El futuro del e-commerce se vislumbra prometedor. Según las últimas proyecciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), este año crecerá un 20% en comparación con los registros de 2016. Esto quiere decir que al cierre de 2017, se comercializarán unos US$3.700 millones, más del doble de lo registrado en 2013, año en que se vendieron US$1.592 millones, lo que se traduce en tasas de crecimiento que rondan el 20% anual.
El comercio de bienes y servicios a través de internet crece a tasas sobre el 20% anual, cifras que vislumbran un futuro prometedor para el sector, pero que también plantean desafíos para su consolidación.
El desarrollo de este mercado en Chile va bastante avanzado a nivel latinoamericano, donde juega un gran factor el hecho de que un 72% de los chilenos cuenta con acceso a internet y más de un 50% está bancarizado. Sin embargo, la penetración del comercio online alcanza el 5% de participación en el retail, “lo cual es muy bajo en comparación a economías desarrolladas donde en algunos casos como en Inglaterra, la parti- cipación del e-commerce ya supera el 15%”, señala Patricio Mois, gerente general de Linio Chile.
Según la empresa de recolección de datos Netquest, Falabella es la única compañía del mundo del retail que figura en el top 5 del ránking de compañías que más pedidos reciben por internet. Ripley se ubica en el puesto 14 y Cencosud en el 18.
Del mismo modo, otro tipo de empresas que ha ido ganando terreno en el mundo del e-commerce son aquellas que permiten a los usuarios comercializar sus propios productos. “Las personas hoy tienen una necesidad de romper el hielo y adoptar la cultura de comprar y vender por internet. De hecho, en países desarrollados te puedes dar cuenta que el concepto de comercializar, en el caso de las cosas usadas, es algo muy natural y se ve una clara oportunidad de negocios en ello”, explica Juan Elías, gerente general de Yapo.cl.
Según los expertos, esta es una estrategia que está en línea con la sustentabilidad y que apunta a la reutilización. “Apostamos por el medioambiente y esa es una de las razones por la que incentivamos a nuestros usuarios, y a quienes no lo son, a que busquen una reutilización en las cosas que ya no usan y que además, rentabilicen a través de esa venta”, manifiesta Elías.
Los desafíos
El capítulo N°3 del Código Aduanero establece la exención del pago de aranceles para las encomiendas y envíos postales ocasionales cuyo valor sea igual o inferior a US$30. Según la CCS, este artículo ha generado una serie de problemas. “Esta excepción de las internaciones de bienes ha contribuido, junto a las limitaciones de capa- cidad fiscalizadora, entre otros factores, al desarrollo de una serie de perjuicios a la economía local, incluyendo una corriente de evasión y fraude fiscal y aduanero, competencia desleal, comercio interno informal, ilegal y piratería, desprotección de derechos de los consumidores e incertidumbre respecto del tratamiento de las compras desde el exterior”, dice George Lever, director del Centro de Economía Digital de la CCS.
Es por este motivo que señalan que para enfrentar esta situación, se requiere “la implementación correcta de la norma tributaria del IVA, así como la revisión del régimen de excepción aduanera que genera gran parte de las distorsiones observadas”, dice Lever.
Según señalan desde la CCS, esta situación no ocurre con los paquetes que son distribuidos por empresas de courier internacional, quienes pagan los derechos correspondientes.
La gestión logística es otro desafío para el e-commerce, puesto que es el único punto de contacto entre la empresa y el cliente, por lo que es clave que este trámite se realice de manera eficiente y oportuna.
“Dada la naturaleza del comercio electrónico, el producto se entrega con un desfase de horas o días posteriores a la compra. Ese tiempo genera incertidumbre en el cliente. Una demora se traduce en una percepción negativa del servicio, por lo tanto, la logística del e-commerce es una parte esencial de todo el proceso de compra, es el primer paso para fidelizar al usuario”
– Sebastián Ojeda, CEO de Beetrack.
Es por este motivo que es clave adaptarse a los tiempos de los compradores. “El cliente busca recibir sus productos en el momento que más le acomode, sin incertidumbre y a un costo razonable”, dice Ojeda.
Publicado originalmente por Efraín Moraga en Pulso el 17 de octubre del 2017.