Situaciones como fallas dentro del sistema de la cadena de suministro, o cambios en una nueva línea de negocios, son casos que motivan los gerentes logísticos a tomar la decisión de invertir en un nuevo servicio tecnológico para mejorar cada uno de sus procesos.
Sin embargo, no es idóneo tener que esperar a que algo falle dentro de las compañías para tomar una decisión tan importante como actualizar los procesos mediante la tecnología.
"Cuanto más grande es la empresa, más difícil le resulta adaptarse, porque está marcada por su pasado. En los mercados emergentes, donde las empresas no tienen una tradición, los directivos no se enfrentan a cambios; simplemente crean" Bruno di Leo, vicepresidente de ventas y distribución de IBM.
Una de las preguntas más habituales entre los administrativos de las empresas es: si mi negocio va bien encaminado, se ha llegado a las metas deseadas y los resultados finales han sido satisfactorios, ¿para qué buscar más y realizar gastos innecesarios?
En realidad, son varias las razones para mejorar las operaciones por medio de una mejor tecnología.
En primer lugar, la compañía se mantendrá por delante de la competencia, ya que gran parte de las empresas dedicadas a prestar servicios externos, son el motor que ha propiciado el avance logístico en el sector privado, convirtiéndose en el nexo entre la empresa y el cliente.
En segundo lugar, contar con un proveedor externo permitirá realizar operaciones más eficientes, lo que se traduce en mejores resultados finales, ya que el operador logístico incrementa los niveles de eficiencia y calidad debido a su experiencia.
Además, contar con este tipo de tecnologías permitirá enfocar los esfuerzos en el core business del negocio, dejando las actividades que no son las principales de la empresa en manos de un especialista, es decir, del operador logístico.
Y, por último, los avances en la tecnología de la información han llegado tan lejos, que no mantenerse al día con las oportunidades que ofrecen puede poner el negocio en peligro, generando un importante costo de oportunidad al no realizar inversiones tecnológicas inteligentes.
Lamentablemente, no todos los gerentes logísticos toman el peso de la importancia de contar con procesos de constante renovación para sus compañías.
Existen actualmente muchas barreras que limitan a las empresas tomar la decisión de tercerizar sus procesos logísticos.
La primera limitación es la mala costumbre de decir "si no está roto, no lo arreglo". La lógica es simple: si el proceso está respondiendo de la forma adecuada, entonces no hay razón para gastar recursos en actualizarlo.
A pesar de que esta visión es comprensible, el enfoque de no optimizar los procesos porque “no es necesario” puede conducir a la mala toma de decisiones, dando como resultados pérdidas inútiles de los recursos.
Por ejemplo, si los sistemas de una empresa están funcionando bien, pero eso implica tener que invertir en horas de trabajo extra para hacer que los procesos resulten, o bien, tener que optar por soluciones temporales ¿realmente se está actuando de manera eficiente? Lo más probable es que exista una mejor solución…
El segundo argumento, es suponer que las nuevas tecnologías para las cadenas de suministro requieren desembolsar una gran inversión inicial, además de tener que tomar un compromiso serio a largo plazo.
Pero este ya no es el caso.
Los servicios tecnológicos para las empresas, hoy en día ofrecen acceso a una selección flexible y configurable bajo la demanda de lo que cada compañía esté dispuesta a pagar por el servicio que requiera, contando con soluciones para la gestión de pedidos, facturación, incuso seguimiento y monitoreo de los procesos.
El costo de salir de la zona de confort es otro problema común dentro de las compañías del rubro. Para promover el tipo de pensamiento innovador que origina cambios en áreas decisivas, George Yeo, presidente de Kerry Logistics, sostiene que es necesario desplazar a los ejecutivos fuera de su zona de confort.
Yeo explicó que, para conseguirlo, con frecuencia es necesario formar un núcleo directivo específico y que sea dispar, dispuesto a realizar cambios, y a enfrentarse a situaciones incómodas en un territorio desconocido.
Además, según Boston Consulting Group, el 78% de las empresas de las economías avanzadas confía afianzarse a los mercados emergentes. Sin embargo, sólo el 13% de ellas espera superar a los competidores locales.
Es por esto que, ignorar el potencial que las nuevas tecnologías ofrecen para las compañías, es igual que esconder la cabeza bajo la arena. Es agradable y tranquilo, podría estar ocurriendo una tormenta allí afuera, pero nadie se daría cuenta.
Es fácil seguir haciendo las cosas cómodamente y de manera rutinaria, pero silenciosamente se está ejecutando el riesgo de quedar atrás de los competidores más proactivos.
Además, es mejor evitar llevarse la desagradable sorpresa de saber cuánto se invirtió en gastos innecesarios en una compañía, pensando erróneamente que se estaba ahorrando más por evitar inversiones en servicios de TI.
En el mercado competitivo actual, es importante evaluar si los sistemas están brindando o no la agilidad y eficiencia que se necesita para lograr el éxito de los negocios.
"Las habilidades y características que las empresas de logística necesitan de sus empleados, están cambiando a medida que las nuevas tecnologías y los nuevos enfoques de distribución transforman el sector" Neil Collins, Líder Global de Logística, Distribución y Transporte de Korn Ferry.
En las empresas, la reducción de costos se hace cada vez más difícil, pero aumentar el valor del producto por medio de una mejora en la calidad del servicio, es mucho más rentable y más difícil de imitar para la competencia, lo que agrega un indiscutible valor a la marca, volviéndola mucho más atractiva para sus clientes.
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