no existe una solución única y efectiva a corto plazo, tampoco una que asegure la eliminación completa de este problema en los supermercados, pues son un elemento bastante común en estos.
Sin embargo, sí se pueden reducir sus márgenes si se realizan informes y análisis periódicos de la demanda e inventario, se mejora la comunicación entre el negocio, sus empleados y los clientes, se establecen buenas relaciones con los proveedores, entre otros.
La idea de llevar un control y un estudio de los quiebres de stock se basa en cumplir con los objetivos de la logística en relación a la política centrada en el cliente. En este sentido, se trata de garantizar la disponibilidad de los productos y de mejorar los puntos de contacto directos con el comprador. En el caso de los supermercados online, el único punto de contacto físico suele ser la entrega de última milla, por lo que también es necesario optimizar este proceso.
Para ello es importante utilizar tecnologías como LastMile y PlannerPro by Beetrack-DispatchTrack herramientas especializadas en la última milla que facilitan la gestión de despachos, la monitorización en tiempo real de los transportistas, la planificación de las rutas de entrega, la evaluación de la satisfacción de los clientes, y también pueden ayudar a prevenir problemas como los quiebres de stock, entre otros.