Cómo diseñar una red de distribución logística
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Actualmente, los procesos logísticos tienen que realizarse de forma que las entregas se lleven a cabo dentro del tiempo y las condiciones requeridas y que, además de esto, las entregas se lleven a cabo al menor coste posible y con la utilización de la menor cantidad de recursos disponibles que sea posible. Esto requiere que se diseñe una red de distribución logística que sea lo más eficiente posible, ya que será la única manera de conseguir ser competitivos al mismo tiempo que se minimizan los gastos.
¿Qué es una red de distribución logística?
Se habla de red de distribución logística como el conjunto de procesos de distribución logística vistos de forma unificada. Es decir, se trata de asociar cada uno de los procesos de distribución logísticos a los demás, lo que conlleva la creación de una red de procesos logísticos en la que los pedidos se tienen que distribuir de forma individual pero, al mismo tiempo, con un impacto en el conjunto. De hecho, la importancia de la red logística es tal, que muchas empresas optan por contratar servicios de logística externos para que se ocupen de esta tarea mientras ellas se centran en seguir mejorando su producto o servicio prestado.
¿Qué importancia tiene una red de distribución logística?
La importancia de la red de distribución logística es fundamental, ya que de ella depende que la distribución de los pedidos sea eficiente en términos de recursos empleados y beneficios obtenidos. O, lo que es lo mismo, de que una red de distribución logística eficiente o no será de lo que dependa el éxito de una empresa logística en términos generales, puesto que la red de distribución logística será uno de los elementos principales que permitirán obtener beneficios de la actividad de la empresa logística en cada caso.
¿Cómo diseñar una red de distribución logística?
Existen muchos elementos que hay que tener en cuenta a la hora de diseñar una red de distribución logística adecuada y eficiente. Algunos de los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta son los siguientes:
Estudiar el producto y la distribución necesaria
El primer paso a la hora de diseñar una red de distribución logística eficiente es conocer todos los elementos implicados en la logística con la que se va a trabajar. En este sentido, es necesario tener en cuenta tanto al producto como al cliente final y, a partir de aquí, empezar a diseñar la red de distribución acorde a las condiciones iniciales de las que se parte.
La importancia del inventario
Otro de los aspectos fundamentales de cualquier red de distribución logística es el inventario. El inventario es una base de datos en la que figuran todos los productos disponibles y en las condiciones en las que se encuentran. Gracias al inventario se tiene acceso directo a la información de los productos, lo que agiliza la velocidad de respuesta a las demandas de los clientes.
Diseñar rutas inteligentes
Así mismo, otro de los aspectos más importantes en el diseño de una red de distribución logística es establecer rutas de reparto inteligentes, especialmente en el caso de las rutas terrestres. Esto permite reducir los costes de entrega (tanto respecto a los costes de recursos materiales como temporales), lo que a su vez permite ofrecer un mejor servicio a precios más bajos.
Uso de tecnologías digitales
Por otro lado, a la hora de diseñar una red de distribución logística, hoy en día es indispensable hacer uso de las tecnologías digitales que nos brindan el uso de las TIC. Estas tecnologías permiten unificar, estandarizar, automatizar y mejorar los procesos logísticos en todos los aspectos, lo que se traduce en un servicio mucho más eficiente y una mayor satisfacción del cliente final. De hecho, se trata de lo que ya se conoce como logística 4.0, y es la logística que definirá el sector en las próximas décadas.
Capacidad de respuesta suficiente ante imprevistos
Finalmente, cabe mencionar que, en el diseño de una red de distribución logística, otro de los aspectos que no se pueden pasar por alto es la necesidad de que dicha red disponga de los recursos necesarios para seguir funcionando en el caso de que alguna de sus partes o procesos fallen o no se encuentren disponibles. Es decir, contar con los recursos suficientes como para que la red de distribución pueda seguir funcionando dentro de un margen de posibles eventualidades que impliquen retrasos o falta de disponibilidad de algunos de los recursos de dicha red. De esta forma, se dispondrá de la capacidad necesaria para dar respuesta a posibles imprevistos y garantizar, al mismo tiempo, que la actividad no se paraliza.