Uno de los conceptos que más fuerza está cobrando dentro del sector logístico son las smart logistics o logísticas inteligentes. Si quieres saber un poco más sobre este concepto y sus pilares básicos, sigue leyendo y te lo contamos.
Al hablar de smart logistics se hace referencia a un tipo de logística concreta que está caracterizada por una mejora considerable de la eficiencia en todos los procesos integrados en el propio desarrollo de la actividad logística. Es decir, no se trata de un único sistema de logística, sino que más bien hace referencia a que, dicha logística, se ejecute desde una perspectiva lo más eficiente, sostenible y rentable posible.
En este sentido, aunque no existe un único aspecto que deba ser tenido en cuenta a la hora de identificar las smart logistics, sí que existen ciertos elementos comunes y muy presentes en ella:
Estos cuatro elementos son clave a la hora de comprender qué es smart logistics, ya que son aspectos que aumentan la eficiencia de las actividades logísticas en su conjunto y, al mismo tiempo, responden a las demandas de los consumidores que esperan que sus decisiones de compra tengan un impacto no solo en su inmediatez económica, sino en la sociedad en su conjunto.
Uno de los elementos que caracteriza la logística inteligente es el compromiso adquirido con la economía sostenible y el medio ambiente. En este sentido, toda logística que se quiera caracterizar como smart, deberá incorporar elementos que reduzcan el impacto que su actividad tiene en el medio ambiente. Por ejemplo, desarrollo de rutas de reparto más eficientes, uso de combustibles renovables en las flotas de reparto, reducción del packaging en las mercancías y uso de materiales biodegradables o reciclables, etc.
Otro de los elementos smart de este tipo de logística es el compromiso social que la caracteriza. En este sentido, las smart logistics buscan responder tanto a las necesidades de su propia actividad logística de empresa como a las necesidades de la sociedad en su conjunto. Algunos ejemplos que van encaminados a este aspecto son la mejora en el servicio de entrega, la búsqueda de la plena satisfacción del cliente, o la creación de sinergias colaborativas con otras empresas y agentes sociales que permitan mejorar el impacto social generado por la actividad de la empresa logística en particular.
Entrando en el terreno de la tecnología, todas las smart logistics incorporan nuevas tecnologías que mejoran la trazabilidad de los productos y ofrecen todas las garantías respecto a lo que la cadena de suministro se refiere. Algunos ejemplos fundamentales son la incorporación de sensores y smart tags, así como el uso de plataformas de logísticas que permiten conectar a la empresa y los distribuidores con los consumidores finales.
Finalmente, también dentro de los aspectos tecnológicos pero con valor propio, cabe mencionar la incorporación de la automatización en los procesos logísticos como otra de las características clave de las smart logistics. Los procesos de automatización permiten mejorar la eficiencia del proceso y los resultados obtenidos, por lo que reducen el tiempo de ejecución de las fases en la cadena de suministro, y además también reduce al mínimo los errores en la cadena de reparto asociados al factor humano.
A la hora de implementar políticas encaminadas a la incorporación de técnicas de smart logistics en una compañía, lo primero que se debe hacer es realizar un análisis de la situación actual desde la que parte la empresa. Y, a partir de estos datos, se deberá establecer una hoja de ruta y un plan logístico encaminados a la incorporación de todos los elementos clave mencionados con anterioridad, que deberán ser revisados constantemente con el objetivo de incorporar nuevas actualizaciones a medida que la tecnología lo permita.
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