Uno de los mayores retos para las empresas de logística de hoy en día es maximizar la eficiencia de sus procesos de logística terrestre. Esto para conseguir una reducción de costos y un aumento en la productividad operativa en todo lo relacionado al transporte terrestre de productos. Objetivos que pueden resultar difíciles de conseguir en latinoamérica, teniendo en cuenta que, por ejemplo, Ciudad de México está entre las cinco ciudades más congestionadas del planeta. Así lo revela el informe Global Traffic Scorecard de INRIX.
Ante este panorama, a continuación presentamos una serie de recomendaciones para ayudar a las empresas a superar los obstáculos de la logística terrestre actual.
El transporte en la logística terrestre va más allá del simple traslado de productos o materiales de un punto a otro. Se trata de toda una compleja actividad que aborda distintos procesos altamente coordinados. Por tanto, para garantizar la máxima eficiencia posible, es necesario que consideres las siguientes recomendaciones:
Uno de los factores que más influye en el rendimiento de la logística terrestre a nivel de transporte de mercancías son los conductores. Este es el personal que entra en un contacto más directo con los productos mientras son llevados de un lugar a otro durante toda la cadena logística, en especial en las entregas de última milla.
El comportamiento no óptimo de los transportistas puede darse de distintas maneras, tales como:
Así, no solo los tiempos de entregas se ven afectados, retrasando todo el proceso logístico global, sino también incluso la integridad de las mercancías puede verse comprometida.
Por tanto, para que la logística terrestre sea óptima y eficiente de cara a empresas, proveedores y clientes, las organizaciones deben formar a sus transportistas en cuanto a aspectos como:
Las variables que influyen en el desarrollo de la logística terrestre a nivel de transporte no siempre pueden ser controladas. Esto se debe a que existen factores externos e imprevisibles que afectan el desenvolvimiento del transporte logístico durante las entregas. Por ejemplo:
Aunque dichos factores no pueden ser controlados, sí que pueden ser monitorizados y solventados mediante planes de contingencia o acciones inmediatas. Para ello, es necesario que el centro de operaciones mantenga una monitorización constante sobre fuentes de información en cuanto el clima, tránsito, noticias, entre otros.
De esta manera, la empresa puede estar a un paso por delante de los incidentes y tomar acciones preventivas que garanticen una logística terrestre exitosa.
La planificación de rutas de distribución es una tarea crucial para asegurar que la logística terrestre cumpla con los plazos y objetivos establecidos. Dicha planificación implica el estudio de factores como:
Con este tipo de información, las empresas pueden seleccionar las rutas de transporte, los horarios, los conductores y las unidades más adecuadas para cada una de las entregas.
En el mercado existen software para transporte que facilitan y optimizan la planificación de rutas por parte de empresas y conductores. Estos sistemas se apoyan en la plataforma GPS de los smartphones para brindar datos precisos sobre las ubicaciones y los trayectos. De esta manera, la digitalización de las tareas asociadas a la logística terrestre reduce los márgenes de error y aumenta la productividad.
En este contexto, aunque la logística terrestre involucra procesos muy susceptibles, las empresas sí que pueden optimizarla mediante estas y otras recomendaciones sobre logística y distribución. Para ello, el uso de soluciones digitales es clave si se desea aumentar los niveles de rendimiento del transporte logístico.