Entregas de última milla: ¿cómo reducir su huella de carbono y hacerlas más sostenibles?
Son cada vez más las empresas que se preocupan por reducir su emisión de gases de efecto invernadero (GEI) midiendo su huella de carbono.
Para el mundo de la logística, uno de los desafíos es mitigar el impacto ambiental de la última milla, pues es una de las etapas más contaminantes de la cadena de suministro.
Aunque los vehículos son los grandes responsables de entregar pedidos a los clientes finales, lamentablemente la huella de CO2 de los medios de transporte sigue generando daño al medio ambiente.
Estudios indican que producen casi un cuarto del total de CO2 que se produce en el planeta.
Hoy es un deber que este rubro busque alternativas para monitorear su flota de transporte.
Es clave que pueda analizar su consumo de combustible y las emisiones de cada uno de sus vehículos.
De esta manera, si las empresas apuntan hacia una logística sustentable, pueden ganar beneficios tan relevantes como la reducción de costos.
Así mismo, mejorar gestión de flota de vehículos y aumentar los márgenes de ganancia.
Así se reduce la huella de carbono
La adopción de tecnologías es clave para encontrar soluciones que mitiguen las emisiones de las operaciones logísticas, sobre todo en la distribución.
En ese contexto, “los software de última milla son un gran aliado para planificar rutas de entrega con mayor eficiencia que permitan que los transportistas lleguen en menor tiempo a los puntos de entrega”, asegura Felipe Porter, VP de ventas de DispatchTrack.
Un software de gestión de ruta les permite a los encargados logísticos monitorear en tiempo real todas las entregas.
Así, se aseguran que, los transportistas cumplan con las rutas planificadas y puedas resolver cualquier inconveniente de manera proactiva.
Asimismo, el monitoreo de la conducción permite obtener y procesar de forma automática una serie de datos para regular el gasto innecesario de combustible, incluyendo el estado general de los vehículos y la conducción que se realiza de los mismos.
“DispatchTrack, por ejemplo, tiene una nueva funcionalidad que permite, a partir de la inteligencia artificial (IA), realizar un sistema de seguimiento de emisiones de carbono existente por ruta, por parada y por vehículo” puntualiza Porter.
Y por el lado de los conductores, si los gerentes logísticos les proporcionan las tecnologías necesarias puede mejorar su gestión de la flota.
Con software de administración de flotas los operadores logísticos pueden planear con anticipación las rutas de entregas para que el transportista ya conozca sus tareas, permitiéndole evitar las entregas fallidas.
Con estas herramientas no solo es posible optimizar las rutas de transporte para hacerlas menos contaminantes.
También se puede controlar las cargas de cada vehículo para que resuelvan la mayor cantidad de pedidos.
Fuente: Valora Analitik