Para que tu negocio gestione el traslado de alimentos, hay que tomar en consideración una serie de factores para lograr que el proceso logístico sea exitoso.
En primer lugar, la distribución de alimentos varía según sus características. La manipulación de cada producto exige diferentes cuidados, precauciones y controles sanitarios, tanto para la carga en el camión como en el traslado en ruta.
A continuación, conoce con más detalles lo que necesitas saber para el traslado de alimentos y las claves para que el proceso sea eficiente.
El transporte de alimentos requiere de un tipo de vehículo que esté adecuado para cargar estos productos.
En ese ámbito, los camiones más óptimos son:
Los alimentos perecederos tienen una vigencia para ser consumidos en buenas condiciones, porque luego de ese periodo, el producto pierde su consistencia, sabor y aspecto.
Al momento de transportarlos, hay que tomar en cuenta su fecha de caducidad, mantenerlos frescos y con una temperatura estable cuando lleguen los puntos de venta.
En muchos casos, los alimentos perecederos o perecibles requieren de un traslado con equipos de refrigeración, para que así no pierdan sus cualidades. Y se debe tomar en cuenta factores como la temperatura, la cadena de frío y la higiene.
Los alimentos no perecederos o no perecibles tienen una larga vida útil que solo se comienza a perder una vez que se abre su envase.
Algunos ejemplos son, los productos que se pueden guardar en despensas, tales como fideos, arroz, entre otros. Asimismo, este tipo de productos no requiere ser trasladado con la cadena de frío.
Algunas de las consideraciones para transportar este tipo de mercancías son:
Temperatura: Estos productos también deben ser transportados con una temperatura adecuada. No debe faltar ni sobrar calor, pues cualquier descuido puede dañar el producto o hacer que pierda su calidad tanto en peso, color, composición, entre otros.
Control en la carga y descarga: Todo producto, al ser cargado y descargado de un camión, tiene que recibir ciertos cuidados. Si no es perecible, no debe exponerse al suelo y que el personal encargado evite movimientos que dañen el producto.
Embalaje: El embalaje debe ser llevado a cabo con cuidado para no dañar el empaque del producto.
Para transportar alimentos congelados, te recomendamos tener en cuenta las siguientes variables:
Temperatura: La cadena de frío debe estar en el mismo nivel para preservar la calidad de la mercancía. Si se rompe la cadena de frío, se puede ver dañada la integridad del producto y provocar daños como el desarrollo de microorganismos. Por eso asegura mantener las temperaturas específicas desde que el producto salga del lugar de origen hasta que llegue al consumidor final.
Ventilación: En la ventilación debes asegurarte que la circulación del aire dentro de los contenedores sea adecuada durante el trayecto. Además, la ventilación debe permanecer cerrada durante el transporte de productos congelados, como también de mercancías que requieran deshumidificación o con tratamiento de frío.
Humedad: La humedad también es un elemento importante a la hora de trasladar productos congelados. En ese ámbito, hoy hay tecnologías que son capaces de reducir el nivel de humedad dentro del contenedor, como los dispositivos de deshumidificación.
Atmósfera Controlada: Para que en el traslado de frutas y verduras congeladas no se pierda calidad, es clave reducir la maduración del producto. Es necesario tener equipamiento especial dentro de los contenedores frigoríficos que puedan monitorear la atmósfera del contenedor con el fin de prolongar la vida del producto.
Otros consejos para transportar productos congelados son estos:
DispatchTrack tiene las herramientas que permiten que los productos, según sus características, sean asignados a los camiones adecuados para su traslado, permitiendo mejorar la entrega de alimentos.
Nuestro software de última milla te permitirá monitorear que el traslado de los alimentos se esté realizando de buena forma.
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