El espaldarazo tecnológico para una logística verde

Por Felipe Porter
Vicepresidente de ventas Latam de DispatchTrack

La aplicación de la tecnología se ha convertido en una variable clave a la hora de ofrecer soluciones para reducir las emisiones de las operaciones logísticas. Pero no solo inversiones en vehículos no contaminantes para actualizar flotas menos respetuosas con el medio ambiente, la innovación también abre la puerta a la aplicación de la eficiencia de procesos.

Poder determinar cuánta contaminación realiza una empresa, a través de qué actividades, con qué frecuencia y con qué impacto debe ser el “punto de partida” o el resultado final para llevar a cabo una misión consciente y estar en sintonía con la era actual.

El software que puede medir la huella de carbono y la eficiencia en conjunto ayuda en la toma de decisiones, así como en la capacidad de optimizar las rutas de transporte para reducir la contaminación y la carga por vehículo.

En este sentido, la tecnología de monitoreo también puede resolver una tarea que puede incidir en la reducción de la huella de carbono de una empresa. Iniciativas como Monitor Driving automatizan la recopilación y el procesamiento de una variedad de datos, incluyendo el estado general del vehículo y la forma en que se conduce.

Dichos datos pueden regular el consumo innecesario de combustible y prevenir accidentes y sus graves consecuencias para las personas y el medio ambiente. La implementación de soluciones en esta dirección hoy es parte de la responsabilidad de los servicios logísticos que crecen día a día con las crecientes exigencias del comercio electrónico.

Entonces, ¿qué es la logística verde?

Las primeras transiciones a la logística verde deberían centrarse en el uso de energías renovables como la eólica y la solar para reducir el consumo de combustibles fósiles o electroartificial. En este sentido, sería interesante aprovechar los recursos naturales, como la luz que se recibe durante el día de los paneles solares, para reducir el consumo eléctrico y la iluminación artificial, si tenemos en cuenta que los centros logísticos funcionan las 24 horas.

Sin embargo, para empezar a desarrollar una estrategia logística verde y sostenible, es
necesario identificar qué factores cobrarán más importancia en los próximos años: la
medición de la huella de carbono, uso de tecnología para optimizar la logística, uso racional de los recursos existentes, vehículos eléctricos, etcétera.

La logística verde no es un eslogan o una combinación de colores, se trata de reducir las emisiones de carbono conduciendo menos kilómetros y reduciendo los residuos, pero ambos objetivos requieren visibilidad total y capacidades de planificación inteligente. Debe comprender cómo su actividad actual afecta el medio ambiente y necesita las herramientas para administrar ese impacto de manera escalable.

Inclusión de la Inteligencia Artificial

La funcionalidad de monitorear la última milla es esencial en la cadena logística. Las soluciones de sostenibilidad deben proporcionar una medición completa de las emisiones de CO2 en tiempo real, por lo que las empresas pueden obtener más control sobre estas emisiones con la optimización de rutas impulsada por la Inteligencia Artificial (IA).

El seguimiento de CO2 permite a las empresas en cualquier mercado del mundo comprender mejor su producción de carbono existente por ruta, por parada y por vehículo, optimizar las rutas para reducir la producción de CO2 y recopilar datos para ilustrar el impacto de sus iniciativas de sostenibilidad.

El consumo de combustible en la entrega de última milla es uno de los mayores contribuyentes a las emisiones en la cadena de suministro moderna, así como uno de los mayores costos para las empresas de entrega. Con el motor de optimización de rutas impulsado por IA, las empresas pueden descubrir opciones de entrega ecológicas que aprovechan las rutas más eficientes con menos millas recorridas y menos combustible utilizado. Al tener en cuenta todas las paradas de un día y acortando las distancias recorridas totales que los conductores deben recorrer para cumplir con sus entregas, se puede ayudar a las empresas de entrega de última milla a reducir el consumo de combustible en su flota en al menos 10%.

Cuando se trata de la última milla, las empresas de todo el mundo se toman en serio la sostenibilidad. Cada vez hay más presión para hacerlo mejor e invertir en iniciativas que realmente reduzcan el CO2, por lo que debemos apoyar a los clientes a duplicar sus compromisos de cero neto y alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.

De esta manera, la tecnología debe estar tan comprometida con la sostenibilidad como cada cliente, pues una milla menos manejada es mejor para el planeta, pero ser ecológico requiere reducir la complejidad de la entrega con una solución comprobada. Busca la correcta.