Estar al tanto de los desarrollos tecnológicos que impactarán las cadenas de suministro y la logística, es esencial para preparar a las grandes compañías a enfrentarse con lo que les prevé el futuro.
Estos procesos y avances en el rubro, permitirán que los profesionales se involucren cada día más en las tendencias del mercado, lo que a su vez hará crecer sus habilidades y evolucionar junto con la tecnología. La automatización de la logística es uno de esos avances.
La automatización permite reducir la intervención humana en diversas actividades de la industria logística, optimizando el control de los equipos y procesos implicados, estandarizando así el rendimiento y mejorando los niveles de servicio.
En gran medida, la automatización reduce la incertidumbre en los tiempos de respuesta, mientras que a su vez minimiza los costes operativos y los posibles errores humanos.
Es por los avances de la industria, que hoy la automatización en ciertos procesos logísticos se tiene que ver como un deber de las compañías, ya que resultaría inconcebible una economía basada exclusivamente en el trabajo manual.
Si se observa el trabajo dentro de las compañías en la industria logística, es posible percatarse del imparable movimiento de diversos materiales, cajas, productos y mercancías, muchos de los cuales siguen rutas comunes, por lo que siempre se necesita personal para trasladarlas de un lugar a otro.
Pero estas personas, al realizar tareas repetitivas y monótonas, comienzan a desmotivarse, principalmente por la falta de objetivos en el trabajo.
No tienen metas que cumplir, y a menudo presentan un exceso de confianza en los vehículos que manejan, y un pequeño error en esos procesos, puede generar pérdidas económicas, y en algunos casos, desgracias de los mismos trabajadores.
Frente a esto, han surgido sistemas con vehículos robóticos conocidos como Shuttle, que se movilizan sin conductor y que ya se utilizan hace algún tiempo en el almacenaje y despacho de cargas en bodegas.
Un shuttle, es un vehículo robótico compacto usado en un área de almacenamiento para el funcionamiento automático de una bodega o almacén. Se usa para mover la carga previamente introducida en un pallet o caja.
En el sistema de almacenamiento, las cajas son movilizadas por un dispositivo que corre individualmente sobre rieles por los pasillos de la bodega, y puede desplazarse en forma horizontal y vertical para alcanzar las celdas de almacenamiento.
El control del sistema, se hace mediante un programa computacional que le indica al robot cuál es la ubicación exacta para dejar o retirar una caja, y luego donde debe llevarla.
Este sistema es mucho más rápido y ocupa menos espacio que el tradicional, que funciona con grúas horquillas manejadas por un operador.
Aplicar sistemas automatizados dentro de las cadenas de suministro, se puede traducir en una reducción en ciertos cargos que requieren del trabajo de personas.
Sin embargo, esa reducción se verá compensada por la necesidad de tener que contar con un personal más capacitado en el manejo de ciertas máquinas, logrando de este modo una mayor precisión en los procesos logísticos.
Es así como estos sistemas permiten suplir otros incrementos en la cadena de abastecimiento, como es, por ejemplo, el precio del combustible.
Un antiguo proverbio habla de que el tiempo es dinero. Esto es especialmente cierto en los terminales portuarios de contenedores.
El creciente aumento de tráfico de contenedores a nivel global, además del requerimiento de buques de mayor tamaño y la presión por minimizar los tiempos de respuesta, impulsan a la necesidad de contar con una mayor eficiencia en el rubro.
Existen hoy sectores portuarios para el transbordo de contenedores de alta tecnología, como es el caso de los CTA en el puerto de Hamburgo, Alemania, o ECT en Rotterdam, que son impresionantes respecto a su automatización y rendimiento.
Desde los años 90 que muchos Terminales Portuarios de Contenedores (TPCs) se han sumado a la automatización en sus procesos logísticos, consolidándose como una tendencia universal y permanente en el sector.
En la misma línea, los avances tecnológicos y las herramientas de gestión dedicadas a la automatización, ocupan gran parte del mercado de equipamiento y de software para terminales de este tipo.
Estos sistemas, dejan claro cómo el diseño eficiente de un terminal contenedor puede proveer una nueva dimensión en el manejo de la carga. En este caso, la automatización es la única solución efectiva para la reducción de costos.
Un Trio automático para una producción de excelencia
Como pioneros en la automatización de las actividades portuarias, y en la mejora de los procesos de logística asociados, estos puertos han estado batiendo records durante décadas.
Para la carga y descarga de los buques, el traslado y almacenaje de los contenedores con sus grúas buque a tierra, vehículos automáticamente guiados y grúas automáticas para el almacenaje de los contenedores, estos puertos ofrecen actualmente un trio de procesos con un alto grado de automatización.
Los beneficios de estos servicios automatizados son:
-Un enorme incremento en el manejo de los contenedores y del rendimiento del terminal.
-Reducciones de costos por tarifas portuarias.
-Mejor aprovechamiento del espacio de almacenamiento.
-Incremento de la producción en el movimiento de los contenedores con la respectiva reducción del costo.
-El software implementado permite una interacción más suave en todos los componentes del transporte.
Puede parecer ciencia ficción, pero no lo es. Google creó el primer prototipo de vehículo autónomo: el Google Car..
Este automóvil solo dispondría de un botón de encendido y un monitor electrónico que indicaría la ruta que seguirá de principio a fin. Su velocidad máxima sería de unos 40 km/h, y sus sensores con los que está equipado establecerán la posición del vehículo, como la cercanía de otros autos y personas.
Pero para el ámbito de la logística y los procesos de entrega, contar con vehículos autónomos ya sería un tema más complejo, especialmente por las entregas como tal con los clientes finales.
Si se creara un sistema automatizado de gestiones de despachos, el vehículo debería ir de todos modos acompañado por una persona que cumpliera el rol de entregar el producto y tener el contacto directo con el cliente final.
Si pensamos hipotéticamente en un caso así, sería beneficioso en parte porque el trabajador no se vería involucrado en la conducción del vehículo y, por ende, sus tasas de estrés serían casi nulas. En consecuencia, llegado el momento en que el trabajador se encuentre con el cliente final en destino, se espera que esté de buen humor, lo que se traduce en un mejor servicio al cliente.
Sin embargo, las posibilidades de que estos vehículos sin conductor se vean involucrados en accidentes, también presentan un factor de riesgo.
Ya se produjo la primera víctima mortal de un vehículo autónomo en Estados Unidos en mayo de este año. El accidente fue producido a bordo de un Model Tesla S, el cual llevaba activado el piloto autónomo.
El motivo fue porque un camión giró de forma indebida, para tomar una salida hacia la izquierda. Esta maniobra fue tan rápida, que no pudo ser anticipada por el sistema de piloto autónomo, ni por el conductor tampoco.
Las cifras, no obstante, representar otra realidad al respecto. Los resultados de un estudio presentado por la Universidad de Virginia Tech, arrojaron que los conductores humanos tienen una media de 4,2 accidentes por cada 1,6 millones de kilómetros rodados, mientras que los coches autónomos reducen esa cifra una cuarta parte: a 3,2 accidentes por cada 1,6 millones de kilómetros.
Esto nos hace pensar qué tan seguros pueden llegar a ser los coches autónomos en el futuro, planteando su propio sistema de seguridad, además de la mezcla de los conductores humanos con los conductores electrónicos.