Se espera que durante los próximos años, la demanda de servicios logísticos y de transporte aumenten considerablemente, por lo que hoy muchos fabricantes se están enfocando en implementar alternativas que mejoren la productividad y los costes en el mundo de la logística, adelantándose a la competencia y generando al mismo tiempo, nuevas oportunidades de negocio.
Actualmente la robótica ha sido atribuida a procesos de monitoreo, seguimiento y trabajos prácticos en maquinaria industrial, como el transporte de materiales, soldaduras de metales y demoliciones. También se ha aplicado en otros usos más específicos, como por ejemplo la localización de naufragios.
Sin embargo, las necesidades que exige la logística para ofrecer un servicio rápido y eficaz, en muchos casos se ve sobrepasada por las excesivas horas que deben cumplir los trabajadores, lo que genera en consecuencia un bajo rendimiento laboral.
Hasta hace poco, las principales fuentes de investigación para desarrollar estudios en robótica solo se limitaban al análisis de estudiantes universitarios o bien a compañías específicas, que contaban con un capital propio para trabajar con estos sistemas automatizados.
Actualmente el interés a nivel de mercado por implementar el uso de robots en nuevas compañías, es un asunto que involucra tanto a gobiernos, programas de estímulo y a inversionistas de capital de riesgo, como también lo hacen hoy dos grandes firmas que arriesgan y juegan con el mundo de la robótica: Google y Amazon.
Amazon arriesgó y acertó utilizando los robots Kiva en diez de sus centros más modernos, donde cuenta con 15.000 unidades funcionando en cincuenta de las sedes que tienen en Estados Unidos.
Estos robots funcionan en dos etapas: primero, al tomar los pedidos y ordenarlos en las estanterías y luego, al momento de servir la mercancía a los clientes, lo que se conoce como "picking", o etapa de recogida.
En otras palabras, los empleados ya no tienen que desplazarse hacia los estantes que almacenan cientos de artículos, sino que las estanterías vienen a ellos, porque estas máquinas se ubican debajo y los llevan donde se requiera.
Los Kiva son pequeñas y achatadas máquinas de 145 kilos que pueden transportar pesos superiores a los 340 kilogramos, se desplazan por las instalaciones a 5,5 kilómetros por hora y se conectan por medio de WiFi, por lo que el sistema operativo de Amazon les envía órdenes de manera sincronizada.
Kelvin Downes, Gerente General de Amazon, califica a sus robots como máquinas capaces de asistir a sus empleados en tareas de trabajo diario, en una permanente interacción que permite ganar mayor eficiencia y comodidad, como también procesar los pedidos más rápido, reduciendo así el tiempo entre clic y la entrega al cliente final.
En países como Japón y Reino Unido, el uso de robots es una realidad. Un ejemplo de ello son los drones, que son utilizados como aparatos inteligentes para actividades en la minería y energía, incluso para realizar entregas livianas por aire. No obstante, su uso es solo una de las tantas posibilidades que la robótica industrial plantea a las compañías logísticas.
La robótica de colaboración ya está siendo aplicada en algunos países de Europa. Contar con robots en hospitales capaces de realizar actividades sencillas, como llevar la comida a los pacientes, hasta procedimientos más complejos como la cirugía robótica en multiespecialidad, son avances que hoy son una realidad, y que suponen una revolución en el campo tecnológico de la robotización en la logística.
La tasa de accidentes en actividades que para los humanos son peligrosas y repetitivas, serían reducidas con la implementación del uso de robots en la industria, lo que al mismo tiempo generaría una mejora en las tareas de exactitud, fuerza y precisión por el trabajo en conjunto. Se debe considerar también que la población activa va envejeciendo, por lo mismo la colaboración robótica mejoraría la productividad y el rendimiento de los trabajadores.
Un informe sobre el futuro del trabajo en España realizado por Adecco, estima que la automatización del trabajo podría eliminar puestos de trabajo más complejos, pero que sin embargo, crearía otros diferentes en igual medida. Frente a esto, se abrirá un amplio abanico de posibilidades para los trabajadores del futuro.
Profesionales calificados capaces de controlar los procesos tecnológicos para fabricar, monitorear y mantener activos los robots de colaboración, suponen un aumento considerable en nuevas oportunidades laborales en el sector tecnológico. La Unión Europea calcula que se crearán 900.000 puestos de trabajo relacionados a la industria hasta el año 2020.
Programadores y desarrolladores web; especialistas en marketing y comunicación; diseñadores gráficos y visuales; creativos digitales y profesionales relacionados con la estrategia y gestión de negocio, serán los nuevos perfiles demandados por empresas de logística en el futuro.
Es por esto que la colaboración robótica en procesos como la elaboración de productos, empaque, hasta envíos con entregas de última milla, ayudarán a realizar servicios de logística de una manera más fácil y cómoda, permitiendo a los trabajadores ejercer sus labores sin mayores riesgos ni dificultades.
Un gran desafío que enfrenta la logística hoy en día, es la escasa disponibilidad de mano de obra frente a las excesivas horas de trabajo, como también la dificultad de las empresas en encontrar trabajadores de alta calidad para los diferentes procesos logísticos. Estos motivos están generando la necesidad cada vez más urgente de contar con tecnología robótica de última generación.
Si se mantiene la tendencia de crecimiento económico en países como Estados Unidos, que es de un 3% anual, la necesidad de contar con un mayor número de trabajadores será cada vez más alta, por lo que las empresas se verán atrapadas en un vacío de mano de obra, considerando además que la industria logística requiere profesionales calificados que irán envejeciendo y retirándose del mundo laboral.
Mejorar la productividad con la robótica, solucionará problemas tan relevantes como el que acabamos de abordar, hasta otros asuntos más prácticos, como el control de los tiempos, recursos y costos en la gestión, lo que permitirá que los procesos sean evaluados con mayor precisión al momento de tomar decisiones.
Un informe realizado por DHL Group, señala cómo la participación de robots en trabajos de logística afectará positivamente las cadenas de suministro. Máquinas capaces de ver, moverse, reaccionar a su entorno y trabajar en tareas específicas y de precisión en conjunto con los trabajadores, son parte de las alternativas que la robótica ofrecerá para la mejora de la industria.
El editor de la publicación The Business of Robotics, Mike Davin, en una entrevista a la BBC comentó que las compañías actuales están mirando atentamente el uso de robots, pero no necesariamente lo están anunciando en sus planes. “En uno o dos años, sin embargo, habrá mucho que añadir a la historia de la robótica corporativa”.