Según el II Estudio de Transformación Digital de la Empresa Mexicana de Good Rebels e ISDI México, en los próximos años el 81% de las organizaciones mexicanas invertirá más recursos para su transformación digital. Esto con el fin de migrar hacia un modelo de empresa digital. Aunque los beneficios de ello son muy extensos, para el 51% de dichas organizaciones lo más importante es incrementar la eficiencia y reducir los costos.
De hecho, según estudios de McKinsey & Company, México podría convertirse, en los próximos años, en la potencia líder de transformación digital en América Latina. De esta manera, cada empresa digital del país estaría acercándose a igualar el estatus de las empresas digitales de los países más desarrollados.
Una empresa digital es aquella que ha optimizado todos sus procesos mediante el uso de tecnologías digitales. Esto al aplicar dichas tecnologías en las distintas áreas de administración, gerencia, operaciones, marketing, ventas, compras, comunicaciones, atención al cliente y demás.
En este sentido, el enfoque de las empresas digitales no se basa únicamente en la adopción de tecnologías, sino en la optimización de procesos. Es decir, no se trata de adquirir las últimas herramientas del mercado solo para estar en la tendencia, pues esto trae como consecuencia:
Por lo tanto, el enfoque correcto de una empresa digital es buscar e implementar solo aquellas tecnologías digitales que realmente solucionan las necesidades de la organización.
Al querer migrar hacia un modelo de empresa digital, los gerentes suelen pensar que “digitalización” es lo mismo que “transformación digital”. Sin embargo, existen grandes diferencias entre ambos enfoques.
La digitalización consiste, simplemente, en sustituir algunos procesos manuales o analógicos con procesos digitalizados mediante herramientas tecnológicas. Por ejemplo, las videoreuniones son una solución digital que sustituye a las reuniones personales en físico.
En cambio, la transformación digital va mucho más allá que el simple uso de herramientas digitales. Esta consiste en transformar todo el paradigma organizacional para reorientar a la empresa, su cultura y su personal hacia la búsqueda de nuevas oportunidades, provenientes de la tecnología.
Solo así es posible migrar, verdaderamente, hacia modelos de empresas digitales.
En este sentido, una empresa digital es la que aprovecha la tecnología para, entre otras cosas:
Todo esto de una manera natural de cara al personal de la empresa. Es decir, los trabajadores deben sentirse cómodos y empoderados dentro del ecosistema digital, el cual debe formar parte del día a día.
Algunos elementos clave para entender cómo funciona una empresa digital en el sector logístico son los siguientes:
La cultura organizacional de una empresa digital tiene como piedra angular el hecho de que todo debe enfocarse hacia la optimización. Esto se debe a que, para garantizar las mejores operaciones posibles, desde los más altos gerentes logísticos hasta los cargos menores tienen que estar comprometidos con una misma filosofía.
Por lo tanto, en esta cultura deben prevalecer las comunicaciones eficientes, la monitorización constante, la agilidad de los procesos, entre otros.
Los equipos de trabajo y los departamentos de una empresa digital trabajan de manera coexistente, integrada y armónica. Tal como en un reloj, todas las piezas cumplen sus funciones individuales, pero trabajan en conjunto para mantener la operatividad logística al máximo nivel.
Las herramientas y los procesos digitales de una empresa deben tener como fin último la máxima satisfacción de los clientes. De aquí que una empresa digital se guíe, de manera infaltable, bajo un enfoque customer centric. Por ejemplo, la logística y distribución de Amazon están diseñadas al 100% en torno a las necesidades de los clientes.
Las tecnologías son, evidentemente, la columna vertebral de una empresa digital. Sin embargo, estas varían en función de la naturaleza de cada negocio. En organizaciones logísticas, las herramientas digitales son muy diversas y cumplen funciones muy particulares.
Por ejemplo, existen los software de Supply Chain Management como el de Oracle SCM, que permite gestionar toda la cadena de suministros. También, software basados en blockchain como IBM Food Trust, solución logística para el sector de alimentos.
En latinoamérica, de manera particular, el software de Beetrack para el transporte logístico está teniendo una gran penetración en las empresas digitales. Este consiste en un sistema de seguimiento en tiempo real para las entregas de última milla.
Así, sean cuales sean las herramientas digitales a implementar, las empresas logísticas deben estar enfocadas siempre en la optimización de procesos, el control de sus flotas de transporte y en la satisfacción de los clientes.