Los avances tecnológicos han permitido muchas mejoras en nuestro día a día y, entre otros muchos cambios, han facilitado la posibilidad de sacar adelante un negocio desde casa. En muchos casos, basta con un pequeño capital inicial y, eso sí, una buena conexión a Internet. Si estás pensando en montar tu propia empresa desde casa sigue leyendo y te contamos algunas de las mejores opciones disponibles.
La respuesta es un sí rotundo. Al pensar en un negocio o una empresa, tradicionalmente se suele asociar a un espacio físico que se ocupa de la venta directa de algún producto o prestación de algún servicio. Sin embargo, hoy en día, no es necesario contar con este espacio físico de uso exclusivo para el negocio. Basta con trasladar dicha ubicación al espacio virtual y empezar a operar de manera online.
Hoy en día, gracias a Internet, se pueden ofrecer productos y servicios a un mercado global y con muchas más posibilidades que un negocio únicamente físico y tradicional. Lo único que hace falta es saber aprovechar correctamente las oportunidades que nos ofrece la era digital.
En realidad, se puede llevar a cabo casi cualquier negocio desde casa. Es cierto que hay algunos negocios que se adaptan mejor que otros a operar de manera digital. Sin embargo, en mayor o menor medida, cualquier idea se puede convertir en un negocio en red si esta es buena y responde a una necesidad de un consumidor concreto.
No obstante, algunas buenas ideas para empezar un negocio desde casa son las siguientes:
Uno de los tipos de negocio que mejor se adapta a las condiciones de trabajar desde casa son los negocios especializados en prestar servicios. Aquí cabe una lista muy amplia, desde asesorías y gestorías, a servicios de secretariado, cazatalentos y gestión personal, gestión de finanzas, así como todo el sector relacionado con el derecho y la abogacía. En este tipo de negocios se paga principalmente por un servicio que se puede realizar perfectamente de manera telemática, por lo que todos ellos se adaptan sin problema a trabajar desde casa.
Otra opción a la hora de montar un negocio desde casa son todos aquellos que están relacionados con la educación o la formación. Los profesionales de la educación pueden impartir sus clases de forma online y enviar la documentación correspondiente mediante correo electrónico. Además, se trata de un negocio que no solo se limita a la educación formal o tradicional. Gracias a las videollamadas, también se pueden impartir clases de yoga, aeróbic, arte dramático, dibujo y pintura, y casi cualquier tipo de disciplina que se pueda imaginar.
Así mismo, otro de los negocios desde casa que más está creciendo en los últimos años son las tiendas online. Gracias a Internet, las tiendas físicas pueden sustituir sus escaparates tradicionales por su página web, donde presentan toda su gama de productos al alcance del cliente con un solo clic. Además, gracias al impacto de las redes sociales, las tiendas online se pueden dar a conocer a un público enorme y hacer que sus productos lleguen a prácticamente cualquier parte del mundo.
Aunque poner en marcha un negocio desde casa es fácil, es cierto que, en algunos casos, va a requerir de determinados servicios que no se pueden obtener simplemente desde la comodidad del hogar. En este sentido, de manera paralela al negocio, es indispensable externalizar aquellos servicios que no se pueden operar desde casa. Esto no supone ningún problema, ya que, de hecho, la mayoría de empresas tradicionales también los externalizan, ya que permite optimizar los recursos al máximo.
Un buen ejemplo de estos servicios que se deben externalizar en el caso de un negocio desde casa es el servicio de logística y distribución. Por ejemplo, en el caso de las tiendas online, lo más habitual es que los servicios de logística relativos a sus productos sean externalizados con otra empresa. De esta forma, el negocio desde casa se centra en el diseño del producto, en el marketing y en las ventas. Pero son las empresas logísticas las que llevan a cabo el proceso que permite que el producto llegue desde la fábrica hasta el centro de almacenamiento, así como los trabajos de transporte y distribución que permiten que el producto en cuestión llegue a las manos del cliente cuando se completa la venta. Además, hay que tener en cuenta que, hoy en día, las empresas logísticas están plenamente adaptadas a las necesidades y características de la logística ecommerce, por lo que ofrecen resultados óptimos en este tipo de negocios.
De esta manera, el negocio desde casa se puede centrar en su propia actividad, teniendo la certeza de que el resto de servicios externalizados son ejecutados por empresas que, del mismo modo, están trabajando justamente en lo que es su propio negocio. El resultado es una mayor optimización de todos los recursos disponibles, así como la eliminación de todo aquello que no aporta necesariamente valor al negocio, como por ejemplo trabajar desde una oficina cuando puede hacerse desde casa con los mismo resultados. O, a veces, incluso mejores.