Tras un intenso año de negociación, DispatchTrack, la empresa norteamericana de software para última milla logró comprar a la chilena Beetrack, que opera también en Perú, Colombia y México. Ambas se dedican al soporte tecnológico del mundo del delivery corporativo, con clientes como Coca-Cola, Agrosuper, entre otros. El precio de la venta se mantuvo bajo reserva, pero las compañías aseguraron que la meta en común es convertirse en los competidores más grandes en el servicio de software para firmas de la industria del despacho. En diciembre de 2020, nueve meses después del inicio de la pandemia, un grupo de asesores de DispatchTrack se acercaron al CEO y creador de Beetrack, Sebastian Ojeda, para ofrecerle unir fuerzas. El ejecutivo, quien contó que constantemente se reunía con fondos interesados en invertir en sus operaciones, se juntó vía remota con los estadounidenses a escuchar la propuesta. Inmediatamente se interesó, abrió la puerta para las negociaciones. Ello dio pie a que se sumara la contratación del mismo equipo que asesoró la fusión de Cornershop-Cencosud, el estudio de abogados DLA Piper. Y también la consultoría de Price Waterhouse (PwC) en Chile y EE.UU. Afinaron los últimos detalles y Beetrack se convenció: "Necesitamos crecer y como está el mundo, el camino de la fusión era el más rápido", comentó Ojeda. El acuerdo incluye que los norteamericanos mantendrán el equipo de la chilena por un mínimo de dos años. Operación: crecimiento y la conquista de Brasil Beetrack se creó en Chile en 2010, pero tiene oficinas en México, Perú y Colombia. Su negocio es ser potenciador del delivery: ofrece tecnología logística para la planificación óptima de rutas, la trazabilidad y el control de las entregas de última milla. En marzo de 2020, la pandemia impulsó a sus operaciones, las que crecieron al doble. Pasaron de un equipo de 50 personas a 115 y la cartera de clientes explotó. Durante este último año, la compañía ha pasado a gestionar más de 55.000 envíos por hora para marcas como Walmart, Coca-Cola y Cencosud. Y, para 2021, tiene planificados ambiciosos planes para entrar a más países en la región latinoamericana. Junto con DispatchTrack, nació la oportunidad de entrar pronto a Brasil. Y es que el gigante amazónico es la joya de la corona local, con un mercado de 200 millones de personas y varias empresas que buscan digitalizarse. "El plan de corto plazo es buscar la mayor sinergias posibles para nuestros usuarios, y acelerar las habilidades comerciales, porque mientras más clientes tenemos más se potencia el producto (...) Y Brasil debiera ser el primero", contó Ojeda. De hecho, los norteamericanos venían desde 2019 buscando una fórmula de crecimiento en el mundo y Latinoamérica. En Europa entraron con su propia tecnología, pero descubrieron en el camino que el mercado chileno requería un diseño diferente. El CEO y cofundador de DispatchTrack, Satish Natarajan, contó que por esta misma razón escogió a los chilenos como sus socios. "Esta adquisición representa una expansión masiva y una oportunidad de rápido crecimiento", dijo. "Y es que ser número uno es ser el número uno a nivel mundial", expresó Ojeda y agregó: "queremos ser como Tesla en el mundo automotriz".