Dentro del sector de la logística, se pueden encontrar muchos canales de transporte y distribución de las mercancías. Sin embargo, de todos ellos, el transporte terrestre en logística es quizá el que más atención merece. Esto se debe a varios aspectos importantes. Por un lado la importancia que tiene la última milla en los despachos y en la satisfacción del cliente final. Pero tampoco se puede pasar por alto la importancia que cobra este tipo de transporte respecto a la eficiencia, puesto que los puntos de entrega son mucho más variados y deslocalizados.
Las rutas son uno de los aspectos que más importancia tienen en logística. Esto se debe a que son las que definen en gran medida lo eficiente o no que puede ser el reparto de la paquetería. Pensemos en un vehículo de reparto que tiene que cubrir una zona determinada de despachos. Las entregas se pueden realizar de forma aleatoria y tener finalmente las entregas realizadas. Sin embargo, si se diseñan las rutas de forma eficiente, el reparto se puede realizar en menos tiempo, consumiendo menos combustible, y mejorando los tiempos de entrega.
Este es un elemento característico del transporte terrestre en logística. Por el contrario, cuando el transporte se lleva a cabo de forma aérea o marítima, las entregas de mercancía se llevan a cabo siempre en puntos concretos: puertos y aeropuertos. De aquí son transportados a almacén, de donde serán derivados finalmente a sus lugares de entrega. Es decir, son rutas mucho más sencillas de planificar y diseñar, ya que se trata siempre de lugares concretos bien localizados, no como en el caso de las entregas finales terrestres, que varían considerablemente dependiendo del cliente en cuestión.
De este modo, el transporte terrestre en logística se presenta como la mejor opción para cubrir las cortas distancias, especialmente en lo referente al transporte por carretera. Además, estas cortas distancias suelen corresponderse con las entregas al cliente final, por lo que cobran una especial importancia respecto a la satisfacción del consumidor y respecto al servicio ofrecido en última milla.
No obstante, también existe un transporte terrestre en logística que no está enfocado al cliente final, y que es el transporte por vía férrea. En este caso, se trata de un tipo de transporte indicado para largas distancias a pesar de hacerse por tierra. Además, suele ser un transporte más económico que el llevado a cabo por aire, por lo que representa una solución importante a la hora de reducir costes de distribución a larga distancia.
Respecto al transporte terrestre en logística también hay que decir que, hoy en día, la forma de trabajar y la forma de llevarse a cabo ha variado mucho respecto a décadas pasadas. En este sentido, el transporte terrestre logístico actual está caracterizado por el uso de tecnologías que permiten que sea mucho más eficiente y sostenible, además de conseguir un servicio mucho más satisfactorio para el cliente.
Algunas de las tendencias actuales en transporte terrestre en logística son las siguientes: