La tercerización de servicios logísticos ofrece algunas ventajas importantes a la hora de ahorrar costes y, al mismo tiempo, seguir manteniendo un servicio de calidad. ¿Quieres saber en qué consiste y cuáles son todos los beneficios que aporta? ¡Sigue leyendo y te lo contamos!
La tercerización de servicios logísticos, o outsourcing logístico, consiste en contratar a otra empresa para que lleve a cabo las labores logísticas. Es decir, se trata de realizar una externalización de los servicios logísticos con el fin de mejorar la productividad y el servicio de distribución de las mercancías.
Cuando se opta por la tercerización de servicios logísticos se contrata a una empresa u operador logístico. Este tipo de empresas trabajan exclusivamente prestando servicios logísticos. Es decir, son empresas que no se dedican a la producción, sino que su labor se centra en el transporte y distribución de los productos que producen otras empresas.
De esta forma, la cadena de suministro queda dividida en dos grandes fases, cada una de ellas protagonizada por una empresa diferente. La primera fase es llevada a cabo por la empresa productora o fabricante, mientras que la segunda fase es la que permite que el producto en cuestión llegue desde el punto de producción a manos del comprador. Esta segunda fase, en el caso de tercerizar el servicio de distribución, es la fase que es realizada por el operador logístico.
Podría pensarse que, a grandes rasgos, para una empresa resultaría más práctico ocuparse de todo el proceso de producción y distribución de productos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la realidad es diferente. De hecho, la tercerización de servicios logísticos ofrece algunas ventajas importantes que, en conjunto, la convierten en una opción muy demandada por las empresas dedicadas a la producción.
Las operaciones de transporte y distribución de mercancías cuestan dinero y recursos. Contar con un departamento logístico propio es algo que no todas las empresas pueden permitirse y, optar por la externalización, permite reducir los costes operativos y ofrecer productos más baratos sabiendo que llegarán a manos del comprador en tiempo y forma.
Otra de las ventajas que ofrece la tercerización de servicios logísticos es que facilita la gestión del capital humano de una empresa. Al optar por esta fórmula, todo el capital humano de una compañía puede concentrarse en el objetivo de producción de la empresa y, de esta forma, se facilita su gestión.
Al contar con un operador logístico, se dispone de una empresa que cuenta con los medios y personal más adecuado para esta tarea. De esta forma, se reducen los tiempos de distribución y se agiliza todo el proceso de la cadena de suministro.
Una de las consecuencias de reducir los tiempos de distribución y de contar con una empresa dedicada enteramente a los servicios logísticos es que, en conjunto, todo el proceso de distribución de mercancías se abarata. Esto permite que las empresas productoras comercialicen sus productos a precios más competitivos, ya que se les resta del precio final la parte correspondiente a una logística gestionada de forma interna.
Finalmente, otra de las ventajas más destacables de la tercerización de servicios logísticos es el aumento de la productividad de la empresa. Al concentrar todos los recursos en la producción y delegar las tareas logísticas en una empresa especializada, se obtienen mejores resultados haciendo uso de los mismos recursos disponibles.
Un ejemplo de este proceso de externalización lo encontramos en empresas como Amazon, que a pesar de contar con su propia flota de distribución logística colabora con otros operadores logísticos en la distribución de mercancías cuando aumenta la demanda. Pero Amazon no es el único ejemplo, otras empresas como Apple, Avon, MediaMarkt o Decathlon, entre otros, también están optando por tercerizar los servicios logísticos en aras de mejorar la productividad y la calidad del servicio que ofrecen a sus clientes.
Todas estas ventajas son tangibles gracias al uso de diversos KPI que permiten monitorizar el impacto que tiene la tercerización de servicios logísticos en las empresas productoras. De este modo, se consiguen importantes ventajas a la hora de reducir los costes asociados a la distribución de productos sin que, por ello, empeore la calidad del servicio recibido por parte de los consumidores. Una forma sencilla y muy efectiva de optimizar los recursos disponibles para mejorar la productividad y la satisfacción de los clientes en todo el proceso de compra.