Contar con un proceso de transporte logístico de óptima calidad es todo un reto para las empresas de hoy en día. Más aún teniendo en cuenta la susceptible incidencia que tiene la gestión de la última milla sobre la experiencia del cliente y la reputación de la marca. En este panorama, la logística del transporte debe adaptarse a la evolución tecnológica que ha estado viviendo el mercado, con el fin de llevar su calidad operativa al máximo nivel posible.
Básicamente, la importancia del transporte logístico está en el hecho de que se trata del proceso que garantiza la entrega de mercancías de forma segura, puntual y económica. Es decir, gracias a los diferentes tipos de transporte logístico de mercancías estas pueden llegar de un punto a otro sin recibir ningún daño, entregándolas en los tiempos prometidos y utilizando para ello los recursos apenas necesarios, sin generar un exceso de costos de transporte.
Entre las principales funciones del transporte logístico destacan las siguientes:
La última milla es cuando el cliente final entra en la ecuación. Es decir, es el proceso de la logística de transporte y distribución que consiste en llevar una mercancía desde el sitio de despacho hasta la puerta del consumidor.
En este sentido, la logística de distribución de última milla puede involucrar solo un tipo de transporte logístico o, incluso, los cuatro. Esto según sea el lugar de origen, las condiciones del producto y el lugar de destino.
La logística de última milla es uno de los procesos más cruciales para las empresas de transporte. Una entrega deficiente, lenta o fallida al cliente final repercute de manera directa en la reputación de la organización. Lo que significa no solo la pérdida de ese cliente, sino de muchos otros más que dejan de confiar en la empresa.
Esta situación repercute de forma negativa y directa sobre el estado financiero de la marca, pues atraer a un nuevo cliente es 5 veces más costoso que mantener a los antiguos (Invesp). De tal manera que si la organización no logra fidelizar a sus consumidores, tendrá entonces que invertir 5 veces más a adquirir a otros.
Por ello, existen distintos factores a tener en cuenta para mejorar el transporte logístico de última milla a su máximo nivel de calidad, principalmente en cuanto a la logística de transporte y distribución por carretera, pues este es el personal que entra en contacto directo con el cliente final.
Tres de los factores más importantes en esta era digital para mejorar la logística de transporte y distribución por carretera en la última milla son:
Las empresas de transporte logístico deben planificar sus rutas de entrega lo más optimizadas posible, esto con el fin de evitar equivocaciones, desvíos y letargos. Para lograr este objetivo existen software de transporte de carga que permiten digitalizar el diseño de rutas teniendo en cuenta el análisis previo o en tiempo real de factores como:
El transportista por carretera durante la última milla es la única persona con la cual el cliente final tiene un contacto físico y directo. Por lo tanto, cada transportista se convierte en la imagen y la representación de la empresa, y en el eje principal de toda la ingeniería de la logística y transporte. El trato que él le brinde al consumidor final es determinante para la experiencia de compra del cliente.
Siendo así, es de vital importancia que las organizaciones formen y eduquen a sus transportistas logísticos en cuanto a los valores de la empresa, las best practices del servicio y la atención al cliente, así como en el uso de herramientas tecnológicas que utilice la empresa para optimizar su transporte logístico y reducir el costo logístico.
Mejorar la entrega de última milla no es posible si las empresas no cuentan con los sistemas digitales necesarios para supervisar en tiempo real el transporte logístico y para administrar las flotas de vehículos. Por este motivo, se hace indispensable implementar herramientas que permitan tener una trazabilidad directa del transportista y, por lo tanto, de las mercancías durante la entrega.
Esta trazabilidad brinda información de primera mano sobre cualquier eventualidad durante la distribución física. De esta manera, mientras se monitorice el producto se puede tener la seguridad de que la logística de transporte de última milla se está desarrollando acorde a lo planificado.
La mayor ventaja para las empresas de hoy en día es que esta era digital permite desarrollar una logística 2.0 apoyada en lo que ofrece un software para transporte de gran potencia, como lo es DispatchTrack, que permite a las empresas controlar distintos procesos como la trazabilidad de productos, la supervisión del transporte logístico, la gestión de flotas vehiculares y el contacto directo con los clientes.
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