La relación entre ruta y distancia recorrida es un factor muy importante que se tiene que tener en cuenta a la hora de realizar los procesos logísticos. A la hora del reparto de los pedidos, la ruta más corta no siempre es la más eficiente, ya que debe ser afrontada desde una perspectiva global y que tenga en consideración otros factores adicionales que la condicionan.
Qué es una ruta logística
Se entiende por ruta logística el camino o recorrido que tiene que realizar el producto desde el almacén hasta que se entrega al cliente en el tiempo y la forma especificadas. Estas rutas logísticas tienen que ser lo más eficientes posible, por lo que tienen que tener en cuenta todos los repartos que se vayan a hacer en un mismo recorrido para conseguir optimizar lo mejor posible los desplazamientos.
Qué relación existe entre ruta y distancia en los procesos logísticos
La relación entre ruta y distancia recorrida es muy importante. Hay que tener en cuenta que, para conseguir que una ruta sea lo más eficiente posible, se debe planificar de tal forma que se pueda reducir la distancia recorrida al mínimo. De esta forma, se optimizan recursos (tanto materiales como inmateriales), por lo que se reducen gastos sin que ello repercuta en la calidad del servicio prestado.
Por qué la distancia más corta no siempre es la ruta más corta
No obstante, hay que tener en consideración que, aunque a priori la ruta más corta puede parecer la óptima, eso no siempre es así. Para mejorar la eficiencia en las entregas, estas se deben planificar en conjunto. Es decir, en una misma ruta de reparto se entregan varios paquetes. Por ello, es necesario realizar una planificación previa del recorrido que se va a realizar, de tal manera que permita llevar a cabo la ruta más corta posible pero, al mismo tiempo, que dicha ruta responda a todas las entregas programadas para la ruta en cuestión.
Qué es la ruta óptima
Se denomina como ruta óptima a aquella que es la mejor opción disponible. La ruta óptima es aquella que pone en relación los recursos gastados con los resultados obtenidos. Es decir, se trata de la ruta que permite completar todas las entregas programadas reduciendo al mínimo los recursos gastados y que permite, al mismo tiempo, hacerlo ofreciendo un servicio de calidad que garantice la satisfacción del cliente.
Ruta y distancia en logística: la importancia de planificar la ruta
Debido a que es necesario minimizar los recursos invertidos, esto implica que se programar y planificar la ruta previamente. De esta forma, se consigue reducir tanto el tiempo necesario para completar la ruta en cuestión como la distancia que se necesita recorrer para finalizarla.
Esta planificación se puede llevar a cabo de distintas formas. No obstante, actualmente, la mejor manera de hacerlo es mediante software y herramientas logísticas. Esta tecnología permite planificar, diseñar y optimizar las rutas de reparto y, al mismo tiempo, ofrecer información actualizada del proceso logístico (disponible tanto para la empresa como para el cliente). De esta forma, el uso herramientas y sistemas de seguimiento en transporte logístico permite escoger la ruta óptima teniendo en cuenta todas las variables que afectarán al proceso de entrega, mejorando tanto el propio proceso como el servicio prestado a los clientes.