Los vehículos aéreos no tripulados (UAV), más conocidos como “drones”, podrían cambiar la logística de los próximos años, mediante la implementación de una nueva forma de entrega por aire en situaciones específicas.
A pesar de que los drones no reemplazarán el transporte tradicional terrestre, sí aportarán gran valor en las zonas de alta congestión de tráfico, sectores aislados y rurales, o bien en casos de emergencia.
Los drones son también muy útiles para el control de incendios forestales, procesos geológicos, en agricultura, construcción, para el control y análisis de tráfico en las grandes ciudades, entre muchas otras actividades.
Son dispositivos muy económicos de operar, ya que prácticamente no requieren de insumos o combustibles para su manipulación y no ponen en riesgo la vida de quienes lo pilotean de forma remota.
La primera entrega de medicinas con el uso de drones, fue autorizada por el Gobierno estadounidense en julio del año 2015. El proceso tuvo lugar en una clínica rural ubicada en Virginia, donde la aeronave no tripulada realizó tres entregas a la clínica, situada a 90 minutos por tierra de la farmacia más cercana.
La adopción del uso de estos dispositivos en diversos procesos, aún está en sus primeras etapas. Esto en gran parte debido a las limitaciones tecnológicas que pueden afectar su funcionamiento y por la legislación que hoy los regula.
Situaciones de mal tiempo, que pueden generar problemas en los traslados, las preocupaciones del público por ser usados en zonas densamente pobladas, hasta asuntos legales, son algunas de las limitaciones para la implementación masiva de drones.
El uso comercial de los UAV está fuertemente regulado en la mayoría de los países; sin embargo, como mencionamos anteriormente, las primeras pruebas han demostrado su futuro potencial en diversos tipos de operaciones.
Un caso de éxito es el de Parcelcopter de DHL, que entregó medicamentos de manera urgente a una isla y en una aislada montaña en Alemania. Las positivas experiencias adquiridas de ambos proyectos, han colaborado en mejorar aún más esta tecnología y acelerar su adopción masiva lo antes posible.
Sin embargo, las limitaciones por ley del uso de UAV hoy se aplican en todo el mundo, con parámetros diferentes según cada país.
Si bien el uso de drones supone beneficios positivos para la solución de asuntos cotidianos, también pueden generar diversos problemas.
Al tratarse dispositivos aéreos, funcionan con limitada autonomía, y si resultan ser manipulados por manos inexpertas, podrían poner en riesgo la seguridad de tráfico aéreo civil, acceder a infraestructuras críticas prohibidas, o incluso lastimar a las personas.
A mediados del año 2014 salió a la luz una ley provisional con el objetivo de evitar accidentes y usos fraudulentos de drones en España. Hasta ese entonces, todavía era legar utilizar estos aparatos libremente.
Sin embargo, el pasado viernes 4 de julio, el Consejo de Ministros dio el vamos en Madrid a la nueva ley temporal que regulará el uso de drones. La normativa trata de controlar su implementación en las operaciones de carácter comercial y civil.
Dependiendo de cada país, las autoridades establecen un reglamento diferente para el uso de drones, donde en algunos casos es más restrictiva, incluso prohibiendo su implementación.
En Chile particularmente, la norma establece que las personas o empresas que quieran operar un dron de manera pública, deberán obtener una autorización de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Además, deberán registrar la aeronave, presentar una declaración jurada que certifique que el operador ha recibido una debida capacitación de uso, firmar una declaración de responsabilidad solidaria por si ocurriera un accidente y pedir una solicitud de vuelo.
Esta nueva normativa denominada DAN 151, señala los lugares aptos donde los drones pueden volar, y prohíbe que se acerquen a menos de dos kilómetros de aeropuertos o aeródromos, o que sobrevuelen zonas prohibidas por razones de seguridad.
De no cumplir con estas normativas, se corre el riesgo de pagar una multa de hasta los 22 millones de pesos.
Los beneficios de contar con estos vehículos aéreos son muchos, y en procesos logísticos sus ventajas son consideradas como positivas, ya que sería posible ver cómo sin necesidad de contar con pilotos humanos, los paquetes podrán ser entregados a control remoto en diversas distancias.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que un 39% de los estadounidenses desconfía de los drones para realizar procesos logísticos, siendo considerados como una tecnología complementaria que da soporte a los servicios, por lo que no se espera sustituya de manera alguna el servicio realizado por las personas.
A continuación, enumeramos las ventajas de contar con dispositivos UAV en logística:
-Vigilancia de la infraestructura: supervisar sitios activos para evitar robos y mermas, pueden ser apoyados por vehículos aéreos no tripulados con cámaras que reporten cualquier sospecha de daños o requisitos de mantenimiento. También se pueden utilizar para coordinar las operaciones logísticas más importantes en terreno.
- Procesos logísticos internos: pueden simplificarse mediante el uso de drones para el transporte dentro de las plantas, como también para la entrega de piezas de repuesto. Además, los UAV equipados con tecnología de visión por ordenadores, pueden ser desplegados en el interior de los almacenes para llevar a cabo los controles de inventario.
-Volando por horas: Saber que los UAV pueden volar por muchas horas sin detenerse, es un factor realmente valioso para los procesos de entregas. Por ejemplo, un dron de modelo británico rompió el record volando durante 82 horas sin descanso, lo que en comparación con lo que podría hacer una persona, sería completamente imposible.
-Sin turnos ni rotaciones: El trabajo por turnos, es la única solución que se ha implementado en las cadenas de suministro para hacer que los procesos funcionen lo más fluidamente posible. Sin embargo, un dron no necesita de turnos, ya que puede trabajar de manera continua.
-Entregas en última milla: los vehículos aéreos no tripulados pueden proporcionar un gran alivio de la congestión del tráfico en ciudades demasiado pobladas. Cada dron puede ser preparado para el vuelo junto con su caja en un centro logístico o directamente desde la tienda física, y es probable que utilice rutas fijas programadas para entregar de forma segura y eficaz los productos en cada destino.
Ahora, si pensamos cuál sería el límite del uso de los vehículos aéreos no tripulados –además de las leyes que lo regulan- es sin duda la tecnología, ya que de ella dependerá el tipo de mercancías que se podrán transportar, así como el campo de movimiento de estos aparatos para poder ampliar su radio de alcance sin requerir supervisión humana.
Las ventajas de transportar mercancías por aire son muy tentadoras, pero su coste sigue siendo bastante alto. Hasta el momento solamente algunas empresas han podido hacer pruebas efectivas, estas son Amazon y Google, quienes ya han hecho intentos de entregar a sus clientes las compras realizadas por medio de sus servicios eCommerce con drones.